BOGOTA -- Hinchas de Millonarios provocaron el viernes algunos desórdenes en los alrededores del estadio El Campín de Bogotá ante la imposibilidad de adquirir boletos para el duelo del domingo ante Independiente Medellín por el título del torneo Clausura del fútbol colombiano.
La reacción comenzó cuando el club comunicó que se agotaron las 35.000 entradas.
Los revoltosos fueron controlados, informó el comandante de la policía de Bogotá, coronel Carlos Alberto Meléndez.
La demanda fue grande pese al incremento del costo de las entradas, que en algunos casos paso del 400% para llegar al equivalente a 270 dólares por los boletos más caros, un precio sin precedentes para el fútbol colombiano.
El conjunto albiazul busca su 14ta estrella luego de 24 años de sequía, mientras el Medellín la sexta. El partido de ida en Medellín terminó 0-0.
La alcaldía de Bogotá instaló pantallas gigantes en el Parque Simón Bolívar y la Plaza de Santamaría para que los aficionados sigan el duelo inédito en una final del balompié colombiano.
Las medidas de seguridad incluyen Ley Seca en una amplia zona vecina al estadio desde el sábado y se extenderá a toda la ciudad el domingo, anunció el secretario de Gobierno de la alcaldía Guillermo Asprilla.