ESPN Los Angeles
Buster Olney, Escritor Senior ESPN 9y

Richards, camina hacía el retorno

ESA, Ariz. - Una calma se había arraigado en Garrett Richards en el momento en que regresó a su habitación del hotel de Boston, el 20 de agosto, después de que se derrumbó cerca de la primera base en el Fenway Park, con la rodilla izquierda destrozada. Le habían dicho en la sala de entrenamiento lo que ya sabía mientras yacía en el campo, y la conmoción de todo comenzó a desgastarse.

"Había asumido el hecho de que mi rodilla había explotado, que probablemente iba a someterme a una operación y la temporada había terminado", Richards recordó, "y me iba a pasar toda mi temporada baja poniéndome mejor".

Un grupo de compañeros se detuvo en la habitación del hotel esa noche y Richards --que ha sido uno de los lanzadores más dominantes de 2014, antes de su horrible lesión-- escuchó la primera de las olas de consejos que recibiría en los días siguientes. Jason Grilli, un relevista de 40 años de edad, que se había hecho daño en la rodilla de manera similar, en medio de la emoción que sentía por el trauma de su amigo, trazó el camino a seguir para Richards. "Atravesarás altos y bajos", Grilli indicó a Richards. "Vas a tener que trabajar. Regresarás de nuevo al campo. Solo tienes que ir poco a poco. Ganarás la batalla y lo superarás".

Mike Scioscia, manager de los Angelinos, visitó a Richards en la habitación del hotel y centrándose en el futuro le dijo a Richards que iba a recuperarse y volver. "No sé si él oyó exactamente cada palabra, pero escuchó el tema. Él sabía lo mucho que significaba para nosotros.

Una gran cantidad de jugadores se acercaron a verlo esa noche para hacerle saber que lo que pasó fue horrible, y que debía seguir adelante".

Richards dijo: "Eso me ayudó a sobrellevar esa noche. Un montón de chicos pasaron allí [a la habitación]. No sabes muy bien lo mucho que tus compañeros de equipo te quieren y te aprecian hasta que pasas por algo así. Aquello me hizo sentir que tengo un gran grupo de chicos a mi alrededor".

Richards había absorbido consejos antes. Hizo su debut en Grandes Ligas en el Yankee Stadium el 10 de agosto de 2011, permitiendo seis carreras en cinco innings. Al día siguiente, él estaba de pie junto al coach de pitcheo Mike Butcher cuando un rostro familiar se le acercó: Mariano Rivera, el señor de la recta cortada.

Richards, como Rivera, habían descubierto el lanzamiento de forma accidental. En 1997, Rivera estaba jugando a la pelota con su compañero Ramiro Mendoza y su recta de pronto viró a la izquierda, como si algún ser hubiera adjuntado un timón a la misma. La pelota se había movido tanto y se convirtió en una constante en su bola rápida, entonces el objetivo inicial del relevista de los Yankees fue reducir la acción de corte, porque estaba teniendo problemas para controlarla. Finalmente, se convirtió en el arma más grande desde la recta de dedos separados de Bruce Sutter.

Del mismo modo, la recta cortadora de Richards se desarrolló cuando lanzaba una recta de cuatro costuras - que él utilizaba de la misma forma que todo el mundo hace - cuando estaba en clase A en 2010. Rivera, quien solía pasar los primeros turnos de juegos de los Yankees en el clubhouse viendo la acción temprana del juego, había visto el movimiento de la recta cortada de Richards en esa primera apertura y alentó al lanzador derecho a seguir tirándola; Richards fue tocado por su generosidad de pensamiento.

Había más de ese espíritu después de la lesión de rodilla de Richards. Después que Richards tuvo su cirugía, el mensaje de Scioscia a su jugador fue simple: "¿vas a continuar donde te quedaste". En el momento que se hirió, Richards estaba en la carrera por el premio Cy Young.

"Y no hay ninguna razón que no pueda permitir que eso suceda en algún momento de su carrera", dijo Scioscia. Grilli dejó a los Angelinos como agente libre, pero durante todo el otoño, el invierno y en la primavera, él y Richards han hablado y se han enviado mensajes de texto constantemente. Antes del inicio de los entrenamientos de primavera, Grilli como Richards estaba empezando su entrenamiento de rehabilitación en Phoenix.

Ellos compartieron notas, con Richards explicándole lo que sentía en su rodilla y Grilli compartiendo la experiencia de su lesión en el pasado. "El apenas me deslizó a través de ella", dijo Richards. "Él estaba allí para mí desde el principio".

Fue el entrenador angelino Don Baylor, que le dijo rotundamente a Grilli cuando todavía estaba sobre la mesa del entrenador en Boston, después que la lesión ocurrió: "oye, tendrás que superarlo y vas a conseguir pasar a través de ello".

Richards recordó, "No lo hizo para consolarme, me lo dijo directamente y realmente aprecié mucho eso".

Durante la temporada baja, Richards trabajó en Physiotherapy Associates en Phoenix, con el fisioterapeuta Keith Kocher. El progreso con la rodilla de Richards fue gradual, a veces hubo incremento, a veces estuvo ansioso y otras veces era aterrador para un jugador que está en el inicio de su carrera, y que tiene la duda natural de si alguna vez se va a recuperar. "Yo estaba un poco preocupado", dijo Richards. "No se puede dejar de pensar que, 'hombre, nunca voy a ir a caminar de nuevo, yo nunca voy a correr de nuevo; ni siquiera puedo doblar mi pierna. ¿Cómo voy a jugar béisbol otra vez? ' No se puede dejar de pensar en esas cosas".

Pero hubo un progreso, en ráfagas cortas. "Hey, esto se va a ir poniendo mejor", aseguraba Kocher a Richards constantemente, y esto era importante, Richards decidió, tener gente diciendo ese tipo de cosas en varias ocasiones para el beneficio de alguien que no había tenido este tipo de lesión antes.

Él está mucho mejor ahora, lanzando muy bien, otros en el campo dicen que cada vez está más cerca del juego real. "Estamos progresando, una semana a la vez, un día a la vez", dijo Richards, de pie en el campo de entrenamiento de primavera de los Angelinos.

"Él sabe con lo que está lidiando", dijo Scioscia. "Él está cerca. Él no puede estar listo el Día Inaugural, pero si se mantiene en movimiento a lo largo de donde está, va a estar listo poco después".

Richards simuló dos entradas en un entrenamiento el viernes como escribió Jeff Fletcher.

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