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Sam Querrey apunta alto para el 2013

Getty

La temporada baja del tenis, aunque más larga de lo que solía ser, todavía es breve y gran parte de los casi dos meses se dedican a entrenar para el año siguiente. Así que cuando los jugadores tienen la oportunidad de relajarse, la aprovechan.

Sam Querrey encaró la pista de baile y tomó algunos tragos en la boda de su amigo James Blake en California este mes. Mardy Fish, John Isner y el recientemente retirado Andy Roddick también estuvieron presentes cuando Blake, alguna vez presentado por la revista People en su edición del hombre más sexy, contrajo matrimonio con Emily Snider.

"La boda fue increíble", dijo Querrey en una entrevista telefónica la semana pasada. "Acabo de tener dos o tres mini vacaciones. No le he pegado ni a una sola pelota ni he entrenado, y ha sido agradable tener un descanso".

Se lo merece.

Aunque Brian Baker seguramente tendrá la etiqueta del jugador de regreso del tenis masculino en el 2012 tras llegar al Top 65 después de haberse perdido gran parte de las últimas seis temporadas debido a una variedad de lesiones, Querrey no se queda atrás.

Tras recuperarse de una cirugía en el codo y de una extraña infección en el cordón umbilical, el residente de Dallas volvió a aparecer en el Top 25 y guardó su mejor torneo para el final, cuando sorprendió con una victoria sobre el N°1 del mundo Novak Djokovic camino a los cuartos de final en el Masters de París. Su renacimiento llegó al mismo tiempo que sus compatriotas Isner, Ryan Harrison y Donald Young decepcionaban.

Si Querrey logra su objetivo de entrar en el Top 10 durante el primer semestre del 2013, cuando tendrá pocos puntos por defender, la era post-Roddick del tenis estadounidense arrancaría bien.

"Todavía estoy saliendo de la victoria sobre Novak", dijo Querrey, quien luego eliminó a Milos Raonic en la capital francesa. "Estoy en un gran momento de mi vida. Me siento seguro. Me siento increíble y con muchas ganas de arrancar. Los últimos seis meses han sido muy divertidos; cuando ganas y ganas, es divertido, y quiero seguir así el próximo año".

"La segunda mitad fue excepcional. Cada torneo fue bueno. Realmente no tuve grandes derrotas. Espero que la primera parte del año que viene sea como la segunda de este año".

Los fans de Querrey y la USTA se entusiasmarán con el estado de ánimo del jugador de 25 años. Fue hace apenas dos años en el Abierto de Francia que un Querrey abatido reconoció, tras una derrota ante Robby Ginepri en la primera ronda, que no tenía motivación.

"Definitivamente estoy enfocado", dijo Querrey esta vez. "Bueno, no estoy enfocado y motivado ahora mismo, pero cuando vuelva a los entrenamientos voy a estar muy preparado y enfocado para el 2013".

Querrey tenía programado arrancar las prácticas a finales de la semana pasada en Los Ángeles con su entrenador sudafricano David Nainkin de la USTA. Aunque Querrey también trabajó con Brad Gilbert durante un tiempo en el 2012, dijo que sólo usará los servicios de Nainkin y el órgano rector de los EE.UU. el próximo año.

Contento con su resistencia -- que fue puesta a prueba durante una derrota de cinco horas y 31 minutos ante Marin Cilic en tercera ronda de Wimbledon -- Querrey tiene planes de fortalecer la parte superior de su cuerpo. Con ayuda de la acupuntura, el físico le aguantó en el 2012, allanando el camino hacia el éxito.

En la cancha, Querrey sabe que debe mejorar sus devoluciones, tal como Isner, su amigo y compañero intermitente de dobles.

Querrey terminó 14º en servicios ganados esta temporada, por delante de jugadores como Andy Murray y Janko Tipsarevic, pero apenas 52° en devoluciones ganadas con un 18 por ciento. (Isner terminó 58° -- entre los 58 jugadores que figuran en la página web de la ATP).

"Sólo tengo que creer y ser sólido en mi plan de juego de hacer cortes en las devoluciones, sobre todo en los segundos servicios", dijo Querrey. "Tengo que ser más intimidante y atacar más. Cuando hay una bola para pegar, pegarle cada vez. Quiero seguir un plan de juego; funcione o no, voy a estar contento al final del partido".

"Tiene juego", dijo Gilbert, quien cree que Querrey puede entrar en el Top 10 con algunos ajustes. "Se mueve bien y tiene un servicio potente. Si mejora sus devoluciones entre un cinco y un ocho por ciento, los partidos peleados que perdió podrían ser diferentes".

Roddick, Blake, Fish y Isner han sido los estadounidenses de ranking más alto en el tour en algún momento u otro. Querrey, quien está a ocho escalones de Isner, quiere unirse al cuarteto.

"Significaría mucho para mí", dijo Querrey. "Quiero hacerlo con mis buenos resultados, llegando lejos en los Masters y los Slams, no porque a los demás no les esté yendo bien. No quiero ser el máximo clasificado estadounidense en el N°22 del ranking porque los otros jugadores bajaron".

Si lo logra, puede que unos cuantos tragos más estén a la orden.