Derrick Lewis peleó en el evento principal del UFC el sábado pasado y fue noqueado por Junior "Cigano" Dos Santos. Resulta que una persona en su esquina no cree que debió haber peleado en realidad.
El entrenador de Lewis, Bob Perez, dijo a MMA Junkie que después de una resonancia magnética en la rodilla de Lewis el 12 de febrero, fue con su peleador y le sugirió no tomar la pelea, la primera de su nuevo contrato.
"En lo que a mí respecta, dije, 'Amigo, debemos retirarnos', pero Derrick respondió, 'Demonios, no, no nos vamos a retirar'", declaró Perez. "Sé que volveremos al médico el día 18 y descubriremos exactamente qué está pasando con su rodilla y el rumbo adecuado del tratamiento o cirugía o lo que sea que necesite.
"Pero estoy seguro que ha estado lidiando con esto por algún tiempo".
Perez dijo que no estaba seguro de la magnitud de las lesiones de Lewis (21-7) durante la pelea. Helen Yee, de NBC Sports, reportó que Lewis peleó con daño en el menisco, ligamento cruzado anterior y ligamento medial colateral.
Lewis sufrió su segunda derrota consecutiva en la que fue su pelea N° 17 en el peso completo del UFC.
Ahora, Perez, dijo que esperará para lo que diga el médico la próxima semana para determinar un plan de recuperación, pero quiere ver que Lewis, de 34 años de edad, se tome un tiempo de descanso.
"Me gustaría verlo sanar y tomar un tiempo de descanso y recibir el tratamiento médico que necesite recibir", sentenció Perez. "Está golpeado. Con sus peleas amateur, quiero decir que tiene 35, 40 peleas. Tiene 17 peleas en el UFC, la mayor cantidad de peleas activas además de Donald Cerrone.
"Así que me gustaría que descanse, que sane su mente, su cuerpo y mejore".