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Sterling muestra actitud lamentable

LOS ÁNGELES -- La reputación de Donald Sterling de racista no es nueva, ya que es algo que se viene mencionando a voces en los círculos de la NBA hace tiempo, sin embargo el reporte de la cadena TMZ del viernes debería ser la gota que derramó el vaso.

El propietario de Los Angeles Clippers fue grabado, según ellos, manteniendo una conversación telefónica con su supuesta novia, en la que él le reprocha a ella que publique fotos junto a hombres afroamericanos (incluyendo al Magic Johnson) y la acusa de llevarlos a los juegos de su equipo.

Lo que está claro es que todo tipo de racismo es repudiable y que la NBA debería tomar cartas en el asunto para asegurarse que este tipo de situaciones, y esta calaña de gente, vaya desapareciendo por completo. La NBA debería ser un círculo de privilegio en el que cada miembro debe no solo comprar un lugar sino que también ganárselo y mantenerlo con honor. Sterling no califica bajo ninguno de estos ideales y parece que llegó el momento de hacérselo entender.

Las reacciones no están tardando en llegar. DeAndre Jordan colgó un fondo negro en su cuenta de Instagram en forma de repudio, y Vinny Bonsignore de L.A. Daily News reportó que los jugadores de Clippers tuvieron una reunión el viernes por la noche para tratar el tema y que están furiosos al respecto. Después de todo se trata de un equipo que, a excepción del turco Hedo Turkoglu y el escolta J.J. Redick, es íntegramente de ascendencia afroamericana.

La NBA sacó un comunicado alegando que las declaraciones son "ofensivas y perturbadoras" y que "están en el proceso de conducir una investigación completa sobre el audio obtenido de TMZ".

El mismo Magic utilizó su cuenta de Twitter para enviar un mensaje directo: "[Mi esposa] y yo nunca más iremos a un partido de los Clippers mientras Donald Sterling sea el dueño]".

Sin dudas esto llega en el peor momento para todas las partes, ya que la liga no debe estar demasiado contenta de tener que lidiar con esto justo en el medio de una de las primeras rondas más emocionantes de los últimos tiempos, y con los Clippers como uno de los serios candidatos a ganar el anillo.

Sin embargo, esto presenta la oportunidad perfecta para actuar de manera severa y erradicar a este individuo de un lugar que simplemente no se merece. Grupos empresarios que quieran comprar la franquicia no faltarán. Es más, de anunciárselo habría una fila de media cuadra en L.A. Live o el centro de prácticas en Playa Vista.

La NBA, los Clippers y la sociedad merecen que gente como esta no quede impune y nada mejor que enviar un mensaje directo y al corazón del racismo.