"A juzgar por el ánimos y las chanzas de los jugadores, han venido a ganar y con un marcador abultado", dijo Oleg Romántsev, entrenador del conjunto ruso.

Por su parte, Arno Peipers, el técnico holandés de la selección local, declaró que es "realista" y consciente de que Rusia es "favorito indiscutible" para el cotejo de mañana por el solo hecho haber conseguido clasificación para el Mundial de 2002.

"No creo que Estonia pueda ganar, aunque desearía que así fuera", indicó Peipers , quien añadió que un empate con Rusia sería un "resultado bueno" y que sus futbolistas "harán todo lo posible para jugar con dignidad y obtener un resultado digno".

Romántsev dijo que los 22 futbolistas convocados para el partido con Estonia son la plantilla "más fuerte", pero "no definitiva", pues aún hay tiempo para decidir quiénes viajarán al Mundial.

Entre los futbolistas hospedados desde anoche en el hotel Olimpia de la capital estonia, 14 juegan en la Liga rusa y otros ocho son internacionales que defienden los colores de varios clubes europeos.

Entre los convocados para este amistoso figuran tres futbolistas que juegan en España, cuyas posiciones clave en el conjunto ruso no suscitan dudas: son Valeri Karpin y Alexandr Mostovói, ambos del Celta, y el pilar de la defensa, Víctor Onopko, del Oviedo.

Por primera vez Romántsev incluyó en la lista de candidatos a la selección a tres jugadores que han destacado en las cuatro primeras rondas de esta temporada de la Liga rusa.

Son el defensa Dmitri Sénnikov (el Lokomotiv de Moscú), el centrocampista Antón Bobior (el Krilya Soviétov de Samará) y el delantero Alexandr Kerzhakov (el Zenit de San Petersburgo).

También se espera el debut del joven delantero del Spartak Moscú, Dmitri Sichov, de 19 años, quien ha marcado tres goles en cuatro partidos de la Liga, quien ya había sido convocado pero hasta ahora no ha saltado al campo con la camiseta de la selección.

Sobre su rival báltico, con el que Rusia jugará por segunda vez en toda la historia del fútbol postsoviético, Romántsev confesó tener sólo "una idea".

El conjunto ruso tiene previsto celebrar hoy un entrenamiento en el campo del estadio Lilleküla, que permitirá a Romántsev apreciar las condiciones de los ocho jugadores, que llegaron a Tallin directamente de sus clubes europeos, y determinar el once inicial.

La afición rusa espera que tras la derrota en el primer amistoso del ciclo preparatoria para el Mundial sufrida por Rusia el pasado 13 de febrero ante Irlanda (2-0), esta vez los hombres de Romántsev sabrán confirmar sus ambiciones con un juego de contenido.

El principal amistoso de esta temporada que mostrará la fuerza real de Rusia será el partido que el equipo de Romántsev disputará el próximo 17 de abril en París ante el actual campeón mundial.

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