La demanda civil del ex peleador de peso completo del UFC, Mark Hunt, contra su ex empleador sufrió un duro golpe esta semana.
La juez de distrito de los Estados Unidos, Jennifer A. Dorsey, desechó todas excepto una de las reclamaciones que realizó Hunt contra el UFC, el presidente de la empresa Dana White y su ex rival Brock Lesnar en una demanda civil presentada a principios del 2017. Las reclamaciones fueron rechazadas con prejuicios, lo que significa que Hunt no puede volver a presentarlas con base en los mismos reclamos.
La juez Dorsey ordenó a Hunt y el UFC que participen de una conferencia de resolución obligatoria con el último reclamo pendiente: incumplimiento del pacto implícito de buena fe. Ese reclamo sólo es contra el UFC. Los demás reclamos de Hunt contra White y Lesnar fueron desechados.
En su demanda, Hunt, de 44 años de edad, acusó al UFC, White y Lesnar de colusión previó al combate sin título de por medio de Hunt contra Lesnar en UFC 200 en julio del 2016, en un esfuerzo por permitirle a Lesnar utilizar drogas para mejorar el rendimiento. Acusó al UFC de retrasar su anuncio de la pelea para ayudarle a Lesnar a evitar las reglas antidopaje, y alegó que sufrió daños financieros como resultado. Entre las reclamaciones de Hunt se incluían violaciones leyes federales y estatales contra el crimen organizado, fraude e incumplimiento de contrato.
La corte de distrito de los Estados Unidos para el distrito de Nevada no estuvo de acuerdo con los reclamos de Hunt.
"Su principal teoría de daños --que habría ganado en UFC 200 si Lesnar no hubiese estado dopado-- es altamente especulativa y por lo tanto no demuestra que las supuestas violaciones y fraude de los acusados causaron pérdidas financieras a Hunt", escribió la juez Dorsey. "Los reclamos restantes de Hunt también son muy defectuosos".
Antes de UFC 200, el UFC ejecutó su derecho a renunciar al entonces periodo obligatorio de pruebas de cuatro meses para Lesnar, quien salió del retiro para la pelea de peso completo. Bajo las reglas anteriores, Lesnar se habría sometido a pruebas aleatorias por cuatro meses antes de ser elegible para competir, pero el UFC renunció a ese requisito, citando circunstancias excepcionales. Lesnar terminó venciendo a Hunt por decisión unánime.
Poco después del evento, se reveló que Lesnar no pasó una prueba de drogas antes de la pelea por clomifeno. La comisión atlética de Nevada multó a Lesnar con 250,000 dólares --10 por ciento de su bolsa de 2.5 millones de dólares-- y lo suspendió por un año. El resultado de la pelea se cambió a sin decisión.
Hunt, quien recibió 700,000 dólares, pidió al UFC que impusiera su propia multa a Lesnar y esencialmente le otorgara la bolsa de Lesnar. Cuando la organización se negó, Hunt decidió tomar acciones legales.
Hunt, quien representa a Australia, ya no tiene contrato exclusivo con el UFC. Peleó cinco veces para la empresa desde que presentó la demanda. Su contrato venció con su pelea más reciente, una derrota por decisión unánime ante Justin Willis en diciembre.