"Romario es un jugador extraordinario, pero solamente el técnico (Luiz Felipe Scolari) puede opinar sobre si será necesario o no en el Mundial" de Corea del Sur y Japón, declaró Ronaldo en una rueda de prensa en Río de Janeiro.

Más en broma que en serio, el jugador del Inter de Milán dijo que su mayor problema ahora es conseguir su propio cupo en la selección brasileña.

Ronaldo recibió hoy la buena nueva de que los médicos del equipo nacional brasileño le consideraron completamente recuperado de la lesión muscular que sufrió en diciembre pasado y dieron luz verde a su posible convocatoria para el amistoso que Brasil jugará con Yugoslavia el próximo 27 de marzo. "Ahora sólo falta que Scolari me convoque", dijo el delantero.

Ronaldo, tras haber pasado unos dos meses recuperándose en Río de Janeiro, regresará a Italia mañana, domingo, con la esperanza de ser alineado con el Inter la semana próxima. "Necesito volver a jugar", dijo.

Ante la insistencia de los periodistas, Ronaldo reiteró una y otra vez que el problema de Romario debe ser solucionado por el técnico.

A los 36 años, Romario es el máximo goleador activo del fútbol brasileño, fue el líder de los artilleros en el campeonato nacional del año pasado y actualmente está segundo en la lista de anotadores del torneo Río-Sao Paulo.

Pese a ello y a una extraordinaria presión de la hinchada y de la prensa, Scolari se niega a convocarle para la selección.

Según dijo ayer el técnico, los brasileños "tienen que entender que no dependemos apenas de un jugador, sino más bien de la creación de un grupo homogéneo".