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LOS ÁNGELES --David Beckham no contempla la posibilidad de la retirada luego de haber anunciado que su último partido con Los Angeles Galaxy será en la final de la Copa MLS. El jugador compareció ante los medios este martes para explicar los motivos de su salida del club y no dio pistas sobre dónde jugará el año que viene, aunque descartó la posibilidad de que sea en la MLS. "Creo que todavía tengo algo de mí como jugador, que tengo un reto aunque tenga 37 años de edad y que puedo jugar en primer nivel. El dónde será, todavía no lo he decidido. Tengo muchas ofertas y oportunidades en la mesa. Pero ahora mi foco está en la final. Cuando pase las Navidades en Londres, tomaré una decisión", comentó Beckham. El jugador evitó contestar a la pregunta de ESPN Deportes sobre si consideraría la opción de regresar a Europa e hizo lo mismo con los compañeros de la prensa china, una de las opciones que suelen barajar los jugadores de élite antes de poner fin a sus carreras. "No he hablado con nadie, pero tengo ofertas interesantes en la mesa. Durante mi carrera siempre hubo rumores sobre dónde jugaré y con 37 años, eso no ha cambiado. Espero que siga siendo así hasta que tome una decisión", comentó el jugador. "Como he dicho, hay opciones y soy afortunado. La retirada no es una opción, aunque la gente lo comente". Beckham confesó que llevaba varios meses pensando en la posibilidad de dejar de jugar en el Galaxy y tomó la decisión final hace dos semanas, cuando el equipo se clasificó a playoffs. A pesar de haber resuelto su futuro, el inglés no estimó oportuno anunciarlo hasta este momento. "Ahora que hemos llegado a la final de la Copa MLS, y que será en nuestro estadio otra vez, pensé que era el mejor momento para anunciarlo". Con un año más por delante como jugador, Beckham tiene una opción para formar parte de la gerencia de alguna franquicia de la MLS, pensamiento que sigue intacto entre sus deseos. Incluso un reportero aludió a la posibilidad de que el Galaxy está en venta y que si estaba interesado en comprarlo. "Algo de eso he oído", comentó el jugador capeando la pregunta. "Me planteo ser propietario, pero no director técnico", afirmó. "Es parte del contrato, mi compromiso con la liga sigue igual. Quiero seguir siendo parte de ella, un embajador de esta liga y que así sea". El futbolista comentó que ya cumplió con todos los logros que pretendía cuando arribó a Los Ángeles. "El ganar el campeonato el año pasado fue mi mayo objetivo". Beckham jugará la final de la Copa MLS en su propio feudo lo que sería una auténtica fiesta si finalmente consigue alzarse con el trofeo por segundo año consecutivo ante el mismo rival de la campaña pasada, Houston Dynamo. "Este sábado será la tercera final en seis años y pudimos ganar el campeonato el año pasado. Siento que casi he conseguido todo lo que quería, casi, porque queremos ganar este año". Según Beckham, sus compañeros contribuyeron a que su estadía angelina haya sido "perfecta". "Me dieron un aplauso esta mañana y unos cuantos vítores. Siempre he dicho que son unos compañeros muy especiales. Estoy mu honrado por haber sido parte de esto en los seis años que estuve aquí". Su relación con los aficionados fue un tira y afloja, sobre todo en los primeros años en los que la lesiones y las cesiones al AC Milán alentaron las críticas sobre el compromiso del jugador con el Galaxy. "Ya he explicado eso muchas veces y espero que la hinchada me haya visto darlo todo por el equipo.Quiero que la gente haya disfrutado viéndome jugar y trabajar. Que me recuerden por éxito y mi duro trabajo", concluyó Beckham.
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