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HispanoameriCalcio

ROMA -- Como quedó dicho en el comentario, esta undécima jornada de la Cátedra de la Táctica ofreció muchísimo espectáculo y, como suele pasar, a una gran jornada de la Serie A corresponde siempre una gran actuación de los hispanoamericanos, que esta vez fueron protagonistas absolutos en el fútbol italiano; alcance pensar que todos los goles del gran clásico de Italia entre Juventus e Inter fueron de latinos hispanohablantes.

Al final se contaron 12 realizaciones, casi un tercio del total, y un 50% de figuras de la cancha: 5 de 10. Los goles llevan las firmas de Pablo Barrientos, Edinson Cavani, Juan Cuadrado, Erik Lamela, el mejor de su desafío, Alejandro Gómez y Diego Milito, autores de dobletes y figuras de sus respectivos partidos, Pablo Osvaldo, Rodrigo Palacio, Javier Gonzalo Rodríguez y Arturo Vidal.

Los jugadores que se llevaron la mención de "hombre del encuentro" sin anotar fueron Juan Quintero en Pescara vs. Parma y Germán Denis en Sampdoria vs. Atalanta.

Esta vez, para armar el equipo de la semana, hay que hacer un poco de "FantaFútbol", parando un improbable cuanto súper ofensivo 4-2-3-1 con Andujar (6.5) al arco - Cuadrado (8), Spolli (7.5), Rodríguez (7.5) y Zanetti (8.5) en defensa - Guarín (7.5) y Quintero (8) sobre el círculo central - Palacio (8), Gómez (9) y Lamela (8) enganches - y Milito (8.5) en posición de "nueve". Todo concediéndonos el lujo de dejarlo en el banco a Denis (8), figura de su partido, como dicho antes.

Mathias Abero - 1990 - (Uruguay - Bologna): 5.5

Sufrió un poco contra Basta, pero aguantó bastante bien. Medio punto menos por haber simulado: sin ese intento de engaño, se hubiese merecido una suficiencia.

Sergio Almirón - 1980 - (Argentina - Catania): 7

Otro gran partido del argentino, pero otro cambio más. ¿Quién sabe porque Marán lo saca siempre? Más allá de eso, el volante jugó muy bien y no le concedió ni un centímetro a los volantes adversarios.

Pablo Alvárez - 1984 - (Argentina - Catania): 6.5

Tras una serie de partidos algo negativos, jugó con gran solidez y no cometió errores. Al revés, obligó a fallar a sus rivales con algunos cierres inteligentes.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

Mucha atención, sobre todo en las salidas, y así logró mantener su arco invicto en un partido contra un rival complicado.

Egidio Arévalo Ríos - 1982 - (Uruguay - Palermo): 5

Cinco como más o menos a todo el equipo, porque todos los rosanegros, desde el portero hasta el último ingresado desde el banco, pasando por el entrenador, simplemente entendieron muy poco de lo que pasó en el Olímpico.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Udinese): 5.5

Fue el que más balones jugó, síntoma de que está recuperando su mejor estado de forma. Sin embargo, si bien algo positivo lo creó, falló más que 10 pases, lo que significa, claramente, nada menos que 10 y pico balones perdidos, contando también alguna gambeta fallada.

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): 5

Confundido como Arévalo Ríos, se propuso más pero cerró menos. En suma, performance diferente pero igualmente insuficiente.

Pablo Barrientos - 1985 - (Argentina - Catania): 7.5

Invenciones, espectáculo para los espectadores, pero con jugadas muy útiles para sus equipos, todo condimentado con el merecido gol del 4 a 0. Cuando está tan inspirado difícil que su equipo no sume.

Gonzalo Bergessio - 1984 - (Argentina - Catania): 6.5

Jugó poco, saliendo al 26º por lesión, pero fue muy útil tanto que su equipo cuando él dejó la cancha ya estaba ganando por 2 a 0.

Nicolás Bértolo - 1986 - (Argentina - Palermo): 5.5

Al minuto 33 tomó el puesto de Pisano, en absoluto el peor de la cancha, y un poquito mejoró al equipo. De todas maneras, su equipo ya estaba rendido y él podía hacer muy poco. Justamente eso hizo: poco.

Albano Bizzari - 1977 - (Argentina - Lazio): 6

Muchos dijeron que tuvo serias responsabilidades en el 1 a 0, pero no es así: Gómez le pegó con un fierro y la metió en el cruce del primer palo. Como decía el gran campeón holandés Gullit, ningún arquero puede tapar un remate así. Por el resto, no tuvo culpas en ninguno de los goles: uno de penal y dos con jugadores que llegaban por todos lados. AL revés, salvó en más de una situación con tapadas muy difíciles.

Nicolás Burdisso - 1981 - (Argentina - Roma): 7

Será una coincidencia nomás, pero regresó él y Roma casi cierra sin goles el match, concediendo un tanto apenas al minuto 84, ya sobre el 4 a 0. Muy sólido contra las incursiones de Kurtic primero y de Ilicic después.

José Cáceres - 1987 - (Uruguay - Juventus): 5

Adentro al 38º del primer tiempo por Lichtsteiner, para evitar que el suizo saliera expulsado (cosa que debía ocurrir antes del cambio), no terminó el encuentro, saliendo a doce desde el final, lo que habla bastante claro de su partido negativo. Es cierto que casi todos los bianconeri jugaron mal, pero por su lado Nagatomo hizo realmente lo que quiso.

Esteban Cambiasso - 1980 - (Argentina - Inter): 7.5

Junto a Zanetti, el Cerebro se hizo cargo del equipo tras el duro golpe del 1 a 0 sufrido, para tomarlo por la mano y hacerlo subir paulatinamente. Su atención y sus geometrías en el medio fueron perfectas y determinantes para el dominio nerazzurro. Además, si bien limitó las subidas, considerando que el equipo debía suportar tres hombres ofensivos, a cada tanto se vio también en el área rival.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 6.5

Fue un partido bastante fácil, pero el argentino estuvo solvente, casi impasable a veces, especialmente por el segundo piso. Además, tuvo el mérito de empezar la jugada del 1 a 0.

Carlos Carmona - 1987 - (Chile - Atalanta): 6.5

Geometrías y dinamismo al servicio de un equipo que con él en la cancha regresó a ganar y a jugar buen fútbol. Será una coincidencia... Salió a pocos minutos del final muy cansado, tras haberlo dejado todo sobre el césped.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 6.5

Entró al minuto 70, con el match ampliamente cerrado. Se dedicó a divertirse, tanto que se distrajo un poco y falló una fácil chance para el 5 a 0.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 6.5

Metió el gol de la ventaja inicial, al primer partido tras dos ausencias por problemas físicos. Pero también él tuvo alguna responsabilidad en la frenada del Burro, mal aprovechando algunas contras que debía administrar de otra manera.

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 8

Otro partidazo, otra vez más muy cerca de ser la figura de la cancha. Su continuidad, su velocidad, sus gambetas y su gran calidad sobre la franja marcaron diferencia. Por encima cerró el marcador con un toque divino por arriba del arquero, para firmar el definitivo 4 a 1.

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Atalanta): 8

El argentino fue la figura sin lugar a duda: más allá del gol que le anularon injustamente, que hubiese cerrado el partido, fue el hombre más de Atalanta, aguantando el balón arriba, presionando a toda la defensa rival, abriendo espacios y poniendo la asistencia del decisivo 2 a 1 que selló el triunfo negroazul.

Paulo Dybala - 1993 - (Argentina - Palermo): 6

Entrando al 70º con el match liquidado era difícil pedirle más entusiasmo del que mostró.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 5

Falló mucho: imprecisiones en los pases y gambetas erradas determinaron una serie de balones perdidos. Siente mucho el peso del mal momento del equipo.

Santiago García - 1988 - (Argentina - Palermo): 5.5

Su técnico confió mucho en él, corriéndolo de un lugar para el otro para cubrir los varios agujeros que su equipo dejaba. Al final, se vio confundido y tampoco él logró ofrecer un aporte positivo.

Walter Gárgano - 1984 - (Uruguay - Inter): 7.5

Enorme trabajo oscuro: otra vez más "se tuvo poca fe" en la fase de construcción, limitándose siempre a tocarla corta para un compañero, pero recuperó una gran cantidad de balones y gracias a la intensidad con la que supo jugar en el medio su equipo aplasto nada menos que a Juventus.

Mauro Goicoechea - 1988 - (Uruguay - Roma): 7

Con un par de atajadas en buen estilo mantuvo el resultado positivo y la confianza de su equipo elevada. Grand debut como titular, rol que parece estarle muy cómodo a pesar de la poco experiencia al campeonato italiano. Stekelenburg deberá cuidarse.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 9

Los números hablan por él: un golazo para meter el 1 a 0 (increíble como le pegó), el toque del 3 a 0 y la gran jugada con el pase de gol para Barrientos en ocasión del 4 a 0. Por el resto, jugó simplemente un partidazo. Sin dudas fue el mejor de la cancha.

Freddy Guarín - 1986 - (Colombia - Inter): 7.5

Al minuto 79 Stramaccioni lo sacó a un cansado Cassano y lo puso a Guarín. La movida tuvo tres efectos: optimizó las energías, porque el delantero estaba muy cansado, los liberó a Milito y Palacio de la tarea defensiva de presión a Pirlo (el colombiano se encargó de eso) y aumentó la calidad y la fuerza física de la línea de los volantes. Resultado: en seis minutos Fredy robó sobre la tres cuartos, obligándolos a Vidal y Pirlo a un error inusual para ellos, se escapó hacia el arco y sacudió un gran derechazo, obligándolo a Buffón a conceder un rebote que fue prácticamente una asistencia para el Príncipe. Terminó jugando delantero junto a Palacio. Veinte minutos que valen tanto oro cuantos los segundos que contienen.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 6

Ingresado al 67º, con el resultado ya 3 a 1, poco podía hacer para cambiar el partido.

Mauro Icardi - 1993 - (Argentina - Sampdoria): 6

Mostró cosas interesantes sobre el final. Aún alterna buenas y malas, pero sería interesante verlo titular para entender cuales son sus reales posibilidades.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 7.5

Otra performance de excelente nivel la del volante, que corrió, cubrió, quitó y jugó muy bien también en fase ofensiva, ganándose el penal del 2 a 0 que le cortó definitivamente las piernas a Lazio.

Cristobal Jorquera - 1988 - (Chile - Genoa): s.v.

Tras apenas nueve minutos se lastimó y abandonó el césped.

Erik Lamela - 1992 - (Argentina - Roma): 8

Figura del partido: empezó la jugada del 1 a 0 y metió el tercer gol, que es su séptimo en este campeonato. Todo eso en un match de buena personalidad y gran trabajo táctico para el equipo.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 5.5

Probablemente fue el que tuvo menor responsabilidad ahí en el medio, si bien también él cometió algunos errores, tanto en la fase de construcción cuanto en la defensiva. A todo eso, falló también en la personalidad.

Ezequiel Llama - 1986 - (Argentina - Fiorentina): 7

Montella le dio confianza y él recompensó con un partido de cantidad y mucho coraje, para salvar el partido con un cierre en el área en el que anticipó justo a tiempo a un rival en el área. Salió al 62º.

Gastón Maxi López - 1984 - (Argentina - Sampdoria): 5

Al inicio parecía estar inspirado, luego se perdió en el gris de la performance de su equipo. Lástima que cuando el cuadro doriano se despertó un poco él siguió "escondido" en la sombra de los dos centrales de Atalanta.

Diego Milito - 1979 - (Argentina - Inter): 8.5

Fue, inevitablemente, la figura del partido. Se ganó el penal que él mismo se encargó de transformar en el 1 a 1. Luego, con su gran olfato y talento, supo estar cuando y donde se lo necesitaba para recoger el rebote de Buffón y firmar la remontada, con el gol del 2 a 1. El resto fue todo gran, grandísimo trabajo para el equipo, abriendo espacios, tocando bien para los compañeros y turnándose con Palacio para presionarlo a Pirlo. El Príncipe agregó Turín y el Juventus Stadium a su larga lista de conquistas.

Maximiliano Moralez - 1987 - (Argentina - Atalanta): 7.5

En un partido en el que no logró brillar como sabe, encerrado entre los rivales y sacrificado un poco para que los volantes de su equipo pudieran entrar al área, tuvo la categoría para iluminar el juego con el pase para Raimondi en la jugada del 1 a 0 y con el cuchillazo (de gran calidad) para Denis en ocasión del 2 a 1. Fue determinante.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 5

El 2 a 0 es culpa de Ujkani, no caben dudas. Pero su mal partido va más allá de la eventual responsabilidad en aquel partido.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 7.5

Conquistó de atropellada el 2 a 0 que él mismo firmó y luego, sobre el final del match, le puso a Destro el balón del cuarto gol giallorosso. Además, cosa aún más importante, como dijo el mismo Zeman, esta vez el oriundo cumplió un gran trabajo de presión ofensiva, muy útil para los esquemas del equipo. Si jugara siempre así la Loba tendía mucha más continuidad.

Dorlan Pabón - 1988 - (Colombia - Parma): 5

Otra chance para lucirse y ganarse un puesto desperdiciada. Ante Pescara comenzó creando un buen peligro pero enseguida después desapareció. Hay que admitir que Biabiany no le dio un balón, jugando siempre para sí mismo, a pesar de que en un par de situaciones el colombiano estaba realmente muy bien parado. Pero el mismo tiempo hubo algunas situaciones en las que Pabón le cerró el camino a su compañero con movimientos equivocados.

Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Inter): 8

Difícil realmente pretender más por parte de un delantero. Es cierto que falló un par de buenas ocasiones, pero hay que entender que jugó a menudo en ausencia de oxígeno porque de los tres delanteros fue el que más se sacrificó para el equipo, corriendo, luchando y cumpliendo una labor de presión sobre Pirlo extraordinaria, ayudado también por Milito. A todo eso, había anotado con un gran cabezazo el 1 a 1, gol anulado por un off-side milimétrico. Luego, liquidó definitivamente el trámite anotando el 3 a 1 al último minuto, tras una corrida de 60 metros para acompañar la subida de Nagatomo, autor de la asistencia. Anotar con las piernas tan pesadas, al último respiro de un desafío tan intenso, es una señal de personalidad y calidades envidiables.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 5

Esta vez, la primera en el campeonato y en mucho tiempo, falló y terminó por costarle el partido a su equipo. En efecto, regaló el 1 a 0, fallando el tiempo del cierre y luego intentando un improbable golpe de nuca totalmente de espaldas, con el que empeoró aún más las cosas. Tuvo un mal día, a demostración que hasta los mejores a veces se levantan con el pie izquierdo.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 6

Necesitaba algo de descanso y así Guidolín lo usó a partir del 50º, para hacerlo jugar primero media-ala derecha y luego entre líneas. Hizo lo suyo, sin brillo y sin errores, en ambos roles.

Mauricio Pinilla - 1984 - (Chile - Cagliari): 5.5

Cuando entró, al minuto 52, su equipo perdía 2 a 1 y ya estaba un poco rendido, ante un Fiorentina demasiado superior. Sin embargo, a pesar del resultado, él no le dio al equipo el aporte que su técnico esperaba.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 7

Si el equipo funciona el paraguayo logra demostrar todo su valor, con atentos cierres defensivos y mucho aporte en ataque: en efecto, metió el centro del gol de la ventaja capitalina y luego anticipó a un rival para meter de primera intención el pelotazo para Osvaldo, que en esa misma jugada encontró el 2 a 0.

Davíd Pizarro - 1979 - (Chile - Fiorentina): 7

Una de las calves de este excelente equipo, que sin el chileno quizás ganaría igual pero seguramente no jugaría un tan buen fútbol.

Juan Quintero - 1993 - (Colombia - Pescara): 8

El joven talento colombiano fue el único de su equipo que logró mostrarse con peligro en el primer tiempo, con algunos buenos tiros libres y unos centros (sobre todo desde el córner) muy difíciles para la defensa rival. Además, se hizo cargo del juego de su equipo y le costó la amarilla a Valdés, detalle relevante. En el complemento, confirmó su condición de figura de la cancha inventando un pase para Weiss, en ocasión del 2 a 0, con un taco simplemente genial y divino.

Javier Gonzalo Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 7.5

Abrió el marcador con un gran cabezazo, cuidó con gran atención su arco, manejó bien el balón y hasta Montella le "regaló" la franja de capitán al final del match. Es ya un gran protagonista de este campeonato.

Guillermo Rodríguez - 1984 - (Uruguay - Torino): 6.5

Disputó un buen encuentro, haciendo buena guardia ante una delantera muy peligrosa, si bien poco lúcida y algo cansada en la específica situación.

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): 6

No tuvo culpas en ninguno de los goles rivales y, al revés, tuvo un par de méritos particulares en algunas situaciones importantes para lograr mantener el resultado y concederle así alguna esperanza a su equipo.

Facundo Roncaglia - 1987 - (Argentina - Fiorentina): 7

Algo de mala suerte en ocasión del rebote para el 1 a 1 de los sardos. Por el resto, ni la mala suerte logró limitar su gran performance, en un partido en el que mantuvo alejados a sus rivales que simplemente chocaron contra él.

Walter Samuel - 1978 - (Argentina - Inter): 7

Cuando Juventus atacó lo hizo prácticamente siempre de contra, lo que complicó muchísimo el trabajo de la defensa nerazzurra. Sin embargo, The Wall fue digno de su apodo con un partido de autoridad y solidez. Además, había llamado perfecto la subida de su línea en ocasión del 1 a 0: no puede ser su culpa si el juez de línea no vio un off-side tan evidente.

Mario Santana - 1981 - (Argentina - Torino): 6

Jugó el último cuarto de hora con buena intensidad y gran iniciativa, dejando la impresión que hubiera podido hacer mucho si hubiese sido titular.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Atalanta): 6.5

Empuje y cierres, todo condimentado con algunos errores a la hora de poner el centro y un par de diagonales defensivas muy positivas. Medio punto más por la gran jugada con la que le había puesto a Denis el 2 a 0 injustamente anulado.

Felipe Seymour - 1987 - (Chile - Genoa): 5.5

No convenció para nada en el medio de la cancha, dando la impresión de no estar en donde más servía en más de una ocasión. Pero no tuvo culpas directas ni cometió errores graves, aunque eso no le alcanzó para alcanzar la suficiencia.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 7.5

Lazio presionó a Lodi y así el defensor argentino se ocupó de dirigir la maniobra, concediéndose también un par de subidas y el pase para el 1 a 0. Claramente, sin dejar de cumplir con su gran trabajo defensivo, como demuestran los cero goles anotados por los albicelestes.

Fernando Tissone - 1986 - (Argentina - Sampdoria): 6

Ingresó al 71º. Cuando el match acabó nos preguntamos por qué estuvo en el banco y es si esa hermosa chilena de Maresca justifica por sí sola la presencia de un volante apagado en el césped, para dejarlo en el banco a uno que hasta ahora no falló un partido.

Jaime Valdés - 1981 - (Chile - Parma): 5.5

Esta vez no jugó muy bien: empezó con sus buenas geometrías, pero se cansó rápidamente y se lo vio bastante condicionado por la amarilla recibida por una falta en el medio de la cancha a Quintero.

Arturo Vidal - 1987 - (Chile - Juventus): 6

Empezó bárbaro: corte al área, siguiendo bárbaro toda la jugada, y gol del 1 a 0 tras 18 segundos de juego. Como todo el resto del equipo se apagó bárbaro y compensó lo positivo del 1 a 0 con el yerro (compartido con el otro mejor bianconero, Pirlo) en la jugada del 2 a 1 de Inter. Por lo menos nunca se rindió y, sobre too en el primer tiempo, si los nerazzurri transformaron en goles su dominio fue mucho mérito suyo.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 8.5

Hasta el final, el Pupi se jugó la mención de figura de la cancha con Milito. Inevitablemente se la llevó el Príncipe, porque anotar dos goles para hundir a Juventus en su propia demora es algo que merece tal reconocimiento. Pero lo del "Capitano" fue extraordinario: en efecto, Zanetti se hizo cargo del equipo en el momento más difícil, habló con todos, ayudó a cada compañero en la cancha y dio el ejemplo corriendo a mil por hora desde el principio hasta el final. Fue con un par de subidas suyas que Inter se despertó y fue con un par de increíbles cierres suyos, al inicio del complemento, que los nerazzurri apagaron inmediatamente las llamaradas de Juventus, que intentó reaccionar pero terminó aplastado por su rival. Increíble que siga jugando así a 39 años. Increíble que después de tantos años sepa ser decisivo en partidos tan importantes como fue este histórico Juventus vs. Inter.

Cristian Zapata - 1986 - (Colombia - Milan): 6.5

Regaló el córner desde el que nace el 1 a 1 de Pellissier, pero no falló más nada, anulando junto a sus compañeros a la delantera de Chievo, que en San Siro fue realmente inconsistente.

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