ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

El plus de la experiencia del campeón

LOS ÁNGELES -- ¿Qué fue lo que decantó la balanza a favor de San Antonio Spurs (111-107) en el Juego 5 ante Los Angeles Clippers? Muchos aspectos minúsculos, muchos pequeños detalles y uno enorme: la experiencia.

Los vigentes campeones de la NBA supieron mantener la calma en los momentos clave del encuentro, primero tras remontar 14 puntos en contra en el primer cuarto, segundo por tener la cordura necesaria en el tramo final de un juego de lo más apretado.

Ahí está la diferencia, ahí reside la mayor diferenciación de dos equipos que merecen seguir adelante en la competición. Ahí, en los momentos finales volvieron a fallar los angelinos. Los texanos están más que curtidos en estas lides y ahora la pelota está en su tejado, si vencen el Juego 6 en su feudo, serán ellos los que sigan adelante.

"Yo creo que la experiencia nos ayudó a no perder la cordura cuando estábamos abajo de 14 para mantener el juego ahí, pero ganamos de suerte. A veces te agarran un rebote difícil, un tiro complicado, una pérdida, los juegos se definen así, tuvimos esa suerte. No sé si fue un error, o el instinto o que. Nos tocó a nuestro favor", afirmó Manu Ginóbili (14 puntos y seis asistencias).

Pequeños detalles, circunstancias minúsculas pero enormes.

Si DeAndre Jordan (21 puntos y 14 rebotes) no hubiera rozado aquél balón a falta de cuatro segundos en un momento en el que los Clippers se podrían haber puesto un punto arriba; si Griffin no hubiera errado una canasta ante la posición de Tim Duncan (21 puntos y 11 rebotes) y posterior bloqueo cuando quedaba menos de un minuto para el final del encuentro. Y así podríamos estar un buen rato, llenando de 'y sis' esta crónica reducida a lo básico, al baloncesto puro y duro.

Duncan fue capaz de reducir a un Blake Griffin (30 puntos, 14 rebotes y siete asistencias) que llegó al tramo final del encuentro agotado. Le contuvo durante toda la segunda mitad y, además, el ala-pívot también fue capaz de brillar en ataque.

El veterano jugador de los Spurs logró 17 de sus 21 puntos salvando las defensas de Griffin o Jordan. Cuando el segundo le marcó en el aro, Duncan registró un 4-de-4, algo que no pudieron conseguir otros compañeros suyos, que no pasaron del 0-de-8 en ese tipo de intentos.

"Sus tiempos son impecables. Sabe dónde colocarse. Ha jugado tiempo suficiente. Tiene un gran básquetbol, y sus tiempos son excelentes, lee las jugadas muy bien", argumentó Gregg Popovich.

Hasta que la cita se definió por el acierto de los unos y los errores de los otros, ambos equipos mostraron una imagen de lo más pareja. Sin embargo, los Spurs acabaron moviendo mejor la pelota alcanzando los tres o más pases en un 44 por ciento de sus posesiones, en las que lanzaron a canasta un 52 por ciento. Además, supieron contener a los Clippers en 1-de-14 en triples, una cifra que nada tiene que ver con el 11-de-23 que lograron los texanos.

"Nosotros no hicimos eso", afirmó Popovich a propósito de la defensa perimetral. Estoy seguro de que la mitad de esos tiros no tuvieron oposición y sencillamente no les entraron. Todos tenemos noches como esa. En el último partido tuvimos una noche como esa, y parte de eso fue gracias a una buena defensa y otras porque fallas tiros claros", declaró.

El banquillo de los Spurs también hizo un papel extraordinario. Patty Mills (13 puntos y cuatro rebotes), Ginóbili y Boris Diaw (10 puntos y siete rebotes) estuvieron sensacionales en momentos clave. El banquillo de los Clippers sumó 15 puntos gracias a Jamal Crawford (ocho anotaciones), Glen Davis (siete puntos) y Austin Rivers (dos puntos), mientras que los seis hombres que utilizó Popovich desde la banca sumaron 48 puntos.

Pequeños detalles que marcan la diferencia de una serie de infarto que tendrá su siguiente capítulo en San Antonio.

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