Una carrera vertiginosa llena de éxitos y fama, así podemos resumir la historia de un boxeador que, con 34 años cumplidos, se encuentra ya en el retiro. Félix "Tito" Trinidad García es recordado como el mejor que ha dado Puerto Rico para el mundo.
Nació el 10 de enero de 1973 en Fajardo para luego residir en Cupey Alto, Puerto Rico, y tan sólo tenía 12 años cuando calzó sus primeros guantes como aficionado, luciendo desde entonces como un peleador dominante al ganar cinco premios en los campeonatos amateurs de la Isla del Encanto (100, 112, 119, 126 y 132 libras), siguiendo los pasos de sus padre Félix Trinidad Rodríguez, quien fue campeón nacional y, a la postre se convirtió en entrenador y manager de su propio hijo.
Pasó al profesionalismo al cumplir los 17 años dejando una marca de 51-6 como aficionado, arrancando en el pugilismo de paga con cinco triunfos por la vía del cloroformo y noqueando a 9 de sus primeros 10 oponentes. Tenía sólo 20 años cuando consiguió su primer título mundial iniciando una lista de cuatro cetros en tres categorías diferentes, dos en las 147 libras, uno en las 154 y el cuarto en las 160. Ese primer cinturón llegó el 19 de junio de 1993, en California, al conseguir el Campeonato Mundial Welter de la Federación Internacional de Boxeo, al noquear en dos asaltos a Maurice Blocker. Cerró ese año (1993) con un récord de 36 triunfos sin derrota, con 30 victorias por la vía rápida.
La pelea que lo catapultó a la fama fue la que protagonizó el boricua, el 29 de enero del 94, cuando se impuso por decisión unánime a Héctor "Macho" Camacho en una pelea muy recordada, llevándolo al camino de ídolo en su natal Puerto Rico.
Para el 99, defendería sus título con uñas y dientes en una pelea en la que casi pierde el cinturón. Primero tuvo que superar problemas contractuales con el promotor estadounidense Don King, que lo llevaron a casi un año de ausencia en los cuadriláteros. Fue el 20 de febrero cuando, por decisión unánime, retuvo el campeonato contra el ex olímpico Pernell Whitaker. Todo estaba listo para el gran combate… el rival, Oscar de la Hoya.
Fue así como se hizo de su segundo cinturón en la categoría welter, lo consiguió el 18 de septiembre de 1999, cuando se impuso por decisión en 12 asaltos al niño bonito de los cuadriláteros en la que fue denominada la Pelea del Milenio. Esa noche, Tito no sólo se convirtió en doble Campeón Mundial Welter (FIB y CMB), sino que se llevó las ganancias de un contrato de 10.5 millones de dólares, más un porcentaje de las ventas de la televisión de paga que se calculó por 64 millones, superando el récord impuesto por el propio "Golden Boy" cuando peleó en 1997 ante Pernell Whitaker.
Posteriormente llegó el cinturón del peso superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo, ahora ya era considerado el mejor libra por libra en el orbe y refrendó el mote al dominar vencer categóricamente al mexicano Fernando Vargas, en lo que ha sido considerado el mejor combate de 2000, lo derribó dos veces en el primer asalto y tres en el duodécimo donde el referí detuvo el combate coronándose así campeón de la FIB y reteniendo el de la AMB en el peso súper welter.
Trinidad se conviertió en el primer puertorriqueño en coronarse en el peso medio, el tercero en coronarse en tres divisiones (Wilfredo Benítez, Wilfredo Gómez, Wilfredo Vázquez). Fue entonces cuando los malos momentos en su vida personal por un escándalo por una relación extramatrimonial con una modelo, se presentó en mala forma física, técnica y mental para su pelea con Bernard Hopskins, que lo noqueó quitándole el invicto al campeón boricua. Su padre, entrenador y manejador tuvo que entrar al cuadrilátero para evitar que su hijo recibiera más castigo deteniendo el combate.
Finalmente el 11 de mayo de 2002 en su puerto Rico natal Trinidad se enfrenta al francés Cherifi derrotándolo en el 4 asalto por K.O. Y en los últimos días de junio de este mismo año anuncia públicamente su adiós definitivo del mundo del boxeo ante la sorpresa de todo el mundo.
Volvió el 3 de octubre de 2004 ante Ricardo "Matador" Mayorga al que se impuso dejando ver que lo que bien se aprende nunca se olvida y que la calidad siempre permanece. En su siguiente pelea, Trinidad cayó derrotado ante Ronald "Winky" Wright, llevándolo a un nuevo adiós el 14 de mayo de 2005 y del que se ha negado a regresar.
Carisma, calidad y poder, las palabras que definen a Félix "Tito" Trinidad, pero hoy en su cumpleaños 34, es bueno reconocer al gran poder boricua.