<
>

Dwight Howard se negó hablar del Magic

Dwight Howard luce pensativo antes del partido en el que enfrentaría a su antiguo equipo Magic Noah Graham/NBAE/Getty Images

LOS ÁNGELES-- Es muy difícil enterrar el pasado, sobre todo cuando las heridas permanecen abiertas en los corazones de la afición. La salida de Dwight Howard de Orlando Magic convirtió al chico más risueño de la plantilla en persona non grata en la ciudad de Florida. Pero no fue sólo eso, sino los continuos desaires previos a su adiós definitivo, los rumores que le colocaban fuera del equipo, sus desavenencias con Stan Van Gundy, y un daño creado gota a gota.

Howard (21 puntos/15 rebotes) no pudo mostrar su mejor versión ante su ex equipo y dejó escapar su frustración. Es raro no ver a lagunero sonreír en el vestuario. Tras la derrota ante los Magic, su cara fue todo un poema y su negativa a hablar sobre las sensaciones que tuvo tras participar en el primer duelo ante Orlando fue la constante en su encuentro con la prensa.

Las respuestas pasaron de la parquedad de sus palabras a incluso ignorar los envites de uno de los periodistas.

El centro lidió la situación con frases como, "no fue un partido emocional" o "el capítulo está cerrado", sentencia que salió de su boca hasta en tres ocasiones. Para Howard no fue el día de hablar sobre Orlando, pero la insistencia del periodista en su labor informativa acabó con Dwight cerrado en banda. "No pienso contestar a tus preguntas", afirmó el jugador cuando el reportero le pidió explicaciones.

Y la cara de Howard seguía siendo un problema. No era para menos luego de completar una cita donde no jugó mal, pero donde volvió a errar en el apartado que más quebraderos le está dando esta temporada: los tiros libres.

Anotó nueve sobre 21 intentos y fue el jugador que más veces lo intentó desde los 13 pies. El público murmuraba cada vez que botaba la bola antes de lanzar. Apenas nadie confía en su efectividad desde la línea, pero la desazón se queda ahí. La hinchada no se atreve a ir más allá, porque Howard es uno de mejores centros de la NBA y todavía hay confianza en él. Toda la del mundo.

"Debería de tomárselo como una oportunidad, porque cuando le vaya bien en los tiros libres, el cielo será el límite de su juego", comentó Kobe Bryant.

Howard acumuló parte del peso de la derrota ante Magic. Quería ganar, como siempre, y no pudo. El componente añadido de haber formado parte de las filas de Orlando durante ocho temporadas le frunció el ceño durante un último cuarto en el que los laguneros se vieron superados en todos los sentidos (40-26), donde la defensa se mostró especialmente desafortunada.

"Nos tenemos que ayudar entre nosotros", apuntó Howard. "Todos saben que yo siempre voy a ayudar en defensa. Esta noche, cada vez que fui a ayudar en ataque, nadie fue atrás y me ayudó a cubrir a mi marca. Tan solo debemos trabajar en ello. Estuvimos un paso más lentos y debemos arreglar eso", comentó el centro.

"Como equipo, nuestro esfuerzo no estuvo ahí. Debemos comenzar los partidos con energía y jugar de la misma manera todo el tiempo. No lo hicimos esta noche, se aprovecharon y nos ganaron", explicó.

Howard se quedó con la espina clavada por no poder imponerse a su antiguo equipo y su cara siguió mostrando su frustración cuando abandonó el Staples Center. Queda mucho por mejorar para ver al mejor Howard y él lo sabe.