<
>

Reacción al triunfo de los Cowboys

ARLINGTON -- Un juego que comenzó alrededor del medio día, y que terminó casi 10 minutos antes de las 4 p.m., fue largo, malo y nos dejó cansados de escuchar las explicaciones de Ed Hochuli.

El gol de campo de Dan Bailey de 38 yardas terminó el juego en tiempo extra, dándole a los Dallas Cowboys un regalo previo al Día de Acción de Gracias con victoria, de 23-20, sobre los Cleveland Browns que sólo han ganado dos en el año.

Lo que significa: Los Cowboys (5-5) están en .500 gracias a su segundo triunfo en fila, pero jugaron de forma pobre y no representan un equipo que esté listo para la postemporada. Tony Romo tuvo un balón suelto costoso, su tercero de la temporada, que le dio vida a los Browns. La presión al pase fue débil frente a un mariscal de campo novato, y hay numerosos factores físicos arrastrando.

Patada de Bailey los mandó a OT: Una interferencia de pase sobre Sheldon Brown y un golpe a la cabeza de Kevin Ogletree, mantuvo viva la última serie de los Cowboys hacia el final del tiempo regular. El gol de campo de 32 yardas de Bailey con dos segundos por jugar, empató el marcador a 20-20.

Bryant se hace cargo: Esto es lo que esperaban los fanáticos de Cowboys, un juego así de parte de Dez Bryant en que se hace cargo con buen recorrido de rutas y habilidad para terminar las jugadas. Bryant alcanzó su tercer juego de más de 100 yardas con 10 atrapadas y una marca personal de 124 yardas con una anotación. La recepción de touchdown de 28 yardas de Bryant con 6:46 en el reloj, le dio a los Cowboys su primera ventaja del día, 17-13.

¿Dónde quedó la presión al pase?: Los Cowboys no lograron una sola captura en el primer medio, y aplicaron muy poca presión al mariscal de campo novato Brandon Weeden. Los Cowboys lograron su primera captura del juego hasta el tercer cuarto, con DeMarcus Ware y Jason Hatcher dividiendo la marca. Parecía que el coordinador defensivo Rob Ryan quería jugar conservador con la presión, mandando únicamente tres hombres durante la primera mitad. Pero en la segunda, revolucionó un poco los motores enviando cuatro o cinco al menos una o dos veces. Ware incluso alcanzó a tirar a Weeden en la zona de anotación, algo que no se vio mucho en el primer medio. La captura de Anthony Spencer con 5:45 por jugar provocó un balón suelto de Cleveland, pero Romo perdió la posesión y los Browns se mantuvieron.

Lesión de Smith y otros: Los Cowboys perdieron al tackle izquierdo Tyron Smith por una lesión en el tobillo, y fue reemplazado por Jermey Parnell. Smith no regresó en la segunda mitad. Los Cowboys ya jugaban con cambios en la línea tras la salida del centro Ryan Cook por una lesión en la rodilla. El guardia derecho Mackenzy Bernadeu dejó su puesto para suplir a Cook. Derrick Dockery salió de la banca para jugar de guardia derecho. Bernadeu sólo tuvo dos jugadas malas, en la escopeta, que fueron manejadas bien por Romo. Los Cowboys perdieron al profundo Danny McCray por una lesión en la cadera, pero regresó.

También, el apoyador exterior Ware y el safety Charlie Peprah fueron revisados por conmociones en la segunda mitad. Ware regresó, Ogletree y Dwayne Harris también salieron del juego por lesiones cerca del final. Ogletree fue revisado por una conmoción, y Harris regresó en el tiempo extra.

Blanqueado al medio tiempo: Los Cowboys fueron blanqueados en el medio tiempo por primera vez en la temporada. La última vez que los Cowboys fracasaron en anotar durante la primera mitad, fue durante los últimos dos juegos de la temporada regular de 2011. Dallas perdió ambos. Phildelphia los venció 20-7, y los New York Giants ganaron, 31-14.

Lo que sigue: Día de Acción de Gracias, cuando los Cowboys busquen mantener sus esperanzas de postemporada con vida y enfrenten a los Washington Redskins por primera vez en la temporada, en el Cowboys Stadium.