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Paliza real para agarrar confianza

LOS ÁNGELES -- Los jugadores de Los Ángeles Clippers acataron las órdenes de Vinny Del Negro y asaltaron a los Sacramento Kings desde el principio, resultando en una paliza por 116-81 el sábado en el Staples Center.

Los angelinos, inspirados por una noche activa de DeAndre Jordan, consiguieron una brecha de 11 puntos tras el primer cuarto y nunca volvieron a voltear atrás.

"Fue un juego sólido de principio a fin", dijo el entrenador. "Los titulares nos dieron un gran comienzo. Disparamos bien desde el arco y el movimiento de balón fue bueno. Además defensivamente hicimos un mejor trabajo".

Tanto la defensa como el ataque funcionaron a las mil maravillas, y en combinación con un rival que nunca estuvo a la altura de las circunstancias, generaron un abultado resultado.

Jordan acabó con 13 puntos, seis rebotes y dos tapas y fue bien secundado por un Chris Paul que manejó los hilos del equipo y dirigió la orquesta a la perfección.

"Es gigante porque nos enciende", dijo el armador sobre el centro. "Nos contagiamos de su energía. Como dije al principio de la temporada él quizás sea nuestro jugador más valioso porque cuando juega así de agresivo en ofensiva también se enciende en defensa".

Blake Griffin, quien contribuyó 14 puntos y nueve rebotes, también alabó su actuación.

"Jugó fantástico", indicó. "Cuando recibe la pelota en lo profundo y se toma su tiempo es difícil de controlar. Es lo que necesitamos que haga".

La dominante actuación se extendió a virtualmente todas las facetas del juego, ya que los de rojo, blanco y azul cuidaron el balón (solo cinco pérdidas) y tuvieron una satisfactoria labor en la batalla de los tableros (41-40).

"Creo que hicimos las jugadas correctas", aportó CP3. "No esperamos y cuando vinieron los dobles marcajes nuestros muchachos no retuvieron el balón. Cuando hacemos las jugadas correctas y los pases correctos las pérdidas se limitan".

La banca recuperó la memoria y se asemejó a aquella temible segunda unidad de comienzos de temporada. Matt Barnes tuvo una actuación sobresaliente (12 puntos) y ayudó a los suplentes a contribuir con 58 unidades.

"Son sólidos", dijo Paul. "Saben quiénes son. Matt Barnes y Ronny Turiaf juegan de la manera correcta y no hacen nada para perjudicarnos. Son grandes compañeros y necesitamos jugadores así si vamos a tratar de ganar el campeonato".

Los Clippers recibieron además una gran contribución de Lamar Odom, quien tuvo su mejor juego de la temporada y acabó con seis puntos, cinco rebotes y cinco asistencias.

"Es uno de los mejores tres o cuatro generadores de juego en este equipo", expresó CP3. "Siempre está en el lugar correcto y en el momento indicado. Cuando esté bien va a ser un gran problema para todos los demás equipos de la liga".

MORAL ELEVADA
La victoria, a pesar de ser ante un equipo mediocre y diezmado (Tyreke Evans no jugó por lesión), hizo maravillas en la moral del plantel.

"Necesitábamos ganar de esta forma", dijo Griffin. "Creo que fuimos muy buenos de principio a fin. Fue bueno para nuestra confianza, pero al mismo tiempo sabemos que no todos los juegos van a ser así".

Paul se mostró emocionado por lo que fue una performance brillante, en la que hasta siete jugadores alcanzaron los dobles dígitos.

"Esta es una manera divertida de jugar", señaló. "Cuando el balón se mueve y tenemos tiros abiertos y lo único que importa es ganar. No se trata de los números porque al final del día si ganamos todos seremos exitosos".

VISITA A UN RECINTO DIFÍCIL
Los Clippers volverán al ruedo el lunes, cuando visiten el Energy Solutions Arena para medirse a los Utah Jazz, una parada siempre difícil.

"Utah es una de esas ciudades únicas", opinó Paul. "Cuando jugamos en Atlanta, Charlotte o D.C. o esas ciudades quizás nos aplaudan. Con el equipo visitante, cuando anuncian mi nombre algunos fanáticos nos aplauden a mí y Blake, o esos jugadores que llevan un tiempo en la liga como Chauncey. En Utah no. Todos apoyan al equipo local. Apoyan a su equipo y será duro por 48 minutos. Va a ser un partido peleado y eso es lo que pasará en Utah".

Sin embargo, Griffin dijo que confían en sus chances, a pesar del ambiente hostil.

"Creo que es su mentalidad", dijo sobre la ventaja de los locales. "El equipo elige esa mentalidad y los fanáticos los apoyan. Hacen un gran trabajo de hacer sus jugadas. Es un lugar difícil para jugar pero no es imposible".

El juego se disputará a las 6:00 p.m. (PT).