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Clientes de Boras aún buscan empleo

Deténgannos si han escuchado esto antes: Los entrenamientos primaverales se acercan rápidamente. Scott Boras tiene varios clientes importantes que siguen sin empleo, y él los lanzó desde un avión pero de forma terca no han abierto todavía su paracaídas, y se acercan a la Tierra de forma veloz. Mientras tanto, él proyecta un aire de paciencia y calma, pero varios columnistas y los gerenciales disfrutan de verlo sufrir. Ellos predicen que el mercado de dichos jugadores se ha secado, y que finalmente este será el invierno en el que obtendrán su revancha.

En realidad, Jeff Weaver, Jason Varitek, Ryan Madson y algunos otros clientes de Boras se han quemado a lo largo de los años al intentar apuntar demasiado alto, al esperar demasiado o por algún desliz inesperado. Pero al final las cosas usualmente les salen bien a los chicos de Boras. Pudge Rodríguez, Magglio Ordóñez, Adrián Beltré y otros han salido bien en enero y febrero, y Prince Fielder firmó un contrato por $214 millones con Detroit el 26 de enero del año pasado -- a pesar de que requirió la ayuda de una seria lesión de la rodilla de Víctor Martínez para facilitarlo.

En este invierno, Boras y sus compañeros agentes trabajan con un nuevo conjunto de reglas de negociación, lo cual requiere que los equipos le hagan ofertas calificadas de $13.3 millones a los agentes libres en noviembre si tienen algún interés en retenerlos. Bajo el sistema renovado, un nuevo equipo que firme un agente libre élite tendría que entregarle un turno del sorteo al viejo equipo del jugador así como una cantidad de dinero del pote permitido para bonos. Como resultado, el jugador llega al mercado con un doble defecto que lo hace menos atractivo a los interesados potenciales.

Como ha dicho la Asociación de Jugadores, el nuevo sistema ha logrado un gran objetivo al reducir el número de agentes libres cuya búsqueda de trabajo se ha visto afectada por el ancla de la compensación del sorteo. Hace dos años, 31 jugadores entraron al mercado con un turno del sorteo como lastre. El año pasado fueron 23, y este año el número se ha reducido a nueve.

Tres de esos jugadores, David Ortiz, Hiroki Kuroda y Adam LaRoche, han firmado otra vez con sus viejos equipos. Tres más, Josh Hamilton, B.J. Upton y Nick Swisher, firmaron con equipos nuevos. Y los otros tres, Michael Bourn, Kyle Lohse y Rafael Soriano, siguen esperando por saber adónde se van a reportar en los entrenamientos primaverales. Todos ellos son representados por Scott Boras.

¿Será que el sistema finalmente ha logrado atrapar a Boras? Es demasiado pronto para emitir un veredicto. Pero no van a escuchar a Boras quejarse por tener las manos llenas -- al menos, no todavía. Él preferiría hablar sobre cuántos equipos han arrastrado los pies con sus gastos en la temporada baja a pesar de que las ganancias en la industria sobrepasan los $8.000 millones y nuevos contratos de TV siguen sumando más dinero a las arcas del deporte. Él siempre ha suscrito la noción de que el talento ganará lo que se merece una vez que los dueños y ejecutivos le echen una mirada seria a sus plantillas y se den cuenta que tienen grandes huecos que llenar.

"La gente me llama todo el tiempo y me dicen, 'Oye, tus jugadores no han firmado todavía'", dice Boras. "Bueno, realmente no importa a qué hora es la cena cuando tú eres el plato principal".

La historia reciente nos demuestra que el mito de que Boras está destruido se ubica en el mismo nivel que el retiro de Bud Selig del béisbol. Pero en cuanto a la pregunta del posible destino de Bourn, Lohse y Soriano, ya para el Día de San Valentín deberíamos tener una buena idea.

Michael Bourn

Aciertos: Es un gran compañero en el camerino, lidera las mayores con 257 bases robadas desde 2008 y es un buen defensor. En dos de las últimas tres temporadas, Bourn lideró a todos los jardineros centrales en los rankings de carreras salvadas de la Biblia del Fildeo. Su puntuación de más-37 en el 2012 logró sobrepasar incluso a Mike Trout.

"Es un buen jugador, y ese rol catalítico de primer bate es difícil de llenar", dijo un escucha de la Liga Americana.

Interrogantes: Bourn es un tipo veloz de 30 años, y es duro cuando comienzas a buscar un contrato multianual y comienzan a darte en la cara con nombres como el de Carl Crawford (i.e., un fracaso) de precedente. Bourn empató con Jay Bruce en el puesto No. 15 en las mayores el año pasado con 155 ponches, y promedió apenas .225 luego del Juego de Estrellas. "No sé si la falta de un contrato le hizo una mala jugada en su mente o algo así", dijo el escucha. "Pero lució brutal en la segunda mitad".

Algunas opciones para Bourn han ido desapareciendo. Washington (Denard Span), Filadelfia (Ben Revere) y Cincinnati (Shin-Soo Choo) adquirieron jardineros centrales mediante cambios. Upton firmó con Atlanta, Ángel Pagán regresó a San Francisco y Shane Victorino firmó un acuerdo de tres años con Boston. Jugará el jardín derecho este año pero podría moverse al central si Jacoby Ellsbury se lastima de nuevo.

Como resultado de esto, las opciones de Bourn están limitadas. Incluso con Carl Crawford y Matt Kemp de regreso de sus lesiones, los Dodgers tienen sus jardines completos, una tonelada de dinero comprometida y una cantidad limitada de turnos al bate para repartir. (Y para los que preguntan, no están ofreciendo en cambio a Andre Ethier). Seattle necesita una mejora ofensiva seria luego de llegar último en la Liga Americana en carreras anotadas y OPS. Pero como demostró el abortado cambio de Justin Upton, el gerente Jack Zduriencik busca un bate de impacto mayor a lo que puede ofrecer Bourn. Los Marineros ya tienen un gran defensor del jardín central con Franklin Gutiérrez, y uno se tiene que preguntar si la experiencia de Chone Figgins ha dejado tímido a Zduriencik a la hora de contratar un agente libre caro que batea de forma similar.

Cuando se le preguntó sobre Bourn para esta historia, Zduriencik contestó, "Hemos tenido muchas conversaciones sobre la ofensiva, pero estamos abiertos a cualquier cosa". Eso es lo más que podría hacer por ahora.

Texas tiene más sentido en el papel. Si la temporada comenzara hoy, los Vigilantes tendrían un comité en el jardín central compuesto por Craig Gentry y Leonys Martín. Gentry tiene 29 años y 423 turnos al bate en Grandes Ligas, y los escuchas tienen opiniones encontradas sobre Martin. Bourn le daría a los Vigilantes el lujo de mover a Elvis Andrus al puesto de segundo bate, donde lo prefiere el manager Ron Washington , y le permitiría a los Vigilantes mover a Ian Kinsler a un puesto donde pueda producir carreras.

Fuentes indican que los Vigilantes han preguntado por Bourn, pero quedan algunas interrogantes. No van a entregar un turno del sorteo por un contrato de un año. Pero con Matt Harrison en búsqueda de una extensión y Nelson Cruz y David Murphy pautados para ser agentes libres en noviembre próximo, el gerente Jon Daniels no tiene recursos ilimitados en este momento.

Los Bravos tampoco han cerrado la puerta sobre Bourn, como dejó en claro el gerente Frank Wren la semana pasada. Pero Bourn tendría que estar desesperado para volver a Atlanta con un contrato de un año, y probablemente a los Bravos no les moleste verlo firmar en otro lado para poder recuperar el turno que perdieron con la firma de Upton.

Kyle Lohse

Lohse ya tuvo que pasar por esta rutina debilitante en otra ocasión en su carrera. Firmó por un año y $4.25 millones con San Luis en marzo del 2008 antes que Boras le consiguiera una extensión de contrato por $41 millones posteriormente en el mes de septiembre. La semana pasada, Lohse le dijo a Derrick Goold del diario St. Louis Post-Dispatch que no había recibido una sola oferta más allá de la oferta calificada de $13.3 millones de parte de San Luis en noviembre.

¿Dónde podría encajar? Los Rockies y los Mets siguen en búsqueda de abridores pero los prefieren baratos. Algunos piensan que los Angelinos pueden tener algo mejor que Joe Blanton, Tommy Hanson y Jason Vargas, pero es posible que el gerente Jerry Dipoto no comparta esa opinión. Y Boston y Washington están entre los equipos que han enviado escuchas a observar a Javier Vázquez en la liga invernal de Puerto Rico, pero eso no significa que estén interesados en Lohse.

A primera vista Milwaukee tiene algún sentido. Los Cerveceros tienen razones para pensar que pueden ser competitivos en la División Central de la Liga Nacional, y ahora mismo su rotación consiste de Yovani Gallardo, Wily Peralta y Marco Estrada, con un grupo de chicos en competencia por los puestos del fondo de la rotación hasta que Chris Narveson vuelva de una lesión del hombro. Pero el gerente general Doug Melvin ha dicho que no espera realizar grandes inversiones en agentes libres. El cuerpo de lanzadores de Milwaukee lideró las mayores la pasada temporada con 1,402 ponches, a dos del record de Grandes Ligas que tienen los Cachorros del 2003, que tenían entre sus filas a Kerry Wood y Mark Prior.

"Hemos decidido que este es el año en el que probablemente nos vayamos con algunos de nuestros chicos más jóvenes", dijo Melvin. "Necesitamos conocerlos a todos ellos. Nos gustó el cuerpo de lanzadores que tuvimos el año pasado. La única pregunta que tenemos sobre ellos es su durabilidad a lo largo del año".

Lo que nos lleva, de nuevo, a Texas. Los Vigilantes podrían utilizar bien a otro abridor. Pero ellos trataron con Ryan Dempster, un derecho de 35 años con historial de la Liga Nacional y una recta que promedió 89.7 millas por hora en la pasada campaña. Su efectividad de 5.09 y WHIP de 1.43 no fueron exactamente lo que esperaban los Vigilantes cuando lo adquirieron en julio. ¿Cuánto entusiasmo podría sentir Daniels sobre un contrato multianual para Lohse, un derecho de contacto con un historial de Liga Nacional, cuya recta promedió 89.7 mph y con tendencia a permitir más elevados que Dempster?

Es posible que los Vigilantes prefieran mantenerse con lo que tienen dentro de la organización y dejar que Martín Pérez, Justin Grimm y Robbie Ross compitan por el puesto de quinto abridor para sostenerse hasta que Colby Lewis vuelva de su lesión en junio.

Rafael Soriano

Soriano optó por salirse de su año final de contrato con los Yankees, luego declinó la oferta calificada de $13.3 millones porque quería una oportunidad para ser cerrador y no iba a ser de nuevo el preparador de Mariano Rivera en el Bronx. Boras negó un reporte esta semana de que había vuelto a contactar a los Yankees recientemente, en el que alegadamente decía que Soriano estaba dispuesto a volver con un contrato de una temporada.

"¿Cuál fue la razón para salirse del contrato sabiendo que Sori quiere el puesto de cerrador, para entonces llamar a Nueva York y decirles, 'No, queremos volver sabiendo que no vamos a tener el rol de cerrador?'", dijo Boras. "Eso no tiene sentido. Es ilógico".

¿Dónde terminará Soriano? Detroit todavía es una opción debido a que: (A) Boras tiene historial de conseguir buenos acuerdos con el dueño Mike Ilitch y el gerente Dave Dombrowski; y (B) los Tigres son un equipo con aspiraciones legítimas de campeón y sin un cerrador establecido. En las reuniones invernales en diciembre, Dombrowski dijo que los Tigres se sentían cómodos con la idea de darle al Novato Bruce Rondón la primera opción del puesto, ya que tienen a Joaquín Benoit, Octavio Dotel y Phil Coke como seguros de vida potenciales.

"La realidad es que este chico tiene mucho talento. Me siento cómodo con darle la oportunidad, como se la he dado a cualquier otro lanzador joven", dijo Dombrowski sobre Rondón. Pero Rondón tiene 22 años, tiene problemas de peso y apenas ha lanzado 29.2 entradas por encima del béisbol Clase A. Si necesita más tiempo de crecimiento en las menores, eso no es un buen panorama para el consumo de tabaco del manager Jim Leyland.

Otro equipo que podría entrar en escena: Toronto. Los Azulejos han hecho mucho ruido en esta temporada baja con cambios mediante los que adquirieron a R.A. Dickey, Josh Johnson y Mark Buehrle para la rotación, y a José Reyes para el cuadro interior. El gerente Alex Anthopoulos quizás ya gastó lo que quería gastar, y probablemente tenga algunas reservas de perder un turno de primera ronda en el sorteo por firmar a un cerrador -- y para completar tendría que entregarle ese turno a los Yankees.

Por otro lado, los Azulejos entran a la temporada con Casey Janssen y Sergio Santos como sus candidatos principales para el puesto de cerrador. Santos lanzó cinco entradas el año pasado antes de perder el resto de la temporada por una cirugía del hombro en abril. Janssen, quien ya tiene un año de éxitos como cerrador en su hoja de trabajo, fue sometido a una limpieza del hombro en noviembre. Esa combinación parece un poco dudosa para un equipo que muchos consideran como favorito en el Este de la Americana.

Soriano no es la única opción disponible como cerrador. Si los Azulejos quieren un veterano como Plan C, siempre pueden echarle una mirada a Brian Wilson, Kyle Farnsworth, José Valverde o incluso Francisco Rodríguez. Estos no están al nivel de Soriano, pero podrían ser más baratos y asequibles, y no tendrían que entregar un turno del sorteo.

Pero resulta ser que Valverde y K-Rod también son representados por Scott Boras. En este punto de la temporada baja, no importa si los gerentes generales andan en búsqueda de una hamburguesa o un bistec. Ellos tienen una buena idea de qué agente estará a cargo de la parrillada.