LOS ÁNGELES -- Envuelto en la locura dentro y fuera de la cancha, Los Angeles Clippers necesitan que Blake Griffin mantenga la sangre caliente y una mente fría.
El delantero es la clave de las esperanzas de los angelinos, y eso quedó demostrado más que nunca luego del partido del domingo. Allí, segundos luego del comienzo, Griffin recibió un puñetazo de Serge Ibaka en la zona de la ingle. El dolor dio paso al instinto de querer hacer justicia por mano propia, pero la cabeza fue más fuerte.
El "32" acabaría respondiendo en la cancha.
"Es difícil mantener la calma", aseguró Rivers. "Te pegan, por momento golpes ilegales. Creo que los ha sufrido todo el año y ha hecho un gran trabajo. No sé si hay alguien que haya recibido más castigo [físico] que Blake. En mi opinión algunos de ellos se pasaron de la raya y otros no. Hay gente que se sigue saliendo con la suya".
Teniendo en cuenta el historial que comparte con Ibaka, seguramente Griffin debe haber tenido que hacer un esfuerzo sobrenatural para no contestar. Esto llegó además a manos de un rival que, aparte de utilizar ese tipo de tácticas despreciables, también lo ha dominado sobre el parquet. No quedan dudas que el español-congoleño parece tener la receta no solo para frustrarlo, sino también para bloquear sus tiros o defenderlo satisfactoriamente. Además, el delantero del Thunder ha tenido éxito propio en ofensiva.
Está claro que si la producción de uno cancela la del otro, eso es un gran triunfo de OKC.
Nadie duda de las aptitudes de Ibaka, pero Griffin debe superarlo (en ambos lados de la cancha) para que los Clippers avancen. Simple y llanamente, Griffin tiene que ser ampliamente superar.
Para eso, también deberá cuidarse de los árbitros y mantener la concentración para evitar cargarse de faltas, algo que puede mantenerlo en la banca o afectar su nivel de agresividad.
"Lo que tiene que hacer es alejarse de las faltas tontas, esos manotazos que no necesita porque lo necesitamos en la cancha", dijo Rivers. "Creo que [el domingo] fue lo mejor que lo hizo manejando los problemas de faltas. En lugar de ser pasivo y preocuparse por ser expulsado, solo salió y jugó. Le dije que ´si te expulsan, te expulsan, pero que te expulsen siendo Blake´ y creo que lo hizo".
Griffin acabó la duela con 25 puntos y nueve rebotes, y aunque no tuvo su mejor tarde desde el campo (encestó 8 de 19), logró producir desde la línea de tiros libres. Sí, allí donde hasta hace un año era una debilidad para su equipo, Griffin encestó 9 de 11, incluyendo uno crucial para decretar el empate a dos minutos del final.
Rivers lo tiene mentalizado, y el trabajo psicológico para estar dando resultados.
"Si reacciona una vez, entonces perjudica al equipo", explicó el estratega. "Eso es lo que le dije todo el año, que el hombre más fuerte es capaz de absorber los golpes por el equipo y seguir jugando. Eso es lo que hizo Blake y estoy muy orgulloso de él".
El resultado será el mejor juez: si los Clippers avanzan es porque Griffin no cayó en la trampa.