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Ofensiva en serie

BRISTOL -- No fue una jornada memorable. El nivel de partidos y de emoción de la ronda de comodines dejó mucho que desear, pero presentó un escaparate para poder decidir cuál es el Novato del Año. Este fin de semana, vimos en acción a los cuatro favoritos: Andrew Luck, Robert Griffin III, Russell Wilson y Alfred Morris.

El único partido que fue emocionante lo jugaron Seattle y Washington. Para los fans de los Pieles Rojas debió haber sido un día frustrante al ver que su equipo pudo haber dominado de haber estado RG III por lo menos al 75 por ciento de capacidad física. El inicio del partido no pudo ser mejor para el equipo de Mike Shanahan. Se fueron adelante en el marcador 14-0 con un diferencial de yardas de 129 a 9. Alfred Morris estaban rasgando la férrea defensiva de los Halcones Marinos, y Griffin estaba manejando su ofensiva como un maestro.

Todo iba viento en popa con los Pieles Rojas arriba en el marcador y moviendo fácilmente el balón hasta que Kyle Shanahan mandó una jugada de finta y pase por el lado derecho en la que RGIII tuvo que apoyarse sin balance en su pierna derecha. La rodilla lastimada no pudo con la fuerza que le aplicó un RGIII en movimiento y parando abruptamente, y cedió. A pesar de estar visiblemente afectado y disminuido, Griffin pudo completar un pase de TD dos jugadas más tarde, pero el daño para Washington, literalmente ya estaba hecho.

A partir de entonces, Morris que había sido incontenible cuando la optativa frenaba el impulso de la defensiva de Seattle, fue el objetivo Nº 1 de esta. Morris consiguió 49 yardas en siete acarreos en ese primer cuarto, pero sólo otras 40 el resto del partido. Después de ese primer cuarto y la lesión de Griffin, Washington logró sólo 74 yardas contra 371 de Seattle.

Por su parte, Russell Wilson, implementó un plan ofensiva por demás conservador que lo vio completar 15 pases en 26 intentos para 187 yardas. Sufrió además cinco capturas. Fue el Russell Wilson conservador de las primeras ocho semanas y no el fenómeno que había lanzado para nueve TDs y sólo dos intercepciones en diciembre. Del lado positivo, Wilson mantuvo la calma y jugó con aplomo en un ambiente sumamente hostil. Del lado negativo, optó por correr con el balón sin mantener la vista al frente por lo que no se percató de receptores abiertos. En por le menos dos pases largos, no pudo conectar con receptores completamente abiertos en jugadas claras de anotación.

En Baltimore, Andrew Luck, al igual que como sucedió durante toda la temporada, no tuvo buenas estadísticas, pero mantuvo a su equipo en la pelea hasta el último cuarto. Luck completó 28 pases de 54 intentos sin TD y con una intercepción. Luck se echó el equipo a la espalda y gracias a su actuación estuvieron en la pelea. La línea ofensiva bloqueó bien en jugadas por tierra, lograron 150 yardas en 30 acarreos, pero fueron incapaces de proteger en situaciones de pase. Luck fue capturado tres veces golpeado otras diez. Los receptores de los Potros soltaron pases en situaciones críticas del partido. Luck no fue infalible. Su pase a Reggie Wayne en tercera y 4 por avanzar desde la yarda 8 fue atrasado y le costó un TD que los hubiera acercado 13-17.

Las actuaciones de estos cuatro novatos extraordinarios fue un resumen de lo que fue la temporada. Alfred Morris, al igual que otros corredores que ha tenido Mike Shanahan, depende del sistema de y de tener un QB de primer nivel. A Russell Wilson no lo intimida nada. Mejoró con el transcurso del partido al igual que mejoró con el transcurso de la temporada, pero todavía no parece capaz de tomar el control de un partido como es el caso de Robert Griffin III y Andrew Luck. Esa es la gran diferencia.

No tengo voto para designar al Novato del Año pero si lo tuviera se lo daría a Luck. Nada en contra de Griffin. El año pasado dije que debería ganar el Heisman sobre Luck y soy un gran admirador, pero tuvo más argumentos ofensivos, mejor línea y mejor defensiva que la que tuvo Luck. Once victorias con un equipo que tuvo más de 30 jugadores nuevos en el equipo es excepcional. ¿Cometió errores ayer y a lo largo de la temporada? Por supuesto. Pero su valor en el equipo, su talento y su negativa a perder en los partidos, a pesar de opciones limitadas a su alrededor, es sensacional.

Pasando a un tema relacionado con el Seattle vs. Washington, no estuve de acuerdo en dejar a RG III en el partido cuando era evidente que sufría dolor y que su rodilla derecha no le servía de apoyo. Shanahan está siendo criticado duramente por arriesgar el futuro de su QB, y de su equipo. Griffin fue terco y le suplicó a Shanahan que lo dejara en el partido. Es loable la pasión de un novato talentoso que quiere ganar a toda costa, pero debe haber un momento en que la experiencia de muchos años en la NFL de Shanahan debe imponerse, cuando es obvio que el desempeño del jugador deja mucho que desear y que arriesga empeorar la lesión.

El fin de semana el periódico USA Today publicó una historia en la que el renombrado cirujano ortopedista, James Andrews, negaba una declaración de Shanahan de que Andrews había permitido que Griffin regresara al partido contra del 9 de diciembre contra Baltimore una vez que se lesionó. Andrews declaró ayer que le asustaba el que Griffin estuviera jugando en esa condición.

La postura de Shanahan no me sorprende. La manera común de pensar es que un equipo de la NFL va a continuar el año siguiente en donde terminó el anterior. Raramente sucede así. Mucho puede cambiar de un año a otro. Sin saberlo a ciencia cierta, pero habiéndolo vivido seis años en Nueva York con un equipo contendiente, apuesto que la manera de pensar de Shanahan y Griffin era que tenían la oportunidad de ganar el campeonato este año y que no sería garantía que el siguiente, aún con Griffin al 100 por ciento, la volverían a tener.

El argumento es válido pero la historia nos dice lo contrario en lo que respecta a QBs jugando lastimados en playoffs. Es difícil para un jugador ser productivo cuando sufre una lesión que afecta directamente su posición. En 1993, vimos una actuación heroica de Emmitt Smith cuando Dallas ganó el título de división en Nueva York contra los Gigantes. Me pregunto si Smith hubiera podido jugar si la lesión fuera en alguna de sus extremidades inferiores.

Sólo recuerdo dos ejemplos en los que QBs jugaron con lesiones serias durante playoffs y en cada una sus equipos perdieron. La primera fue de Philip Rivers en el campeonato de Conferencia de la AFC contra Nueva Inglaterra en 2007, cuando jugó con el ligamento anterior cruzado de su rodilla reventado. San Diego perdió. La otra es de Ben Roethlisberger el año pasado cuando jugó con un tobillo lastimado y no fue ni la sombra de sí mismo, y Pittsburgh cayó ante los Broncos de nada menos, Tim Tebow.

QBs suplentes han entrado de relevo en postemporada debido a lesiones. Algunos han ganado. Otros han perdido. El pasado fin de semana celebramos el aniversario de la victoria de Buffalo ante Houston remontando un marcador de 3-35 con Frank Reich supliendo a un lesionado Jim Kelly. No recuerdo a un QB que haya ganado un partido de playoff jugando con una lesión seria y sin poder accionar bien.

Finalmente, el estado de la cancha de Washington fue deplorable. Así tiende a estar al final de cada temporada. La lesión que causó que RG III saliera del partido fue sin contacto. La revisé en video cuadro por cuadro y es claro como la superficie cede a la presión ejercida por Griffin. La lesión de Adrian Peterson en 2011 fue similar en el mismo estadio en la última semana de la temporada. Ayer Seattle perdió a Chris Clemons, su mejor presionador, también por lesión en la rodilla debido a la condición de la cancha. ¿Cuántos jugadores más se tienen que lesionar en ese lugar antes que la NFL le jale las orejas a Dan Snyder?

Hoy, a las 3 de la tarde hora del Este, Mike Shanahan en su conferencia de prensa anunció que RG III viajará al estado de Florida a que lo revise el Dr. Andrews. No dio detalles, pero sí mencionó la posibilidad de una lesión al ligamento anterior cruzado. Griffin sufrió esa lesión en su segundo año en Baylor y se recuperó totalmente. De ser esa la lesión, la pregunta será si estará listo para empezar la temporada 2013.

Esperemos que sí.

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