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Se quedaron sin combustible

NUEVA YORK -- Hay que reconocerle esto a Gregg Popovich: Un jugador no puede tropezar y caer sobre una camarera de primera fila si está en casa, en San Antonio.

Ante una situación similar, cuando su equipo recibió una multa de $250.000 el mes pasado por enviar a cuatro jugadores a casa en vez de hacerlos jugar en un partido de televisación nacional ante el Miami Heat, Popovich utilizó todo su roster el jueves por la noche contra los New York Knicks.

Era el cuarto partido en cinco noches al final de una gira. Era la misma situación en la que envió a Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginóbili y Danny Green de vuelta a Texas a principios de diciembre, decisión que pareció enfurecer al comisionado de la NBA, David Stern.

Cuando explicó el cambio de parecer con su equipo entrado en años esta vez, Popovich dijo que la decisión era una cuestión de "seguridad" y no de "descanso", lo que Stern tachó de irrazonable antes de dictar la multa histórica.

Así que puedes describir como ironía o karma el hecho de que hacia la mitad del primer cuarto, los San Antonio Spurs perdieron al reserva clave Stephen Jackson por una extraña lesión que claramente fue el resultado de un problema de seguridad.

Jackson dio un paso atrás después de intentar un triple en la esquina y se sorprendió mucho de encontrarse encima de una camarera de primera fila quien estaba de rodillas detrás de él afuera de la cancha. Parecía estar tomando la orden del grupo del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y en el momento estuvo tan alarmada como Jackson.

Cinco minutos más tarde, Jackson se dirigía a los vestidores de los Spurs con una fuerte cojera, y Bloomberg comía palomitas y bebía una botella de agua. Jackson, quien sufrió un esguince en el tobillo derecho, nunca regresó y Popovich no quiso hacer comentarios al respecto más tarde.

Esto más o menos resume la noche para los Spurs, quienes estaban notablemente lentos y se despidieron de su racha de siete victorias consecutivas con su peor noche de la campaña en anotaciones en una derrota por 100-83 ante los Knicks.

No obstante, fue un elixir muy necesario para los Knicks, quienes habían perdido cinco de sus últimos ocho partidos. Después de semanas de problemas defensivos y de tratar de adaptarse a los cambios en la alineación tras el regreso de Amar'e Stoudemire y una lesión de Raymond Felton, los Knicks ofrecieron un sólido esfuerzo defensivo. Los Spurs lanzaron con una efectividad de apenas 36 por ciento y anotaron 12 puntos en la pintura.

Estos numeritos significan que dos aspectos fundamentales de la ofensiva de los Spurs -- los triples y el gran juego de penetración de Parker -- fueron neutralizados por los esquemas de los Knicks.

En un esfuerzo por poner en marcha la defensa, Woodson hizo dos cosas. Una fue mostrarles a sus jugadores un video de destacados de su defensa durante las primeras semanas de la temporada, cuando los Knicks compilaron algunos de los mejores numeritos de la liga. La otra fue pasar a Marcus Camby a la alineación titular como ala-pivote.

Stoudemire logró mejores numeritos que en su primer partido con 10 puntos, pero le bloquearon tres tiros y bajó apenas dos rebotes en 21 minutos.

Pero Camby, quien inició por última vez un partido de los Knicks hace 11 temporadas, y Tyson Chandler terminaron haciendo un buen trabajo de defender la pintura y esto contagió al equipo. La actividad defensiva de los Knicks mejoró notablemente.

"Esta mañana les mostramos un buen video a nuestros jugadores", dijo Woodson. "Estamos haciendo todo bien al principio de la temporada. Hubo un fuerte derrape".

A lo largo de los años, los equipos lograron sacar provecho de los Spurs varias veces en su segundo partido de dos jornadas consecutivas, sobre todo a medida que Duncan se iba poniendo más grande. Duncan tiene la mentalidad de ofrecer su mejor temporada en cuatro años, con un promedio 18 puntos y casi 10 rebotes en 30 minutos por partido, y su problemática rodilla izquierda parece estar cooperando mejor de lo que nadie en la organización de los Spurs podría haber imaginado.

Pero jugar tantos partidos esta semana parece haberle pasado factura a Duncan, quien fue uno de los tantos Spurs que se vieron más lentos. Duncan anotó 11 puntos, pero estuvo fuera los últimos 15 minutos después de que los Knicks hilaran una seguidilla de 10-0 para iniciar el último cuarto.

Sin embargo, Popovich no tardó en darles crédito a los Knicks, quienes lo aceptaron con gusto.

"La defensa de New York fue grandiosa esta noche", dijo Popovich. "Estábamos bajos en combustible y ellos nos patearon el trasero".

La victoria les dio a los Knicks su primera barrida de temporada regular sobre San Antonio desde la campaña 2002-03.

"Creo que son el mejor equipo de la liga", dijo Woodson. "Le ganamos a un equipo de básquetbol realmente bueno".

"¿Woody dijo que somos los mejores de la liga?" replicó Popovich en tono de broma. "Dice pavadas. Aprendió ese truco de [su mentor] Larry [Brown]".