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Jerry Jones anuncia cambios

Tony Romo y Jason Garrett no serán parte de los cambios que anunció Jerry Jones para los Cowboys. AP

DALLAS -- Jerry Jones aseguró que habrá cambios sustanciales en sus Dallas Cowboys. Sin embargo ninguno involucra a su mariscal de campo titular, ni a su entrenador en jefe.

El propietario y gerente general del equipo dijo este miércoles que Tony Romo será el mariscal de campo y Jason Garrett el entrenador en jefe durante la próxima temporada y en los años por venir.

Jones rechazó asegurar que Romo recibirá una oferta de extensión contractual en los próximos meses, ya que en el 2013 estará en el último año del acuerdo que tuvo hace seis temporadas.

"Romo y Jason han estado juntos siete años y tenemos que sacarle provecho a eso", mencionó Jones en su programa de radio en Dallas.

Romo tomó la titularidad de los Cowboys en el sexto partido de la temporada del 2006; al año siguiente, Garrett llegó como coordinador ofensivo, antes de ser nombrado entrenador en jefe interino en el 2010 y absoluto en el 2011.

"Tenemos que ayudarles a ambos a que sean exitosos", añadió Jones. "Tenemos que poner a Tony en posición de que maximice sus capacidades y nos dé sus últimos buenos años".

Romo, de 32 años, terminó el domingo eliminado con el resto de los Cowboys en Washington frente a los Redskins; este fue el segundo año consecutivo, y el tercero en cinco temporadas, que pierden el último partido frente a rivales divisionales, en un partido que pudo darles el título de la División Este de la Conferencia Nacional.

Los Cowboys perdieron en el 2008 frente a los Eagles en Philadelphia; la temporada pasada en New York ante los Giants y el domingo anterior en Washington.

Romo terminó su temporada con 4,903 yardas, 28 touchdowns y 19 intercepciones, las últimas tres el domingo pasado contra los Redskins, incluida una con tres minutos por jugar en el último cuarto, cuando parecía que los Cowboys tenían oportunidad de al menos hilvanar la serie del empate con el marcador 21-18 en contra.

"Dos de las tres intercepciones fueron su culpa; la última puso a los Cowboys en el piso", consideró el ex mariscal de campo de los Cowboys, Danny White. "Pero de no ser por Romo, los Cowboys hubieran ganado tres partidos esta temporada".

Cinco de las ocho victorias de los Cowboys fueron llegando de atrás en el marcador. Romo orquestó cuatro series para ganar en el último cuarto.

"El día que los Cowboys me demuestren que tienen un mejor pasador que Romo, ese día yo mismo pediré que lo cambien", comentó el ex mariscal de campo de Dallas, Roger Staubach. "Tony es un gran pasador. Pero necesita más ayuda en todos los ámbitos del juego".

"Puedo decirles que el cambio es necesario con un récord 8-8", reconoció Jones. "El cambio ya comenzó. Cuando en dos temporadas consecutivas pierdes el último partido y te eliminan [de los playoffs], tiene que haber cambios".

Jones se negó a especificar los posibles cambios en una franquicia que tendrá 16 agentes libres cuando termine el Super Bowl.

Respondió molesto de manera visible cada vez que fue cuestionado este miércoles sobre el cuerpo de entrenadores, o sobre el personal en general.

"Dos equipos, los Denver Broncos y Washington, tomaron un riesgo muy grande al contratar a un mariscal de campo de 38 años, que ni siquiera jugó la temporada pasada, y a un novato que el año pasado estaba jugando tazones colegiales a estas alturas del año", sentenció Jones.

"Nosotros, los Cowboys, no estamos preparados para correr ese riesgo", añadió. "Estoy convencido de que tenemos un pasador que nos puede llevar al final del camino. Pero los entrenadores tienen la responsabilidad de poner un equipo que pueda lograrlo".

Jones dijo que estaba más preocupado por cuestiones fundamentales de tacleo, bloqueo, atrapar el balón y correr, que en Romo.

"Y eso es algo en lo que vamos a enfocarnos", agregó. "Porque habrá cambios de forma y fondo".

Los Cowboys ganaron el título divisional por última vez en el 2009 y el Super Bowl en enero de 1996.

DEZ BRYANT SUFRE MOLESTIAS EN LA ESPALDA

El receptor abierto, Dez Bryant, pasó el Año Nuevo en un hospital de Dallas, bajo observación y estudios por la lesión de espalda que sufrió en el último cuarto del partido del domingo contra los Redskins.

Bryant tuvo que ser ayudado en el vestidor para bañarse y para abordar el camión rumbo al aeropuerto.

"Literalmente tuvo que ser ayudado a vestirse y casi arrastrado al camión", indicó Garrett. "Los médicos están revisando que no tenga daños estructurales en la espalda".