BUENOS AIRES - El entrenador del seleccionado argentino de fútbol, Marcelo Bielsa, admitió hoy una "discusión interna cuyos términos no tienen por qué salir a la luz", pero negó terminantemente que en algún momento haya expresado su "intención de renunciar" al cargo.
Bielsa limitó a esa respuesta los ecos de su malestar de esta semana, originado por la enojosa situación planteada con los seleccionados que actúan en la Lazio de Italia, al comenzar este mediodía su conferencia de prensa en el predio de la AFA en Ezeiza.
Bielsa reclamó asimismo su intención de "hablar de fútbol" en la rueda de prensa y que se limiten las preguntas a los aspectos del partido del próximo miércoles ante Bolivia por las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2002.
Sin embargo, debió responder a algunas preguntas referidas a la problemática que surgió con los jugadores de la Lazio. Marcelo Bielsa aseguró hoy que "no se cumplió el reglamento" que rige para la convocatoria de jugadores que actúen en clubes de otros países, pero negó que el diferendo suscitado en los últimos días con la Lazio de Italia "haya modificado mi conducta y en ningún momento pensé en renunciar".
Bielsa abordó de mala gana ese tema en el comienzo de la conferencia de prensa que brindó este mediodía en el predio de la AFA en Ezeiza, a la vez que pidió que lo consultaran estrictamente acerca de los prolegómenos del partido del próximo miércoles ante Bolivia en La Paz.
En cuanto a ese encuentro, sostuvo que no cuenta con experiencia alguna de jugar en La Paz y que se maneja por lo que le refieren, a la vez que supone que "habrá que esperar a ver el partido para ver si se modifican las conductas de los jugadores".