Roberto Abramowitz 11y

Voluntad de acero

NEW YORK -- La imagen que está quemada en mi cerebro como si fuera un tatuaje, y dudo que se me borre, es la del quarterback veterano de los Pittsburgh Steelers, Charlie Batch, llorando abiertamente sobre el hombro de Ben Roethlisberger después del emocionante y conmovedor partido en Baltimore contra los Ravens el domingo.

Los Steelers supuestamente no tenían chance de ganar en el nido de terror de los Ravens con todas las lesiones con las que cargaban (aun con el regreso de Troy Polamalu), en especial bajo centro, donde ni Roesthlisberger, ni su suplente Byron Leftwich estaban suficientemente sanos para jugar.

Batch, en su segundo partido como titular esta temporada, no dejó la más grata impresión ocho días antes al cometer tres de los ocho errores de balón de los Steelers en su derrota en Cleveland. Ahora se enfrentaba a Terrell Suggs, Ed Reed y la defensiva de los Ravens. No exactamente un lecho de rosas.

Al parecer Batch necesitó el juego contra los Browns y parte del juego contra los Ravens para eliminar el óxido de su sistema. Eso se entiende considerando que comenzó su carrera en Detroit entregándole el balón a Barry Sanders --sí, ese Barry Sanders-- y ahora, a tres días de su trigésimo octavo cumpleaños, Steeler Nation no tuvo más que confiar en él para mantener vivo el 2012 hasta que Big Ben pueda regresar.

Batch respondió, y en el cuarto cuarto completó 10 de 11 pases para 109 yardas, un touchdown, y la serie final del partido de 61 yardas que permitió que Shaun Suisham pateara el gol de campo de 42 yardas que los llevó a la inesperada victoria de 23-20, rompiendo la racha de 16 triunfos en línea de local de los Ravens.

Con marca de 7-5 los Steelers estarían en postemporada si la temporada regular hubiera concluido hoy. Mantuvieron la nave a flote esperando el regreso de Roethislberger que es la pieza clave del equipo.

Fue el partido más eficiente de Batch desde que se puso el uniforme de los Steelers en el 2003. Completó 25 de 36 envíos para 276 yardas. Lanzó el touchdown a Heath Miller que empató el juego a 20 en el último cuatro. Fue el eje del ataque, el que les dio confianza a todos. Los Steelers pusieron su fe en él, colocaron el ovoide en sus manos y Batch no los defraudó.

Fue una gran manera de iniciar la nueva semana por que necesitaba hacer una limpia total de la anterior donde pesaba su actuación en la derrota contra los Browns, y probablemente aún más el triste adiós a su Rottweiler "Roxie" que a los cinco años perdió su batalla con cáncer.

Batch hizo todo lo posible por salvar a su mejor amigo, pero la quimioterapia dejó de funcionar. La foto que subió en su cuenta de Twitter de él acostado con su debilitado perro nos abrió una ventana a su manera de sentir. Viéndolo el domingo llorando abrazado de Roethlisberger sólo lo confirmó.

Big Ben probablemente regresará el próximo domingo cuando los Steelers reciban a los San Diego Chargers, y Batch regresará a la banca en lo que probablemente es su último año en uniforme. Si lo es y no vuelve a jugar porque Roethlisberger se mantiene sano el resto del camino y esta actuación contra Baltimore fue su despedida, que manera más regia de decir adiós.

Batch nos mostró que jugar fútbol americano no implica no poder tener sentimientos, y que la cortina de acero no se oxida con lágrimas. La hace más fuerte aún.

NOVATADAS
Esta semana nos brindó más de lo mismo con la mejor camada de novatos que jamás haya visto.

Andrew Luck de los Indianapolis Colts nos brindó la serie del año dejando en el campo a Detroit Lions en cuarto down sin tiempo en el reloj.

Robert Griffin III guió a los Washington Redskins a otro magnífico triunfo, esta vez sobre los New York Giants, ayudando a tragarse los últimos cinco minutos del juego para no permitirle una oportunidad más a Eli Manning.

Bryce Brown tuvo 169 yardas por tierra y dos touchdowns para los Eagles en su segundo partido como titular desde la preparatoria/escuela superior. La semana pasada acumuló 178 yardas y dos touchdowns en la derrota contra Carolina. El único "pero" a sus juegos fueron tres costosos fumbles. Si sujeta mejor el balón, los Eagles prometerán bastante el año que viene. Y su nuevo mariscal de campo, el novato Nick Foles, tendrá oportunidad de demostrar lo que tiene ya que será titular el resto del año.

NIDO VENENOSO
Philadelphia ha perdido ocho juegos en línea por primera vez desde 1968 y empezamos a ver que los problemas van mas allá del campo. Andy Reid despidió al coach de la línea defensiva el lunes, algo medio extraño porque nadie espera que Reid vuelva a Philly el año que viene. Pero según reporta Reuben Frank de Comcast SportsNet Philadelphia, Washburn era un cáncer dentro del equipo e hizo lo posible por sabotear y criticar abiertamente a Juan Castillo (a quien Reid despidió a media temporada y ahora probablemente lamenta esa decisión). Washburn ignoraba las directrices de Castillo y le decía "Juanita" enfrente de sus jugadores.

DEDICACIÓN
Esta columna es dedicada al fiel seguidor de los Steelers en México, Juan José Vera, quien enfrenta una seria operación esta semana. Nos vemos al otro lado de la intervención quirúrgica y se te desea una pronta y total recuperación.

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