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Una multitud sin mucho ánimo en la ciudad de Green Bay, Wisconsin, fue testigo de la edición del Monday Night Raw a cinco días del evento final de Pague Por Ver de la WWE antes de WrestleMania. El último programa de la marca roja antes del evento del domingo llamado Fastlane se sintió como uno muy lento. Los segmentos que aparecían con buen potencial en el papel fallaron en producir el mismo nivel de energía en su ejecución, haciendo que muchas de las superestrellas tuvieran que forzar la marcha durante el programa de tres horas. ¿De qué otro modo se puede explicar el hecho que Raw tuviera silencios prolongados cuando varias superestrellas como Goldberg y Kevin Owens, Seth Rollins y Triple H, Charlotte y Sasha Banks, y un combate entre Samoa Joe y Cesaro, estuvieran en el cuadrilátero sin provocar emociones entre la fanaticada? La recta final del programa fue la mejor parte. Roman Reigns y Braun Strowman aumentaron el calor entre ellos en anticipación a su choque en Fastlane con una explosiva firma de contrato que tuvo más de dolor y carnicería que de pompa y circunstancia. Luego de trasladar su pelea al público, Reigns le conectó una 'spear' a Strowman contra una cerca divisoria en las afueras del ring, chocando contra un guardia de seguridad. Pero justo cuando parecía que Reigns firmaría el contrato solo, terminando el episodio como el último hombre en pie, se desarrolló una pelea final dentro del ring. Strowman interceptó un intento de 'spear' de parte de Reigns y lo lanzó contra la esquina, haciendo que el esquinero se soltara y cayera a la lona junto a Reigns. Mientras Strowman caminaba por la rampa para irse del escenario, un Reigns que parecía malherido tuvo la suficiente energía para arrastrarse hacia el contrato para firmarlo, dándonos un visual memorable en camino al domingo. Todavía no está claro hacia dónde se encaminan Reigns y Strowman al entrar a WrestleMania, o si su destino los enfrentará una vez más, ya que los rumores de la posible presencia de The Undertaker siguen rondando las redes sociales. Pero esa incertidumbre solo le añade a la anticipación al entrar a Fastlane, ya que el "Perro Grande" y "El Indomable" Strowman tienen la oportunidad de robarse el espectáculo con un choque físicamente impresionante. A pesar de los errores o los fallos que ocurrieron en las primeras dos horas de Raw el lunes, Reigns y Strowman lograron controlar la atención completa de los espectadores y los dejó ansiosos por ver más. Aciertos y fallosAunque la concurrencia no compró por completo el segmento, la aparición de Triple H en Raw y la promo que hizo contra Rollins fue para muchos lo mejor del programa. Hacía tiempo que habíamos hablado sobre el hueco en el libretto que se desarrolló de forma inexplicable cuando Triple H abruptamente desapareció de Raw en agosto pasado, y sin volver a aparecer en el resto del 2016. Se mantuvo entre los mejores elementos de la empresa al pronunciar un mensaje creíble y ciertamente levantó el valor de la propiedad el lunes. Una gran razón para la pobre reacción de la multitud quizás sea la forma en la que fue mostrado Rollins. El fiero "Arquitecto" suele hablar, ya sea como técnico o como rudo, como si tuviera siempre una pajita en el hombro, decidido a hacer quedar mal a los que dudan de él. Pero esta vez falló en mostrar la profundidad necesaria como actor el lunes para vender una historia en la que abiertamente duda de sí mismo y que está dispuesto a presentar su carácter como uno débil. Vestido con traje y con su Campeonato Universal en su hombro, Owens logró conectarle una serie de golpes memorables a Goldberg en el segmento inicial del programa, incluyendo, "Yo no hablo muy bien el idioma Neanderthal, pero asumo que quieres pelear aquí y ahora". Pero en general, su interacción salió bastante neutral. Proteger a Goldberg y limitar su interacción en el ring cuando más importe - a nivel de eventos de pague por ver - es una estrategia astuta para poder hacer que cada combate retenga un sentimiento extra especial. Sin embargo, eso no significa que la WWE tenga éxito en construir la anticipación necesaria para llegar ahí, lo que se habría logrado, por lo menos, de haber chocado en el ring.
A pesar de lo inigualable que es la comisionada de Raw Stephanie McMahon en cuanto a su habilidad para verbalmente desarmar a los talentos de la WWE con un discurso mordaz, a menudo los espectadores se molestan con la forma en la que ella suele enterrar a los mejores talentos de la empresa. Pero la forma en la que atacó el lunes a Mick Foley (ver más abajo) fue fantástica, ya que Foley siguió dando indicios a lo largo del episodio que sus días como gerente de Raw están contados. El resultado final de este ángulo parece que lo veremos en WrestleMania, y se remonta a la advertencia original de parte de Shane McMahon en julio pasado cuando le advirtió a Foley de los peligros de aceptar un puesto de trabajo con Stephanie como jefa. A pesar de lo buena que era en papel la idea, el intento de la WWE de mofarse del error ocurrido en la ceremonia de los Oscares el domingo se quedó corto. Un productor salió al ring con un sobre para interrumpir a The New Day antes de su combate contra The Shining Stars, informándoles que ellos no eran sus rivales. Xavier Woods entonces anunció que Rusev y Jinder Mahal serían sus reemplazos. Todo lo que le faltó al segmento fue Warren Beatty, "Moonlight" y algo de reacción de parte de los fanáticos. La frase de la noche"Una noche como hoy, hace diecisiete años, mi esposo terminó tu carrera. Yo no me voy a disculpar por eso. Cada año, Triple H parece ponerse más y más fuerte mientras que contigo, Mick, parece que ocurre lo contrario. Parece que te pones más y más débil. Yo no creo que yo haya calculado lo lejos que has caído al abismo de la miseria y la desgracia. Mick, eres una sombra de lo que fuiste. Yo sé que tú no estás cumpliendo con mis expectativas, pero ¿ahora? Yo no creo que ni siquiera estés cumpliendo tus propias expectativas. Yo no sé lo que tú ves en el espejo cuando te miras cada mañana. Lo único que puedo pensar es que reconoces que con cada paso te vuelves más débil y más patético. Así que, Mick, me disculpo desde el fondo de mi corazón por haberte puesto en esta posición, por dejar en claro que el hombre que solía ponerse en pie ante cualquiera y ante cualquier cosa ya a duras penas ni se puede poner en pie ". - La comisionada de Raw Stephanie McMahon al gerente Mick Foley.
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