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KANSAS CITY -- Hay una regla no escrita para los miembros de la prensa que cubren deportes profesionales: Nada de autógrafos. Lo acepto. No tengo 12 años y no necesito coleccionar un garabato de nombre. Claramente, Jamaal Charles y Dwayne Bowe peinsasn diferente, y no tengo problema con ello. En esta época que cada paso de la vida de todos es escrutado, el titular más caliente en las páginas deportivas del 27 de noviembre, fue que Charles y Bowe --quienes se consideran los dos mejores jugadores de los Kansas City Chiefs con 1-10-- tomaron el papel de fanáticos con el mariscal de campo de Denver, Peyton Manning, la tarde del domingo después que Manning y los Broncos vencieran a los Chiefs 17-9. Una cadena de televisión local enfocó a Charles esperando a Manning mientras abandonaba el estadio para obtener su autógrafo. Charles le dijo a una estación que pidió la rúbrica para su madre. Bowe se tomó una foto con Manning. ¿Y qué? Aquí hay un par de razones por las cuales no me puedo unir a las legiones escandalizadas por, lo que podemos llamar, el "Escándalo del autógrafo". En primer lugar, pasa todo el tiempo. Hay muchos ex jgadores que están diciendo nunca haberle pedido su autógrafo a un oponente. Los creo, pero muchos lo hacen. Lo he visto varias veces. Jugadores rivales intercambian jerseys, posan para fotos o firman balones mutuamente. Lo he visto. En segundo lugar, a diferencia de la prensa, no hay reglas que impidan a los atletas pedir autógrafos. Más que nosotros los ciudadanos normales, los atletas profesionales pueden admirar mejor un talento como el de Manning, pues saben qué implica tener un conjunto de dones naturales y utilizarlos. Hay un parentezco y conexión entre estos jugadores que no podemos entender. No tiene nada de malo que Charles y Bowe coleccionen recuerdos de sus carreras profesionales. Claro que Bowe, un próximo agente libre que acaba de expresar su deseo de permanecer en los Chiefs, no se hizo ningún favor ante los ojos de sus fanáticos al decir que no le molestaría atrapar pases de Manning en el futuro. Pero así es Bowe. Dice muchos cosas que no necesariamente significa algo serio. Entiendo que se ve mal que jugadores de un equipo con una victoria muestren este lado de sí mismo, y no tengo mayor argumento más que pasa de manera cotidiana en la NFL. La verdad es que, en ocasiones, los atletas profesionales superan las derrotas más rápido que los fanáticos. Sólo basta ver el final de un juego de la NFL; los jugadores del equipo perdedor son vistos platicando y riéndose con los rivales que acaban de vencerlos. Pasa en todos los partidos. Charles y Bowe están siendo señalados por ello, pero no me creo que eso los vuelva jugadores insensatos.
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