LOS ÁNGELES-- La Navidad llegó con forma de victoria a la ciudad de Los Ángeles. Los Lakers se impusieron a los Knicks de Nueva York por 100-94 tras firmar un gran encuentro. Los angelinos acumulan cinco encuentros al hilo contados con victoria y ya llegan al .500, mientas que los neoyorquinos sumaron su octava derrota de la temporada.
Las diferencias entre ambos equipo no fueron tantas luego del encuentro que ambos equipos jugaron hace 12 días y donde los neoyorquinos sacaron a relucir las carencias de los californianos. La presencia de Steve Nash (16 puntos y seis asistencias) tras recuperarse de su lesión le está dando nuevos bríos ofensivos al equipo. Nueva York no logró encontrarse con el juego que desplegó en el encuentro anterior gracias a la energía defensiva de los Lakers y a una menor efectividad en los minutos finales.
Con Nash sobre la duela, el juego de Dwight Howard (14 puntos y 11 asistencias) gana enteros. Sigue sin ser el Howard más ansiado, pero cada vez se le nota más suelto. Precisamente, uno de los apartados que más quebraderos de cabeza le están dando son los tiros libres, una faceta que mejoró ante los Knicks (6-9).
Nash le ganó la batalla a Jason Kidd (seis puntos, seis rebotes y siete asistencias) que estuvo tan suelto como en e partido anterior entre ambos equipos.
El encuentro fue de lo más equilibrado y ambos equipos estuvieron a la altura de las circunstancias. La máxima ventaja que llegaron a tener los visitantes fue de nueve puntos en el tercer periodo, aunque los angelinos fueron capaces de reducirla e incluso ponerse por delante en el último periodo. Los locales llegaron al 48 por ciento de efectividad y los neoyorquinos al 43 por ciento.
Metta World Peace (20 puntos y siete rebotes) volvió a ser vital para los laguneros en u labor para contener a Carmelo Anthony (34 puntos y siete rebotes). Estuvo muy agresivo y logró contener a su rival con una gran defensa durante buena parte del partido, sobre todo en la primera mitad. A partir del tercer cuarto, el jugador de los neoyorquinos jugó con algo más de comodidad y el de los Lakers acabó sentándose en el banquillo a dos minutos para el final tras llegar a las seis personales.
Kobe Bryant (34 puntos, cinco rebotes) agarró la batuta de su equipo y ya acumula nueve citas al hilo superando los 30 puntos. El jugador se erigió como el máximo anotador de la historia de los juegos de navidad al conseguir superar a Oscar Robertson, que acumulaba 377 puntos en total. Black Mamba convirtió canastas de todos los colores y mejoró sustancialmente el balance anotador de la cita anterior ante Golden State Warriors cuando logró 16-41 en lanzamientos de campo.
Pau Gasol (10 puntos, ocho rebotes y seis asistencias) comenzó muy enchufado en los primeros minutos gracias a sus cinco puntos y dos asistencias. Su papel ofensivo fue decayendo poco a poco en lo que a efectividad se refiere (4-12 en tiros de campo). El ala-pívot A pesar de ello, estuvo muy activo a la hora de proporcionar últimos pases gracias a sus seis asistencias. Su clavada a falta de 12 segundos para el final de la cita fue para enmarcar.
Por parte de los neoyorquinos, J.R Smith (22 puntos y cuatro rebotes) fue junto a Anthony el hombre más incisivo de los visitantes.