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¿Puede un troll de internet convertirse en campeón de UFC? 'Suga' Sean O'Malley quiere averiguarlo

PEORIA, Ariz. -- Sean O'Malley se sentía bien.

Eran las 5 de la tarde en un sábado de septiembre, unas cinco semanas después de abrir su campamento para la pelea de peso gallo de este sábado contra Petr Yan en UFC 280 en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos. O'Malley lució muy bien en el sparring esa mañana y estaba sentado para disfrutar de un bistec bien merecido con su entrenador en jefe, Tim Welch. Momentos antes, había encendido un porro (gallo), como se sabe que hace.

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Sonriendo, O'Malley abrió Twitter en su teléfono y escribió: "Me sorprendería si me golpean una vez".

O'Malley es un troll de Internet reconocido. Y en ese momento, supo exactamente lo que estaba haciendo. Sugerir que Yan, un ex campeón de UFC y uno de los golpeadores más habilidosos en el deporte, ni siquiera lo tocaría en una pelea de 15 minutos: O'Malley sabía que a todos les parecería absurda la idea.

"Esto será divertido", dijo O'Malley cuando publicó el mensaje.

Efectivamente, cientos de respuestas llegaron. Muchos dijeron algo en el sentido de que O'Malley no duraría un asalto. Una respuesta predijo que se iría en una camilla.

Para O'Malley, o "Suga", como se le conoce, este era el resultado deseado, y es por eso que ya es una de las principales estrellas de MMA, a pesar de que aún no ha llegado al top 10 de su división. En un mundo donde, cada vez más, la interacción manda, O'Malley está prosperando. Tiene 2.4 millones de seguidores en Instagram, más que todos menos dos de los actuales campeones de la UFC. Y lo hace bien convirtiendo ese seguimiento en ganancias.

Pero esa interacción fácil no era lo único que tenía en mente O'Malley cuando escribió esa publicación. Y aquí es donde se pone interesante. Esto es lo que hace que la pelea entre O'Malley (16-1) y Yan (16-3) sea tan intrigante.

O'Malley realmente lo cree. Está preparado para la pelea más difícil de su carrera, pero también cree que es capaz de superar por completo a Yan en Abu Dhabi. Para algunos, ‘Suga’ es una creación sobrevalorada de las redes sociales y de la UFC, y esta es la pelea que lo demostrará. Pero para O'Malley, él es uno de los mejores peleadores del mundo, y este es el combate que lo demostrará.

"Todo va a cambiar después de esta pelea. Estoy 100% seguro de eso", dijo O'Malley a ESPN. “La gente verá esto y dirá: ‘Wow, él es élite'. Entonces, sí, el tuit fue una especie de broma. Pero también... ya veremos".


TRES DÍAS DESPUÉS de la última pelea de O'Malley, un desafortunado no-contest contra Pedro Munhoz en julio que terminó con un pinchazo en el ojo, el casamentero de UFC Sean Shelby acudió a Dana White con una propuesta: O'Malley vs. Yan.

Yan, de 29 años, encarna todos los clichés que uno podría usar para describir a un artista marcial mixto fenomenal. Es una bestia. "Un Terminator", lo llama Welch. Yan ha noqueado a peleadores como José Aldo y Urijah Faber. Se llevó cuatro de cinco asaltos de campeonato contra un muy complicado Cory Sandhagen. Algunos dicen que venció a Aljamain Sterling en su pelea más reciente en abril y que aún debería ser el campeón de las 135 libras de UFC.

Este es el hombre que Shelby creía que O'Malley debería enfrentar a continuación.

"Le dije [a Shelby], '¿Estás loco? No haces esa pelea en este momento'", dijo White. "Me dijo por qué la haces. Me dijo que O'Malley está listo y que está a punto de cumplir 28 años. Está en su mejor momento. Golpea como un camión. [Shelby] terminó convenciéndome".

Uno puede entender su reacción inicial incluso si White no tardó mucho en aceptar el enfrentamiento. Es la misma reacción que muchos tuvieron.

O'Malley lleva cinco años en el UFC, pero todavía se siente como si estuviera en una fase temprana de su carrera. Una fase de desarrollo, por así decirlo. Una fase de construcción. Ha sido por lo menos un favorito de 3 a 1 en sus últimas siete apariciones. Seis de los nueve oponentes a los que se enfrentó en el UFC ya no están en la promoción. En otras palabras, en papel, Yan es un paso adelante masivo.

Incluso Welch, quien dirige y entrena con O'Malley desde que era un adolescente, dudó con respecto a este emparejamiento. Él cree que O'Malley está listo y que este enfrentamiento siempre iba a suceder en algún momento, pero también entiende el riesgo. Hay un factor de peligro elevado en esta pelea, y con todo yendo tan bien para O'Malley, ¿es este el momento adecuado para tomar el riesgo?

"Justo cuando se anunció por primera vez, pensé, 'F---'", dijo Welch. "Estaba un poco asustado, porque sé lo que puede trabajar una paliza en la mentalidad de un peleador. La confianza de Suga es realmente alta, y eso es una gran parte de todo lo que hace. Con un golpeador tan peligroso como Petr, tú corres el riesgo de ser noqueado, y se necesita una persona especial para recuperarse de ser noqueado.

"Creo que Sean es esa persona especial que regresaría de eso, pero por supuesto, quieres evitarlo, especialmente por el momento en que se encuentra en su carrera".

¿El que no dudó? O'Malley. Estaba parado en el extenso patio trasero de su casa en Arizona cuando Shelby lo llamó sobre la pelea. Dijo que tendría que hablarlo con su equipo, pero le gustó. Yan es en realidad uno de los peleadores favoritos de O'Malley para ver, y los dos habían ido y venido en las redes sociales anteriormente. La idea de pelear con Yan ciertamente no lo asustó.

"No hay nadie que mida menos de 5 pies y 6 pulgadas que me asuste", se ríe O'Malley, quien mide 5 pies y 11 pulgadas en comparación con Yan, que en realidad mide 5 pies y 7 pulgadas. "Petr podría salir y patearme el trasero y aún así no le tendría miedo. Él debería tenerme miedo".

¿Qué hace que O'Malley tenga tanta confianza en una pelea en la que ahora él tiene el papel de un desvalido significativo?

Su respuesta a eso casi suena como otro trabajo de troll, porque involucra dos cosas de las que se le acusa constantemente de carecer: su capacidad para lidiar con la adversidad y su dedicación.

Debido a que el UFC, posiblemente, le reservó un calendario preferencial de competencia hasta el momento, algunos creen que se derrumbará cuando se enfrente a una adversidad real. Y debido a que su muy popular cuenta de Instagram está llena de videos de él festejando con los populares YouTubers, los Nelk Boys, y fumando marihuana, algunos creen que no está completamente dedicado a su oficio.

Esto es lo que O'Malley no promueve tanto en las redes sociales: se sumerge en frío y medita todas las noches para la recuperación física y el crecimiento mental. Regularmente realiza análisis de sangre con médicos, para perfeccionar su dieta y régimen de entrenamiento con miras a un rendimiento máximo. Supervisa meticulosamente sus patrones de sueño, algo que ha hecho durante los últimos cinco años.

Y además de todos esos detalles sutiles, que O'Malley está convencido de que hacen la mayor diferencia cuando estás en el nivel más alto del deporte, el peleador de peso gallo también ha hecho algo absolutamente necesario para ser el mejor: ha perdido y una y otra vez en el gimnasio.

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"Muchos tipos buenos ingresan en el deporte, pero es saber que tienes que tomar una década de tu vida, entrenar dos veces al día y continuamente encontrar personas que te patearán el trasero", dijo Welch. "Él hizo eso. Se presentaba, dos veces al día, para recibir una paliza. Estaba un poco preocupado por eso cuando empezó a llegar el dinero, pero ahora está en un nivel diferente. Quiere ser una megaestrella y conoce el nivel de disciplina que se necesita para lograrlo”.

Cualquier concepto erróneo que algunos puedan tener sobre el camino "fácil" que ha tomado O'Malley hasta este punto, o sobre cualquier falta de dedicación que pueda tener, a él no le molesta en lo absoluto. Preocuparse por las opiniones de los demás sería una debilidad, en opinión de O'Malley. Sin embargo, él está consciente de que existen. ¿Y sabes qué? Está bien. A él le gusta. Porque después de esta pelea, esas dudas comenzarán a ser menos y menos.

"La gente dice: 'No creo que esté listo, no creo que esté listo'", dijo O'Malley. "Escucho esa mi--da cuando estoy en la trotadora. Esta es la primera pelea en la que se supone que no debo noquear al tipo. Es genial. Es diferente".


ES OTRO SÁBADO de septiembre y O'Malley está en el gimnasio para su entrenamiento semanal. La pelea está ahora a menos de un mes de llevarse a cabo. Las instalaciones de MMA Lab en Glendale, Arizona, están llenas de peleadores profesionales que entrenan ligeramente en los matres, mientras O'Malley se estira y se prepara mentalmente para tres asaltos duros en la jaula.

Cuando comienza a hacer sparring con su compañero de peso gallo de UFC Mario Bautista, se forma una pequeña multitud, incluyendo otros luchadores. Estos peleadores están aquí para trabajar, pero muchos no pueden evitar interesarse por lo que sucede dentro de la jaula. Ese es el efecto O'Malley, y ha sido cierto desde el momento en que noqueó a su oponente en Dana White's Contender Series hace cinco años para ganar un contrato de UFC (y un momento viral de Snoop Dogg). Él te hace mirar, te hace estar pendiente.

"La gente siempre ve a Suga entrenar porque hace cosas locas", dice Jack Eglin, uno de los compañeros de entrenamiento de O'Malley que está junto a la jaula. "E incluso cuando se trata de una partida de ajedrez, es divertido porque estás viendo un trabajo de alto nivel. Lo miras de un lado y piensas: 'Oh, le haré esto o aquello', y luego cuando estás frente a él, dices, 'Oh f---, esto es diferente'.

"Y cuando te golpea, no solo te golpea con fuerza. Te golpea la cuenca del ojo y la mandíbula. No solo le tira a un lado de tu cabeza. Suga es preciso".

Cinco años después de iniciar la carrera de O'Malley en UFC, es muy evidente que puede hacer que la gente lo mire. Si puede vencer a Yan en UFC 280, será muy evidente que podría ser un campeón. En MMA, si puedes combinar esas dos hazañas, que son extremadamente difíciles de lograr, entonces tienes una superestrella. Y eso es lo que O'Malley pretende ser.

O'Malley termina sus rounds del día y camina afuera hacia su Lamborghini verde y rosa neón. Conduce a casa, donde su novia, Danya, le prepara un almuerzo de pechuga de pollo y verduras. Su hija de 2 años, Elena, da vueltas por la cocina, gritando intermitentemente "Dada" en su dirección. Entre bocados de esencialmente el mismo almuerzo que ha comido durante semanas, O'Malley concede una de las cientos de entrevistas que dará antes de la pelea.

¿Qué pasará, Sean, si realmente haces que Yan quede como un tonto el 22 de octubre en Abu Dabi?

"¿Te refieres en la división?", responde O'Malley.

Bueno, ¿en tu vida?

"Oh, Dios", responde. "He estado en un montón de minicohetes después de cada pelea, pero eso sería un f---ing cohete enorme. Me convertiría en una estrella dos veces más grande de lo que soy ahora. Tomaría seis meses, de gira, yendo a todos los podcasts importantes del país. Voy a ordeñar eso, y luego tendremos una oportunidad por el título".

Mirando al frente, perdido en su respuesta, O'Malley se detiene en este punto. Lo siguiente que dice casi parece estar dirigido a él mismo, en lugar de a cualquier otra persona.

"Sí, será grande. Y ahí es cuando tengo que asegurarme de recordarme constantemente que tengo 10 años más para mantenerme disciplinado. Podemos disfrutarlo después de esos 10 años, pero eso es lo que he estado escribiendo en mi diario. Mantener la disciplina. Cuando tenga 40 años, miraré hacia atrás y realmente espero no arrepentirme de nada. Voy a enfocarme durante los próximos 10 años, ser consistente y estar a la altura de mi potencial. Sé que puedo convertirme en el mejor peleador del mundo y estar en la mejor conversación para ser el mejor de todos los tiempos si me mantengo sintonizado con lo que estoy haciendo".

A cualquiera que escuche a O'Malley en ese momento le resultará difícil decirle que está equivocado, o que no se toma este deporte tan en serio como cualquier otro peleador en el planeta.

Pero unos días después, publicará un video en Instagram de sí mismo con una peluca rosa, ofreciendo una bonga a un muñeco de entrenamiento. Y cualquiera que esté mirando tendrá dificultades para llegar a este conclusión: "¿Este tipo realmente va a vencer a Petr Yan?"

¿Es Sean O'Malley un potencial campeón de UFC o simplemente un muy, muy buen troll de Internet? Tal vez demuestre ser ambos.