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HispanoameriCalcio

ROMA -- Como quedó dicho en el comentario de esta vigésimo segunda fecha de la Cátedra de la Táctica, fue seguramente muy positivo el aporte hispanoamericano al campeonato, con 9 goles y 4 hombres del partido.

Notable en particular la performance de Mauro Icardi, autor de cuatro tantos y claramente figura de la cancha en Sampdoria vs. Pescara. Los otros goleadores fueron Esteban Cambiasso, Lucas Castro, Edinson Cavani, Luis Muriel y Pablo Osvaldo. De ellos, el volante de Catania y el delantero de Udinese fueron también figuras, lista completada por Javier Zanetti, el mejor en desafío entre Inter y Torino.

Vale la pena recordar que el Matador Cavani sigue líder de la tabla de los "Capocannonieri", ahora con 18 centros, pero Stephan El Shaarawy mantuvo el paso anotando su 15' gol. Osvaldo, con 11 anotaciones, es el segundo hispanoamericano de esta clasificación, el cuarto en la tabla general.

Respecto al equipo de la semana, tras esta fecha podríamos parar el siguiente 4-3-1-2: Andujar (6.5) al arco; Zúñiga (7.5), Britos (7), Campagnaro (7) y Estigarribia (7) en defensa; Zanetti (8), Cambiasso (7) y Castro (8) sobre el círculo central; Muriel (7.5) entre líneas; Cavani (7.5) e Icardi (9) tándem ofensivo.

Mathias Abero - 1990 - (Uruguay - Bologna): s.v.
Apenas cuatro minutos más descuento. Imposible evaluarlo.

Pablo Alvárez - 1984 - (Argentina - Catania): 6.5
Alguna responsabilidad en el gol del Giglio, pero también mucho mérito en el gran juego de su equipo. Además, no le concedió prácticamente nada a Pasqual por su costado.

Ricardo Alvárez - 1988 - (Argentina - Inter): 5
Entró al 75' con todas las ganas de romperla y marcar diferencia, pero todas sus ganas terminaron por transformarse en jugadas equivocadas y balones perdidos.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5
Totalmente inculpable en ocasión del gol violeta, por el resto jugó bien: un par de veces tapó con seguridad él y en otro le hicieron un favor los rivales rematando afuera o osbre el travesaño desde excelentes posiciones.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Nápoli): 6.5
Jugó apenas doce más descuento, pero se mereció una evaluación positiva porque supo darle ritmo y profundidad al juego de su equipo, dos características fundamentales para que el Burro pudiera vencer sobre el final.

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): 7
Sigue siendo siempre uno de los mejores de de su equipo y del partido. Como de costumbre manejó muy bien el esférico, pero esta vez recuperó también más de lo que suele hacer, cubriendo de manera excelente a su defensa.

Pablo Barrientos - 1985 - (Argentina - Catania): 7
Otra vez más supo condimentar un partido de calidad y bien jugada con un toque decisivo, esta vez para dibujar la asistencia para el gol del 2 a 1 de Castro. Menos brillante que en otros partidos, pero siempre útil e importante.

Miguél Britos - 1985 - (Uruguay - Nápoli): 7
Belfodil los hizo sufrir a muchos de los mejores defensores del campeonato, pero no al uruguayo, quien cerró bien todos los espacios y supo como plantear el duelo físico ante el "gigante" azul y oro.

Nicolás Burdisso - 1981 - (Argentina - Roma): 5
Los de Bologna llegaban por todos lados y no fue un partido fácil, es cierto, pero hay que admitir que en ocasión del 2 a 2 fue toda culpa suya: Gabbiadini había perdido el tiempo para definir la jugada y él había logrado "empujarlo" hacia afuera del área, pero luego le regaló espacio y el rival pudo darse vuelta y mandarla a guardar. Ese tanto le cortó las piernas a la Loba.

José Cáceres - 1987 - (Uruguay - Juventus): 6.5
Tuvo una buena chance de gol, pero remató alto. En defensa, todo fácil en una noche en la que pasó realmente muy poco, si bien su equipo sufrió igualmente un gol. Él, en esa jugada, no tuvo nada que ver.

Esteban Cambiasso - 1980 - (Argentina - Inter): 7
Entró al minuto 53, con su equipo abajo en el marcador, y empujó enseguida con todo, encontrando el gol del 2 a 2 con una buena entrada y un toque fácil. Por el resto, corrió mucho y dictó bien los tiempos del juego.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 7
Como de costumbre, condimentó su solida y eficaz fase defensiva con algunas jugadas ofensivas interesantes, como cuando lo obligó a Mirante a una difícil atajada para salvar el resultado. Podía obtener algo más en su evaluación, pero en la primera etapa estuvo algo mas flojo su nivel.

Milton Caraglio - 1988 - (Argentina - Pescara): 5
Un maldito día realmente para debutar en Serie A. Salió al 63'.

Carlos Carmona - 1987 - (Chile - Atalanta): 5.5
Merecía algo más, pero esa simulación cerca del final del encuentro con la que desperdició una chance interesante es vergonzosa. No es deporte eso.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 8
El volante argentino fue sin dudas el mejor ante Fiorentina: porque decidió el partido con un salto imperioso y un cabezazo "a lo Batistuta", pero también porque corrió, quitó y manejó el balón con inteligencia, todo por 90 minutos.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 7.5
El Matador puso en clara evidencia todas las dificultades que hay para evaluar la performance de un jugador. El uruguayo, en efecto, se movió mucho y participó siempre activamente al juego de su equipo, ayudando también en defensa, pero falló muchas buenas ocasiones, dos realmente muy claras. Sin embargo, también en un día que parecía "gris", terminó por decidir el partido con un excelente gol: gran pique, control perfecto para gambetearlo al portero rival y toque de zurda certero con el arco libre. ¿Qué más pedirle?

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 5
Jugó muy bien, pero esos dos errores adelante del arquero son imperdonables: en el golpe de cabeza cerró los ojos conectó de manera horrible. El mano a mano debía ser gol. Inútil crear tanto juego si, al final, se falla a la hora de mandarla adentro.

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Atalanta): 5
Sigue totalmente desaparecido y no supo molestar ni siquiera a la defensa de Milan, que venía de muchos partidos al hilo sufriendo goles. Colantuono lo sacó faltando media hora.

Paulo Dybala - 1993 - (Argentina - Palermo): 6
Palermo se conformó demasiado con ese 1 a 0 que llegó al primer y único tiro al arco y así pasó a jugar demasiado defensivo. De esa manera, al argentino le llegaron muy pocos balones ahí adelante.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 7
Participó con dinamismo, garrá y orden táctico al completo dominio de su equipo ante Pescara.

Mauro Formica - 1988 - (Argentina - Palermo): 6
Debut en Serie A con 70 minutos de fútbol sin luces ni sombras. Habrá que esperar algún otro partido para descubrir que tiene para aportar al Calcio este muchacho argentino precedente de Blackburn.

Walter Gárgano - 1984 - (Uruguay - Inter): 5
Se lo ve impreciso y los diarios italianos, que hablan siempre del presente sin acordarse de los días precedentes, ya lo tacharon de "picapiedra". Lástima que él esté justificando esa impresión, totalmente falsa, con performances bajo tono, como la de San Siro ante Turín.

Mauro Goicoechea - 1988 - (Uruguay - Roma): 4
Empezó con una gran atajada en la jugada del momentáneo 1 a 1 rival, pero luego tuvo responsabilidad en el tanto de Gabbiadini, considerando que el disparo no era inatajable, y luego regaló totalmente el tercero, con una salida insensata y un manotazo débil. Condimentó todo con salidas equivocadas y unos cuantos errores. Involución incomprensible.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 7
Improvisado en el rol de "falso nueve" en puro estilo España, disputó un partido de todo respeto, moviéndose bien, abriendo espacios y jugando con la calidad a la que ya nos tiene acostumbrados, pero que no deja de sorprendernos.

Álvaro González - 1984 - (Uruguay - Lazio): 5.5
Esta vez no jugó muy bien: el Tata sufrió la posición de los volantes rivales y no logró encontrar bien el ritmo. Además, equivocó unos cuantos pases. Petkovic lo sacó cuando faltaba una media hora al final.

Freddy Guarín - 1986 - (Colombia - Inter): 4.5
En general, no jugó mal y fue uno de los jugadores que supo ser más peligroso en fase ofensiva, cuando pudo jugar más alto. Sin embargo, no supo interpretar correctamente su rol de alero perdiendo casi siempre la posición y, cosa aún más grave, regaló de manera clamorosa el gol del 1 a 1, un tanto que cambió un partido que los nerazzurri tenían controlado.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 6
Puede hacer más y en Cagliari todos lo saben. Pero no se puede decir que haya desmerecido o que no haya ayudado a su equipo.

Mauro Icardi - 1993 - (Argentina - Sampdoria): 9
Lleguen como lleguen, cuatro goles son siempre muy difíciles de anotar en un único partido. Por encima Maurito, o como lo llaman en Génova "el niño del partido" (porque anotó el gol decisivo en el clásico de este año), los anotó con apenas 19 años de edad en la que es su primera temporada de Primera. Impresionante la potencia física, la frialdad para definir y la presencia en el área garantizadas por este muchacho que promete ser una estrella del fútbol en el futuro próximo. ¿Sirve subrayar que fue el hombre del partido?

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5
Menos decisivo y continuo que en otras ocasiones, pero sin dudas útil a la causa azulgrana. Aporte seguramente más que suficiente.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 6
Un partido sin luces ni sombras el del "cinco" albiceleste, limitado por la mala performance de sus compañeros pero también algo distraído, probablemente porque más que en este desafío pensaba en el encuentro ante Juventus para el regreso de semifinal de Coppa Italia.

Carlos Matheu - 1985 - (Argentina - Atalanta): 6
Ingresado al 61' jugó duro, quizás demasiado, pero fue sin dudas muy eficaz para resistir con hombre de menos sin concederle mucho a Milan.

Gastón Maxi López - 1984 - (Argentina - Sampdoria): 6
Jugó unos veinte minutos sobre el final, contando también el descuento, moviéndose bien y participando así a la fiesta de su equipo, en el día de su regreso oficial tras la larga lesión.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 6.5
Un par de veces podía hacer algo más para evitar que los delanteros rivales llegaran al remate, pero hubo también un par de ocasiones en las que salvó con "timing" y despejes perfectos.

Luís Muriel - 1991 - (Colombia - Udinese): 7.5
El colombiano regresó al gol y fue sin dudas el mejor del enfrentamiento, sea por haber firmado el tanto que decidió el encuentro sea porque fue el jugador que mayor calidad aportó al fútbol de su equipo. Salió al minuto 73. Para notar que fue su cuarta anotación en las últimas cinco fechas.

Rubén Olivera - 1983 - (Uruguay - Genoa): 5
Disputó 59 minutos en los que ofreció poco a su equipo y, además, se olvidó de marcarlo a Lichtsteiner en ocasión del gol de los bianconeri. Mal partido el suyo en Turín.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 6.5
Buen gol para el momentáneo 2 a 1, pero aún se lo ve algo apagado y, en efecto, desperdició una excelente chance sobre el final para vencer el encuentro.

Mario Paglialunga - 1988 - (Argentina - Catania): s.v.
Entró al 85' nomás y si bien su equipo ganó el partido a él no se lo pudo evaluar.

Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Inter): 6
Algo bajo de tono, evidentemente cansado por ser el delantero más utilizado en el último mes, se movió mucho y se demostró poco lúcido cuando pudo jugar el balón. Pero se sacrificó mucho para su equipo.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 5.5
No es fácil marcar a los delanteros de Nápoli y el argentino, que se vio algo cansado, se dio cuenta y como, puesto que el Matador se le escapó unas cuantas veces, así como Pandev gozó de demasiado espacio en más de una ocasión.

Facundo Parra - 1985 - (Argentina - Atalanta): 5
Tanta lucha, tanto movimiento y tantos codazos cuanto nulo en fase ofensiva. Casi un volante adelantado más que un delantero. Pensar que Colantuono lo paró junto a Denis con la intención de poner en dificultad a la defensa rossonera, que en cambio por primera vez en meses no sufrió goles.

Álvaro Pereira - 1985 - (Uruguay - Inter): 5
Ingresado al 28' por el lesionado Chivu, pareció sentir el peso del banco demostrando una clara involución respecto a las buenas performances de las pasadas jornadas. En efecto, casi nunca se vio en fase ofensiva y atrás sufrió mucho contra Cerci, quien lo dejó pagando con grande facilidad en ocasión del 2 a 2.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 6.5
Tomó el puesto de Muriel faltando más o menos veinte minutos al final e hizo lo suyo, con inteligencia y mucha atención, para quedarse con el resultado que sus compañeros habían adquirido antes de su ingreso.

Diego Pérez - 1980 - (Uruguay - Bologna): 6.5
Pegó mucho, es cierto, pero a menudo lo hizo por carencia de oxígeno, tantos fueron los kilómetros que corrió en la cancha para cerrar todos los agujeros que sus compañeros dejaban por todos lados. Sin dudas un buen partido el suyo.

Mauricio Pinilla - 1984 - (Chile - Cagliari): 6
Merecía más porque, especialmente en el primer tiempo, se movió bien y fue el hombre más peligroso de su equipo. Sin embargo, tuvo dos excelentes ocasiones y un gol debía hacerlo. En parte hubo mérito de Sorrentino, pero sin dudas hubo también una dosis de demérito suya.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 5
Esta vez cometió muchos errores en defensa, algo que no había más hecho en los últimos meses. El tercero de Bologna llega desde su lado, con una jugada en la que lo dejaron pagando. Salió al 73' con el ingreso del nuevo marcador de punta derecho, Torosidis.

Adrián Ricchiuti - 1978 - (Argentina - Catania): 6
Está jugando muy poco y se ve que le falta un poco el ritmo de los partidos. Sin embargo, ingresado al 57' supo hacer lo suyo en la calidad de la posesión del balón, arma fundamental de Catania para superar a Fiorentina.

Javier Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 6
Menos seguro de lo acostumbrado, pero solvente y eficaz en las situaciones más complicadas.

Guillermo Rodríguez - 1984 - (Uruguay - Torino): 5.5
Si bien sufrió bastante (cono todo que Inter no hizo mucho) y tuvo alguna responsabilidad en el 2 a 2 de Inter, no merecía la insuficiencia hasta que le pegó una gran patada a Ranocchia en el área que debía ser sancionada con un penal para los nerazzurri. Por suerte de su equipo el referí no vio, pero nosotros vimos y no podemos perdonar semejante yerro con el que podía arruinar el buen partido del Toro.

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): s.v.
Increíble, pero no podemos evaluarlo: Pescara no le pegó ni una vez al arco, pero ni por error, en todo el partido. Ni centros llegaron para calentar los guantes de Romero...

Facundo Roncaglia - 1987 - (Argentina - Fiorentina): 5
Otra vez más sufrió bastante y, por encima, en esta ocasión cerró el desafío dejándolo cabecear a Castro para el 2 a 1 sin ni siquiera saltar para molestarlo. En evidente merma física y de entusiasmo.

Mario Santana - 1981 - (Argentina - Torino): 6
Setenta minutos sin infamia y sin gloria: se mostró poco pero se notó también poco, puesto que no cometió ningún error.

Felipe Seymour - 1987 - (Chile - Chievo): 6.5
Entró al 68' e hizo lo suyo para que su equipo aguantara el resultado y se llevara a casa tres puntos importantes. Además, cerró el partido rozando el 2 a 0 con una buena jugada y un remate muy peligroso.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 5.5
Parecía falta la que le cometió a Toni, en una jugada que podía cambiar el partido en negativo par a su equipo y que, por eso, arruinó la evaluación de un enfrentamiento que, por el resto, había jugado bastante bien.

Jaime Valdés - 1981 - (Chile - Parma): 7
Otra buena performance del chileno que, con toda honestad, le sería muy útil a Nápoli para salir a pelearse el título: dirige sin nunca olvidarse de marcar, correr y pegar, cubriendo un amplia zona de la cancha y alcanzando las zonas más lejanas con sus precisos pelotazos.

Arturo Vidal - 1987 - (Chile - Juventus): 6.5
Fue el jugador más importante para el cambio de ritmo del complemento: quitó, corrió y se mostró en todas las jugadas de su equipo. Al mismo tiempo, se lo vio algo impreciso y en la primera etapa se limitó a lo mínimo indispensable. En general, performance más que suficiente.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 8
En nuestra opinión fue la figura del partido. Meggiorini habrá puesto dos goles, pero el Pupi se puso al hombro un equipo del peso de Inter y, tras casi una hora de juego normal, limpio y sin ni siquiera un error, agregó ritmo, velocidad, subidas y gambetas parar alcanzar el empate (fue suyo, en efecto, el gran pase de gol para el 2 a 2*) y para buscar el triunfo. Un capitán así marca diferencia.

Cristian Zapata - 1986 - (Colombia - Milan): 6
Podía llevarse una evaluación más alta, de no ser por ese tremendo error cuando cubrió mal un balón que se iba para el fondo y Atalanta sumó una de sus mejores chances de gol. Por el resto, solvencia y rudeza ante Denis y Parra.

Juan Zúñiga - 1985 - (Colombia - Nápoli): 7.5
Uno de los mejores del partido, tuvo que jugar todo el partido sin la ayuda de sus compañeros, que no se la daban cuando picaba y así lo obligaban cada vez a regresar hacia atrás y recibir "balones estáticos". Sin embargo, con su dinamismo, su garra y su precisión (no cometió ni un error) fue determinante para los celestes. Sobre todo marcó diferencia pasando a jugar por derecha sobre el final, franja que su equipo nunca usó con Mesto y que en cambio "gastó" cuando se movió por esos lados el colombiano.