ESPNdeportes.com 11y

Oportunidad desperdiciada

BRISTOL -- Después de que la Unión Ciclista Internacional decidiera no apelar las sanciones contempladas por la Agencia antidopaje de los Estados Unidos (USADA) y ratificara el retiro de los siete títulos del Tour de France a Lance Armstrong, así como vetarlo de por vida del ciclismo, las opiniones entre aficionados y atletas están divididas, aunque algunos aún no saben qué pensar de un asunto que por cierto no acabará con esta determinación.

Aun faltan las repercusiones económicas y posiblemente legales que se desprendan cuando oficialmente se le solicite la devolución de premiaciones y bonos. Además Johan Bruyneel, quien sí decidió recurrir a la apelación en su caso contra USADA, estará en el ojo público cuando se presenten las audiencias requeridas para su defensa y en donde tendrá que carear sus testimonios con los de algunos de los ciclistas que en su momento fueron parte del US Postal y cuyas declaraciones bajo juramento fueron parte fundamental de esta investigación. Cabe la posibilidad de que se llame a declarar a Lance.

También esta pendiente la resolución de la investigación Padua en Italia donde el médico Michele Ferrari --también sancionado de por vida en el documento USADA-- podría enfrentar cargos de tráfico, suministro de sustancias prohibidas, evasión de impuestos y lavado de dinero en donde están involucrados nombres como Michele Scarponi y Denis Menchov, aunque también se presume que equipos como el Radio Shack y Astana estarían en la lista de clientes.

Las palabras de Pat McQuaid, presidente de la UCI, no tuvieron filtro: "Lance Armstrong no tiene lugar en el ciclismo y merece ser olvidado". Posiblemente hasta los críticos más acérrimos del ciclista texano levantaron las cejas al escuchar estas palabras. No hubo contemplación alguna sobre la percepción que la UCI tiene de Armstrong y que externó su titular. Ni siquiera la sugerencia de que alguno de esos títulos estaría a salvo.

Si hay algo que admirarle a Lance es su competitividad y su disciplina, armas que le dieron a su existencia misma un segundo aire cuando se enfrento a cáncer. Aunque administrativamente se aplica el reglamento de quitarle al atleta los triunfos deportivos por las evidencias presentadas, para muchos lo que cuenta es lo que vieron por sus propios ojos en la carretera. Sin embargo creemos que en el camino de esos siete años de triunfos, tener los recursos para crear una maquinaria a su alrededor con el propósito de ser infalible alejó a Lance y su equipo de la competencia leal. Aquellos que piensan que haber ganado en un pelotón entintado por el EPO y otros métodos es hacerlo en igualdad de circunstancias se equivoca. La moral no se puede doblar como figura de origami para acomodarla a la circunstancia más favorable, el dopaje NO es ético y mucho menos moral.

En el proceso de investigación de USADA se le invitó a Armstrong a testificar y dar su versión de esos años con el US Postal y no quiso hacerlo. Tuvo la oportunidad de refutar los testimonios si decidía apelar a los cargos y no lo hizo, incluso teniendo los recursos económicos de los que muchos carecen... Decidió otorgar con su silencio. Quien se sabe ganador e inocente lo pelea hasta el último suspiro pero Armstrong quitó hasta de su biografía en Twitter los siete títulos ganados sobre la bicicleta.

En la conferencia de la UCI, Pat McQuaid apenas si musitó una "disculpa" pero no aceptó abiertamente que el organismo que ahora está a su cargo también cometió graves errores de juicio como la de no darle seguimiento a exámenes sospechosos, hacer mayores esfuerzos por la prevención, la concientización de los riesgos de salud y tomar medidas para sólo responder a los problemas cotidianos en lugar de mirar hacia el futuro para evitar ser rebasados por nuevas sustancias y técnicas de dopaje. A la UCI se le fue la oportunidad de aceptar su responsabilidad y mea culpa. En cambio, rebatió varios puntos como la del encubrimiento de positivos y donaciones sospechosas dentro de la misma investigación de USADA.

Esta no es la persecución de un individuo per se, estos eventos son resultado de una investigación federal que después se convirtió en asunto de una agencia antidopaje nacional. Es una pesquisa y rastreo de uso de sustancias prohibidas en donde Armstrong resulta ser uno de los implicados. Claro que su nombre es el que impacta por la influencia cultural, filantrópica y deportiva, pero repetimos que no es el único involucrado. Sin embargo, duele más a la opinión pública porque es una figura que se convirtió en un ícono para los sobrevivientes de cáncer a nivel mundial más allá de ciclismo.

Intuimos que Lance no fue el único en NO dar positivo en esos años, pues otros como David Millar o Ivan Basso tampoco fueron positivos pero se confesaron al estar implicados en una investigación legal. Es muy fácil reclamarles a los ciclistas que dieron ahora testimonio ¿Por qué ahora y no antes? Díganme ¿quién se ha confesado sin presión de la justicia y en activo? La confesión de uno solo suponía un suicido deportivo y profesional. Aún ahora la mitad de los ciclistas del presente se oponen a las declaraciones de los ciclistas que fueron sus compañeros en el pelotón, les dicen que todo debió quedar en el pasado o debieron hablar antes. ¿Lo habrían hecho ellos a la mitad de su carrera y con la enorme sombra de Armstrong sobre sus cabezas? Hasta donde sé lo que perdieron los testigos fue su respetabilidad y hasta su trabajo, como Levi Leipheimer. Que yo sepa nadie les prometió una casa o un trabajo fuera del ciclismo.

Si no hacemos de este cisma un punto realmente significativo para el futuro del ciclismo se corre el peligro de repetir este capítulo en 15 años otra vez. En este momento nuestro deporte necesita ayuda de interventores independientes por los que se filtre el problema del dopaje para evitar que atletas y federaciones sean por igual juez y parte. Hay que considerar urgentemente que el sistema de competencia necesita un ajuste para adecuar las carreras a las posibilidades reales y humanas de un atleta de alto rendimiento, con menos días y kilometraje. Los equipos deben ser más responsables también en el control sobre sus integrantes. Los atletas deben mirarse este espejo y no ceder ante la presión... sino hablar. Y por favor, no esperemos que un corredor pueda ganar dos grandes o incluso el Tour más de tres años consecutivos... Definitivamente es algo irreal.

^ Al Inicio ^