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El momento Wrestlemania de Stephanie McMahon fue uno familiar

Stephanie McMahon vivió su niñez estrechamente ligada a la lucha libre, y debido a eso tiene decenas de recuerdos de los grandes momentos de esta disciplina.

Hija de Vince McMahon, el presidente y CEO de la WWE, tuvo como amigos a íconos como Andre El Gigante y Hulk Hogan, por mencionar algunos. En ese tiempo, mientras crecía, fue empapándose del negocio que hoy es una empresa global y que se apresta a celebrar el máximo evento de la compañía en Orlando, Wrestlemania 33. Al presente es vicepresidente de desarrollo de marcas de la compañía y a la vez, personaje en los programas de televisión.

Como todos los ligados al negocio, tiene sus momentos especiales que recuerda mientras se acerca el evento. Y aunque este está ligado a Wrestlemania, no es necesariamente por una lucha en específico o por haber participado como personaje. Es un momento familiar.

"En términos de mi momento, creo que fue probablemente el año pasado, porque en Wrestlemania 3 establecimos el récord de asistencia en estadio techado con 93,173 en el Pontiac Silverdome y yo era una niña y tenía 10 años y veía a mi amigo Andre El Gigante enfrentarse a Hulk Hogan", recordó McMahon en una reciente entrevista con ESPN. "Entonces, adelantamos nuevamente al pasado Wrestlemania y fui parte de la entrada de mi esposo. El era el campeón de la WWE en el 20° aniversario de su carrera en el evento que creó mi padre y mi hermano luchó en ese evento y entre la fanaticada estaban mis sobrinos, mis hijas, mi madre, mis suegros... todo el mundo y debo decir probablemente que ese fue mi momento Wrestlemania".

McMahon es ficha importante en la empresa, la cual comenzó como negocio de familia y ha crecido a ser una multinacional, de dominio público, que vende acciones en el mercado de valores, aunque la familia mantiene el control. Reconocido como un negocio de hombres durante muchos años, la empresaria de 40 años es una de las piezas claves en el negocio y asegura que la época donde se consideraba una empresa sólo de hombres ya pasó.

Ahora es un negocio familiar, en todo el sentido de la palabra.

"Creo que lo que se consideraba originalmente un negocio de hombres está evolucionando y desarrollándose, porque en la realidad somos un negocio de familia. No solo es un negocio de familia en el aspecto de que mi padre es el presidente y CEO, pero un negocio familiar en términos de nuestra audiencia", explicó McMahon. "Cuando usted va a uno de nuestros shows eso es lo que ve. Ve a niños disfrutando como nunca, ves a madres sonriendo orgullosamente por sus hijos. Ves a los padres involucrándose, disfrutando, porque la misión de la WWE es llevar sonrisas a las caras de las personas en todo el mundo, bien sea a través de nuestro contenido o cuando le devolvemos a la comunidad".

La WWE comenzó a mediados del pasado siglo, empresa creada por su abuelo y conocida entonces como la WWWF, en la época de los territorios. Su demarcación era el este de los Estados Unidos, específicamente Nueva York, hasta que su padre Vince tomó las riendas del negocio y lo convirtió en una compañía nacional.

En 1985, Vince McMahon decidió crear este gran espectáculo anual en donde nadie creía iba a tener éxito. Hipotecó todas sus pertenencias para financiarlo y desde entonces, no han mirado para atrás.

"Wrestlemania fue la creación de mi padre y era su manera de crear un Súper Tazón... o los Oscares... o los Grammy para la lucha libre profesional, lo que hacemos en WWE y pensó en combinar todos los grandes activos que hay allá afuera: Liberace y las Rockettes a Cindy Lauper a Muhammad Ali como referí especial invitado", recuerda Stephanie. "Tomó atletas y figuras del entretenimiento de todas las facetas de la vida porque en el 1985 las redes sociales no existían. ¿Cómo ibas a generar ese alboroto y toda esa habladuría?"

McMahon recuerda que al agrupar todas esas figuras, finalmente lograron penetrar los medios tradicionales, como la televisión nacional, revistas y periódicos, que en esa época era la manera de llevar el mensaje y promover eventos previo al nacimiento de las redes sociales.

"Terminamos en el Tonight Show con Johnny Carson y en ese entonces la primera vez en la portada de Sports Illustrated. Así que fue un modelo que funcionó y Wrestlemania ganó su lugar en Madison Square Garden frente a 20,000 personas y estuvo disponible en circuito cerrado, que al fin y a la postre fue el pionero de la industria del PPV, y fue bueno que funcionó porque mis padres hipotecaron todo lo que tenían para que ocurriese", dijo McMahon.

El año pasado, en el Cowboys Stadium de Arlington, Texas, Wrestelmania celebró su evento número 32, rompiendo su propio récord de asistencia en estadios techados. Además, estuvo disponible a millones en PPV y a través del canal de suscripción de la compañía, el WWE Network, con el potencial de millones más.

"Y entonces te mueves 31 años después para el Wrestlemania del pasado año donde rompimos nuestro propio récord de asistencia con sobre 101,000 personas y no solo estuvo disponible en PPV sino que en cualquier aparato de stream a través de la WWE Network, nuestro servicio de suscripción", explicó McMahon.

Al igual que su esposo, cuyo verdadero nombre es Paul Levesque, McMahon ve que Wrestlemania está en desarrollo continuo y que cada evento superará al que se presenta el año anterior. El principal objetivo se mantiene en ser un evento de entretenimiento familiar en donde se crearán recuerdos y momentos inolvidables.

"Wrestlemania 33 será espectacular como todas las anteriores y sé que después de la próxima semana, el domingo de más arriba, es algo increíble, sobre 100,000 personas descenderán a la ciudad de Orlando e irán a Wrestlemania y será algo como nada otro en televisión", aseguró McMahon. "Es este increíble fervor, lo que llamamos el escenario de los inmortales, es donde increíbles recuerdos y momentos ocurren. Igual que tú, no puedo esperar a ver qué ocurre y se siente en Wrestlemania 33".

LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

Uno de los orgullos de McMahon, que asegura es responsabilidad de Levesque, es el haber elevado la lucha de mujeres al mismo nivel de sus contrapartes masculinos. De hecho, hay dos luchas de campeonato mundial de ambas marcas de la compañía, Raw y Smackdown, en donde estarán involucradas un buen número de lo que le gusta llamar súper estrellas femeninas.

"Sí, lo llamamos la Revolución de las Mujeres, y comenzó por la manera... mi esposo está a cargo del desarrollo de talento. El creó el Performance Center y comenzó la estrategia de reclutamiento con la meta de reclutar los atletas elite de todo el mundo, hombres y mujeres", añadió McMahon. "Y él comenzó a entrenar nuestras mujeres al igual que los hombres y no solo entrenándolas igual pero dándole la misma cantidad de tiempo para los efectos en el show, porque esa es la manera que mejoras tus habilidades, repitiéndolas, haciéndolas una y otra vez y dándole el tiempo para desarrollar esa historia y la audiencia reaccionó y les encantó y comenzaron a clamar "lucha de mujeres".

Como personaje en las tramas de los programas de televisión, McMahon interpreta la villana, un papel que asegura no se asemeja a ella en la vida real. Aún con todas sus responsabilidades en la compañía, no tiene reparos en continuarlo ya que le permite integrarse con el público y sentir cómo disfrutan del espectáculo que producen.

"Me encanta mi personaje, represento a la villana, la mala, y es muy divertido", explica McMahon. "Me permite interactuar y enfrentarme y mencioné esas sonrisas. Me encanta ver esas sonrisas en vivo, puedo sentir la audiencia y compartir las emociones con ellos y realmente crea esta conexión entre nuestros personajes y nuestra audiencia".

McMahon ve el futuro de la WWE como muy positivo. De hecho, la compañía hace buen dinero anualmente para sus inversionistas en las diferentes líneas del negocio y ella entiende que continuará así.

"Creo que el futuro será crecimiento continuo, a través de todas nuestras líneas de negocio y en nuestro contenido", dijo McMahon. "Queremos darle a nuestra audiencia la oportunidad de involucrarse en nuestro contenido en cualquier momento en cualquier aparato y nuestra meta es darles, al fin y a la postre, una experiencia creativa que sea digna de su pasión y que le guste a nuestros fans".

Stephanie no puede echar a un lado su rol como madre de tres hijas, las cuales asegura son su principal objetivo y pasión.

"Mi rol como madre, no es pregunta difícil de contestar, es número uno. Ser madre es primero, mi familia viene primero, no importa qué", concluyó McMahon.