ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 11y

Una señal positiva

LOS ÁNGELES -- La inyección de moral de Los Angeles Lakers tras la victoria sin paliativos frente a Utah Jazz supuso un paso firme para la mejoría. Aunque todavía están a siete juegos del .500 y alejados del último puesto con derecho a playoffs, lo cierto es que se vio un cambio de imagen significativo, una primera piedra para la recuperación real que sirve de base, pero sobre la que todavía hay que colocar muchas más.

El éxito ante los Jazz coincidió con el periodo más crítico de lo que va de campaña y sirvió para limar algunas asperezas. Los californianos volvieron al Staples Center tras caer en su mini gira en la carretera (0-3), llegaron a la cita con tan solo dos encuentros vencidos en 2013 (10 perdidos) y con las alarmas activadas desde todas las esferas.

Las dudas con respecto al equipo estaban a flor de piel, las decisiones de Mike D´Antoni eran cuestionadas (sobre todo la de dejar a Pau Gasol en la banca y el precepto del coach sobre la incompatibilidad de mantener sobre la cancha al catalán y a Dwight Howard), también surgieron las incógnitas sobre la relación entre Kobe Bryant y el centro, incluso sobre la continuidad de D´Antoni como entrenador.

El gabinete de crisis se puso en marcha y las reuniones no se hicieron esperar. Antes del juego ante Memphis se produjo el primer encuentro, el de todo el cuerpo técnico y jugadores. Había que sacar a airear los trapos sucios y solucionar en familia las posibles diferencias sobre la cancha y en el vestuario. Y así fue. Según varios reportes, Kobe y Howard protagonizaron un cara a cara de tensión contenida en el que el veterano le preguntó al recién llegado si le molestaba jugar con él.

Tras la derrota ante Memphis, la última de la mini gira en la carretera, un Howard con molestias en el hombro explicó a los medios que esa información era mentira. Tras la victoria ante los Jazz, volvió a ser preguntado por su relación con Kobe.

"Nos hemos llevado bien desde hace cuatro o cinco años. Nuestra relación solo irá a mejor", señaló el centro el viernes.

Howard completó un gran partido con 17 puntos y 13 rebotes. Se mostró mucho más activo que en los encuentro anteriores y su dominio en la pintura fue determinante para la victoria. También se compaginó a la perfección con Kobe e incluso le quito algo de razón a D´Antoni cuando coincidió con Gasol en varios momentos del encuentro. Muchos de los desaires laguneros de las semanas anteriores se esfumaron ante Utah, aunque todavía es pronto para saber si se esfumaron completamente.

La segunda reunión que se celebró en el seno lagunero fue la protagonizada por Jim Buss, Mitch Kupchak y el propio D´Antoni. La cita estaba prevista para el jueves, jornada en que el resto de la plantilla descansó tras varios días en la carretera. En ella, la cúpula lagunera le dio su voto de confianza al coach. D´Antoni recibió carta blanca para hacer lo que quisiera con la plantilla bajo el apoyo incondicional de los ejecutivos.

"Fue una reunión positiva", comentó el entrenador antes del juego ante Utah, según relató Los Angeles Times.

El efecto Jazz se encargó de sedar la realidad de las últimas semanas, pero no de olvidar. Aunque parece que las aguas están calmadas en la franquicia, la unanimidad es clara: todavía se puede tener un impacto en esta liga, todavía se pueden alanzar los playoffs y todavía se puede ganar.

Pero a los Lakers aún les queda mucho que demostrar. Deben constatar algo que aún no han logrado: que también pueden complicarle las cosas a aquellos rivales que en verano se consideraban directos y que ahora son inalcanzables (hasta que se demuestre lo contrario), entiéndase Miami Heat, San Antonio Spurs, Los Angeles Clippers, Memphis Grizzlies y Oklahoma City Thunder, el próximo escollo que tendrán los californianos y a los que se medirán el domingo al mediodía.

"La clave estará en la defensa, sabemos que son un gran equipo defensivo. Tienen mucha altura y cubren muy bien la cancha, debemos encontrar la manera de usar eso contra ellos", comentó Bryant.

"Será un partido difícil, sobre todo porque son el equipo con mejor balance de la liga, un equipo muy agresivo, muy atlético y tenemos que contener a esos dos jugadores All Star, a Kevin Durant y a (Russell) Westwood", apuntó Gasol.

El encuentro ante los Thunder, plantel contra el que los Lakers cayeron en los dos enfrentamientos que han tenido esta campaña, es una oportunidad de oro para remontar el vuelo, lo contrario sería otro paso atrás frente a uno de esos rivales a los que hay que batir sí o sí para llegar a lo más alto.

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