Los egos chocaron antes de que llegaran a compartir techo. Marc Márquez y Jorge Lorenzo serán compañeros de equipo en Honda a partir de 2019 luego de que la marca del Ala decidiera no renovar su convenio con Dani Pedrosa y que aprovechara la disponibilidad del mallorquín, a quien Ducati había decidido no ofrecerle un nuevo contrato.
La pareja más fuerte de MotoGP sobre la moto campeona en cuatro de las últimas cinco temporadas generó enseguida morbo a mediano plazo. Sin embargo, lo ocurrido en Aragón, 14° de los 19 Grandes Premios de 2018 y mientras todavía son rivales de marca (Honda vs. Ducati), adelantó la contienda.
Lorenzo, el autor de la pole en Motorland que duró sólo 280 metros en carrera, se cayó en la primera curva al acelerar sobre la parte sucia luego de que Márquez lo pasara en un ajustado lance. Y acusó a su futuro compañero por la maniobra que originó su rodada.
No se trata del primer enfrentamiento entre ambos. No bien Márquez debutó en MotoGP, en 2013, tuvieron un encontronazo ya en la tercera fecha, en Jerez de la Frontera. Marc, quien venía de triunfar en Austin convirtiéndose en el vencedor más joven de la historia, se lanzó a quitarle el segundo puesto a Lorenzo en la última curva de la vuelta final: le dio un topetazo y le ganó la posición, pero Lorenzo terminó muy enojado y le negó el saludo en el parque cerrado y el podio.
Aunque más tarde limaron las asperezas, este año tuvieron duelos intensos por el segundo puesto en República Checa y por la victoria en Austria. En ambos prevaleció Lorenzo, quien pretendía terminar el año como subcampeón de Márquez, lo cual lo ungiría como el mejor ubicado de Ducati y le serviría para anticiparle a su compatriota la oposición que encontrará desde 2019.
Sin embargo, luego de su segunda caída en fila el primer objetivo de Lorenzo parece ahora más lejano. Igual que la concordia que parecía existir entre los dos.