Como tantos otros fanáticos del fútbol en Guadalajara, Julio Ramos se crió hinchando por el famoso club de primera CD Guadalajara.
Su padre lo introdujo al Guadalajara antes de dar sus primeros pasos, le enseñó a amar al Chivas, y la lealtad del joven Julio tuvo sus ventajas. Su padre trabajaba en mantenimiento para el Guadalajara y a menudo llevaba a Julio a las prácticas para que pudiera relacionarse y patear un poco el balón con sus ídolos.
Dos décadas más tarde, los tres hijos de Ramos están recibiendo su bautismo en Chivas al norte de la frontera. Julio seguía de cerca a De la Torre, Ledesma y Madero en los años '80. Sus hijos; Julio, 9, Jair, 5, y Jonathan, 2, emulan a Thornton, Talley y Galindo.
No me malinterpreten, su padre morirá siendo fanático del CD Guadalajara. Sin embargo, ama tanto al Chivas USA como al Rebaño Sagrado.
"No voy a mentir, no los quise desde el primer día", dice Ramos, de 29 años, quien ahora vive en Pacoima, California. "Llevó su tiempo, pero ahora amo al Chivas USA. No estoy mintiendo. Me recuerda a la cultura del Guadalajara y se la estoy pasando a mis hijos. De eso se trata. Se siente bien llevarlos al estadio y que sientan lo que yo siento".
Y qué mejor que esto. El Mes de la Herencia Hispana termina el 15 de octubre -- una fuente extra de orgullo para la gran base de aficionados latinos del Chivas USA -- aunque el club no haga nada oficial para celebrar el evento.
Sin embargo, no se trata de un desprecio por parte del Chivas. Verás, aquí en SoCal, Chivas celebra sus raíces hispanas durante todo el año: Tanto en el calor de la carrera por los playoffs como en los tranquilos días de la temporada baja.
Estando aquí, asistiendo a un partido cuando el Chivas USA sacude al público del Home Depot Center, tienes una sensación similar a la que sientes en un partido de primera en México. Los aficionados cantan y gritan durante todo el partido, y tocan sus tambores para alentar a sus Chivas. Vienen de México, El Salvador y Guatemala. Estadounidenses, blancos, negros, asiáticos, sea quien sea, todos están invitados a la fiesta. Muchos seguidores son como Julio Ramos.
Se criaron con el CD Guadalajara, y siguen hinchando por el club con 11 títulos en la Primera División. Sin embargo, hoy por hoy, la mayoría de ellos hinchan con la misma efervescencia por la filial del Guadalajara. Algo poco común en el rabioso mundo de los fanáticos del fútbol.
"No podía imaginarme jugando para otro equipo con la clase de aficionados que tenemos", dice Jonathan Bornstein, defensor del Chivas USA. Su madre, Laurie, es nativa de Chihuahua, México. "Obviamente, creo que es grandioso. Los aficionados entienden el deporte, entienden de fútbol y son muy apasionados. Y eso se refleja en el equipo. Creo que todos apreciamos la forma en la que nos alientan, la forma en la que nos apoyan".
Como sucedió hace dos años en el SuperClásico. Chivas USA versus L.A. Galaxy. Chivas USA jugaba de local en el Home Depot Center.
Bornstein entraba al campo de juego ante un público desenfrenado. Y ahí mismo lo vio. Detrás de uno de los arcos, los aficionados comenzaron a desplegar una enorme bandera del Chivas USA.
Bornstein miraba incrédulo mientras la bandera se hacía cada vez más grande, hasta que, finalmente, terminó de cubrir toda la sección.
"Fue algo tan increíble", dice Bornstein. "Eso es algo que sucedió por quiénes son nuestros aficionados y sigue estando en mi memoria. No podía creer lo que veía cuando fui a patear un tiro de esquina. Eso es lo que pienso cuando pienso en nuestros aficionados".
Y Ramos quiere que sepan esto: Seguro, el Galaxy tiene muchos seguidores apasionados, quienes abarrotan el Home Depot Center cuando David Beckham está presente. Pero no es lo mismo que cuando él está tocando el tambor junto con el resto de los Union Ultras -- un club de fans del Chivas USA.
"Es muy sencillo, son aficionados de mentira", dice Ramos. "No todos ellos, pero muchos no entienden nada de fútbol. Sólo vienen a sacarle fotos a David Beckham. No traen la pasión que Chivas USA tiene los 90 minutos".
Chivas USA, fundado en agosto del 2004, tiene una relación única con sus seguidores hispanos debido a sus lazos con el CD Guadalajara. El Chivas USA es una organización afiliada al Guadalajara y el único equipo de propiedad exclusivamente mexicana dentro de los grandes deportes estadounidenses. El uniforme del club basado en California tiene las mismas rayas verticales rojas y blancas que representan al Guadalajara -- con pantalones y medias azules.
Casi todos en el club -- desde los jugadores hasta el personal de relaciones públicas y los directivos -- hablan al menos un poco de español. El defensor de primer año Mariano Trujillo se desarrolló como jugador en México, dentro de la organización de los Pumas. Jugó en la Primera División durante 13 años, incluyendo ocho con el equipo de primera de Pumas.
No, nunca nada igualará la intensidad, el color y el atractivo de un partido de Pumas en el Olímpico Universitario de la Ciudad de México, adonde el equipo juega de local. Sin embargo, Trujillo cree que el Chivas USA va por buen camino. Esas celebraciones en las cálidas noches de Carson, California, lo hacen sentir muy en casa -- jugando el deporte que tanto ama frente a su propia gente.
"Ha sido increíble para mí", dice Trujillo. "Tener a tantas personas de origen hispano en el equipo, y también un nombre hispano. Como mexicano, se siente muy bien ser parte de esto. Me encanta la atmósfera".