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Beckham se va, pero volverá

LOS ÁNGELES -- David Beckham se va del Galaxy y de la MLS, luego de siete temporadas en que con sus milimétricos pases, su educada pierna derecha y su enorme carisma y popularidad, rompió moldes y catapultó a la liga estadounidense a otros niveles de reconociminto en el mundo del futbol, pero, particularmente, logró colocar al deporte en la órbita de la casi siempre intransigente y monocorde prensa gringa.

No es, aparentemente, un adiós definitivo, sino un hasta luego, ya que por el momento, el mediocampista desea extender un poco más una ilustre carrera que lo ha llevado a vestir algunas de las camisetas más ilustres del fútbol mundial: Manchester United, Real Madrid y AC Milan, pero a su retiro definitivo, no descarta volver al estado dorado.

Es que Becks, su esposa e hijos, han encontrado en el sur de California un ambiente ideal, lejos de los tabloides y con un magnífico clima, las playas, la vida nocturna, Hollywood, la variedad de espectáculos deportivos y otra serie de atracciones y posibilidades de negocios, que difícilmente podrán desligarse completamente de ese ritmo de vida.

Además, el futbolista inglés tiene algunas cláusulas en su contrato con la Major League Soccer que le permiten, a su retiro de las canchas de juego, el poder seguir ligado a la entidad, incluso, como dueño de una franquicia.

Y como la empresa que rige los destinos del Galaxy, Anchutz Entertainment Group, está a la venta, no se puede descartar la posibilidad de que David Beckham llegue a convertirse en el Magic Johnson del futbol.

Lo cierto es que tras la final de la Copa MLS 2012, del sábado 1º de diciembre, Beckham se va, y todo parece indicar que va a finalizar su carrera en Australia, donde le esperan otros retos, según sus palabras.

Algo que también pudiera traducirse en que algo se rompió en su relación con Bruce Arena o dentro del vestidor galáctico, porque vale recordar que tenía una opción de un año para seguir como jugador del equipo campeón defensor de la MLS y optó por no ejercerla.

De igual manera, parece ser un buen momento para darle una mirada a lo que ha sido el paso del primer Jugador Designado de la MLS, por el equipo angelino y por la liga,

Sin duda, desde los fríos números de las cajas registradoras, ha sido un exitazo, porque la marca David Beckham, vende boletos, vende camistas, vende anuncios, atrae a patrocinadores, a los reflectores, a la prensa, y también ha vendido muy bien su academia y hasta ropa interior, al tiempo que su pinta de galán le hace ganar otro porcentaje adicional de popularidad entre las féminas.

En lo futbolístico, hay quienes cuestionan su real capacidad, ya que aunque ha sido campeón con todos los clubes donde jugó, lo hizo ciertamente con equipos con estructuras y presupuestos para ganar títulos.

A diferencia de Maradona, para citar un caso, quien virtualmente de la nada, llevó al Napoli hasta la cima en el calcio italiano y en Europa.

Internacionalmente, a Becks también le faltó un título mundial para poder codearse con Bobby Moore, los hermanos Charlton, Gordon Banks, Hurst y todos los paladines de 1966.

Y a su debido tiempo, a su retiro, quedará la tarea pendiente de acomodarlo entre los históricos del futbol, decidiamente, por detrás de Pelé, Maradona, Garrincha, Messi, Johan Crutff, Eusebio, DiStefano, Michel Platini, y algunos otros.

Donde sí tiene reservado un sitial privilegiado, es en el escalafón de los futbolistas más influyentes para el estableciminto de la MLS, junto a Carlos 'Pibe' Valderraama, Jorge Campos, Marco Antonio 'Diablo' Etcheverry, Jaime Moreno, Muricio Cienfuegos, Landon Donovan, entre otros.

Porque, a Beckham, técnicamente, le faltaba una pierna, pero con la derecha, se hizo famoso con su parábola, lo mismo dando servicos para gol, que rematando tiros libres.

Pero lo mejor, es su disciplina, su liderazgo, la fuerza de su carácter y su gran profesionalismo.

También, cabe agregarse a sus virtudes, que siempre ha sido un caballero con la prensa, y sin duda se le va a extrañar por los pasillos del Home Depot Center.