Anderson Silva no sufrió ninguna lesión seria y no necesitará pasar por cirugía en la rodilla derecho, dijeron a ESPN Brasil fuentes ligadas al atleta. El luchador se lastimó el pasado sábado, en el UFC 237, en un enfrentamiento contra Jared Cannonier, en Río de Janeiro.
El temor inicial del equipo era que 'La Araña' Silva se hubiera roto los ligamentos. Los exámenes que se hizo el lunes, sin embargo, mostraron que eso no sucedió. Según el personal del atleta, el problema fue sólo una luxación en el lugar.
Así, Anderson no tendrá que ir a la mesa de operaciones y hará la recuperación sólo con fisioterapia.
Todavía no hay un tiempo determinado para el retorno. Pero ciertamente será mucho menor que si hubiera la necesidad de una cirugía, sobre todo si fuese para la recuperación de los ligamentos.
Incluso después de una nueva lesión dentro del Octágono, Silva publicó en Instagram que su carrera no tenía porque haber terminado. Con la noticia de que no necesitará cirugía, la jubilación parece más improbable.
"El dicho es uno. Iré hasta el final, y cuanto más me presionen, más querré llegar a eso ", publicó en su cuenta oficial de Instagram.
"Volverá pronto", dijo el miembro del campamento de Silva.
La lesión se produjo en los últimos segundos del primer round de la lucha del pasado sábado. Cannonier pateó fuerte y golpeó el muslo y la rodilla derecha de Anderson, que cayó inmediatamente llevando la mano al lugar. En la entrevista aún en el octágono, el brasileño dijo que ya tenía una lesión en el lugar.
Según ESPN Brasil había constatado, él realmente ya se había quejado de incomodidad en el lugar hace algún tiempo, la situación empeoró en la semana de la lucha y pensó hasta hacer una infiltración para apaciguar el dolor.
Todo esto, sin embargo, no pasó de un susto, tal vez dolores por cuenta de una carga mayor de entrenamiento.
La derrota ante Cannonier fue la sexta de Silva en sus últimas ocho peleas (una victoria contra Derek Brunson y un No contest contra Nick Díaz). Estuvo invicto durante casi siete años antes de perder ante Chris Weidman, su primera derrota en el Octágono.