La vida en el mundo de la lucha libre cambió el pasado 22 de octubre para Leati Joseph A'noai.
En esa fecha, el luchador conocido Roman Reigns anunció que había vuelto la leucemia que le afectó 11 años atrás y que se alejaría del entretenimiento deportivo durante un tiempo para recuperarse.
Luego de su regreso a la WWE, donde es considerado uno de los pilares de la compañía, Reigns se reintegró a las tramas camino a Wrestlemania 35, en donde enfrentará a Drew McIntyre. Esto marcó el reintegrarse a su rutina regular, aunque los casi cinco meses que estuvo alejado ayudaron a cambiarle su perspectiva de la vida.
"Ha sido un viaje loco, y a veces no quieres que sean en esa perspectiva", explicó Reigns a ESPN. "Pero algunas cosas pasan por una razón. Una de las cosas que extrañé fue la camaradería con mis compañeros de trabajo, que no son compañeros, son familia. Sacarte de esa vida y no saber si volvía a esa vida, y no saber si podía volver a donde estaba".
Desde que se reintegró a la marca Raw, Reigns asegura que ha comenzado a apreciar los pequeños detalles que en los últimos años daba por sentado, como por ejemplo los viajes entre ciudades en donde puede observar las maravillas de la naturaleza.
"No tenemos una temporada de descanso. Siempre nos empujamos a ser el mejor, siempre he querido ser el principal, estar en el tope de la montaña. Eso puede ponerte en la vía rápida, en una montaña rusa y a veces no puedes disfrutar los momentos pequeños, vivir el momento", dijo Reigns, de 32 años. "Ahora mismo en donde estoy, con la perspectiva que tengo, me ha permitido echar algo atrás y disfrutar las cosas más pequeñas y ser un joven buscando su sueño".
Una de las enseñanzas de ese periodo ha sido el poder ser un ejemplo para personas que padecen cáncer, en todas sus vertientes, que fue una de las razones por la cual dio a conocer su padecimiento. De otro lado, vivió de cerca el apoyo recibido de fans incondicionales asi como detractores que han criticado su empuje como figura principal de la compañía.
"Me siento mucho mejor. El hecho que estoy aquí y puedo trabajar es una bendición", apuntó Reigns. "Todos los que se acercaron, todos los que oraron, que me enviaron esas bendiciones. Creo en el sistema de apoyo, ya que hay mucho positivismo. Eso es algo con lo que viviré por el resto de mi vida", dijo Reigns.
El estar alejado durante tanto tiempo obligó a la WWE a cambiar sus planes para Wrestlemania, evento que se planifica y moldea regularmente después del PPV Royal Rumble en enero. Esto propició que la compañía tomara la decisión de estelarizar la cartelera del 7 de abril con el primer evento principal entre luchadoras en sus 35 años de trayectoria.
"Típicamente me molestaría no estar en el evento principal, pero este es un momento especial, es un año especial, lo que hemos hecho y celebrar con nuestras mujeres la evolución que han tenido", afirmó Reigns. "El nivel en donde han ejecutado, la WWE como compañía y el WWE Universe está orgulloso de lo que han logrado. Estoy súper contento con ellas".
En la lucha estelar, la ex UFC y campeona de la marca Raw, Ronda Rousey, enfrentará en lucha de triple amenaza a la campeona de Smackdown Charlotte Flair y a la rebelde Becky Lynch. La decisión refleja, de acuerdo al luchador, un reflejo de la realidad cultural en gran parte del mundo, así como un ejemplo a seguir para las niñas jóvenes.
"Creo que es un gran ejemplo. Tengo una niña de 11 años que es sumamente influenciada, por qué no tener a nuestras mujeres jóvenes ver como estas mujeres fuertes que están haciendo grandes cosas y logrando cosas nunca hechas", comentó Reigns.
El que Wrestlemania se lleve a cabo en el Estadio Met Life es algo importante para Reigns. Fue en esa instalación, en el 2013, en donde The Shield, del cual Reigns era parte junto a Seth Rollins y Dean Ambrose, tuvo su primera oportunidad en este evento.
"Se siente bien. Mi primer Wrestlemania con The Shield fue en el Met Life y regresar es un enorme momento y culmina este año para mí", añadió Reigns.
Enfrentar a McIntyre el 7 de abril destaca lo que entiende Reigns es la principal fortaleza de la WWE, la profundidad de su listado de talento. El irlandés ha tenido un gran año y es considerado uno de los nuevos pilares de la compañía de cara al futuro.
"Es una de esas cosas que ha estado en la vía rápida. Parece que todo lo que ha pasado es un cohete que me envió de 0 a 100 millas", dijo Reigns. "Con una persona como Drew que ha tenido un gran año, que ha hecho gran trabajo, ha tenido grandes momentos, esperaba que viniera contra mí a buscar mi lugar. Lo malo es que me siento bastante bien, así que no se sabe qué puedo hacer ahora. Estoy mirando hacia esa lucha".
Reigns no quiso comparar el banco de talento de la WWE cuando tuvo su primer Wrestlemania, en donde era uno de los primeros miembros de la marca de desarrollo NXT que ascendía al listado principal.
"Es difícil comparar. En un evento como Wrestlemania hemos sido muy afortunados de tener un gran show, gran cartelera, grandes talentos que colocar", afirmó Reigns. "Creo que estamos en una posición con la profundidad que tenemos, de continuar esa tradición, tenemos nuevos nombres que tendrán sus momentos en Wrestlemania y construirán nuestro futuro.
"En una situación como la mía, con mi enfermedad, tuvimos la oportunidad de hacer como la NFL, le toca al próximo. Y eso habla mucho de nuestra profundidad".
De cualquier manera, cuando Reigns entre al Met Life Stadium el 7 de abril, el momento será especial. Al subir al ring, mirará hacia los pasados 12 meses y verá Wrestlemania de otra perspectiva.
"A veces pasan cosas que no te agradan, pero tenemos que jugar con las cartas que tenemos. Espero que mi historia inspire a otros, no es un mundo perfecto. Como Joe, veré el momento y dar un paso atrás y ver a Wrestlemania. Va a ser un gran momento. Mi primera meta es vencer a Drew y si no, eso quiere decir que no estoy en mi mejor momento", concluyó Reigns.