|
BUENOS AIRES -- Hay una invasión de hinchas felices en las calles, en los suburbios de Buenos Aires. Los hinchas gallinas no paran de cacarear y no es para menos. Este verano de River Plate es casi histórico. Ganarle dos veces a Boca en tan poco tiempo era algo privativo para River desde hace décadas. Sin embargo, con un técnico nuevo, con una mentalidad relacionada con el sacrificio y el fútbol de "hacer circular la pelota", River le ganó a su clásico rival dos veces y le ganó bien. Eso es importante, ganar bien, no dejando dudas sobre su actuación y alimentando todo un mundo nuevo de fantasías. Hay una invasión de hinchas riverplatenses llenos de felicidad, hace tiempo que no se los veía por ningún lado. Para el corazón riverplatense todo era penurias y fracasos constantes. Hoy es distinto. Ramón Diaz armó un equipo competitivo capaz de ganarle a Boca todas las veces que sea necesario. ¿Comienza una nueva etapa? ¿Vuelve el River Plate que extraña todo el mundo? Y en medio de esta felicidad, de esta espontánea congregación en el Obelisco para festejar el triunfo 2-1 en Córdoba, aparece un hombre fundamental en este proceso: Rodrigo Mora. Un jugador diferente que River encontró para una resposabilidad clave: hacerle goles a Boca. El uruguayo ya le hizo cinco goles al equipo de Bianchi y al de Falcioni. Mora es un jugador al que hay prestarle atención y darle campo libre. Ramón lo hizo y es su acierto. Hace poco estuve en Uruguay, es impresionante la alegría que expresan los uruguayos por este delantero "de selección ", que supo pasar casi sin pena y muy poca gloria por el Defensor Sporting. En River, la rompe. En el estadio Mario Kempes, para seguir con la costumbre, volvió a hacer un gol a Boca, el fundamental, el del empate. Por esas cosas delirantes del fútbol, River acaba de conseguir a su gran as bajo la manga para ganarle partidos a Boca. En Montevideo me lo dijeron bien claro los hinchas del Defensor Sporting. "Mora es un jugador de otro planeta, no le dimos la constancia necesaria, pero es un jugadorazo de selección muy superior a Cavani o a Forlán, que no están pasando por el mejor de sus momentos. Esperemos que Tabarez lo convoque". Los hinchas exageran un poco. Pero Rodrigo Mora es el gran jugador que tiene que River tendría que aprovechar. Además recordemos todos que Mora llegó a River en silencio, sin ser ninguna estrella y a fuerza de goles va ingresando en el corazón de los hinchas. Y los uruguayos ya lo extrañan, convirtió en Buenos Aires todos los goles que no hizo en Montevideo. Cosas del fútbol, de los rendimientos, de la sicología de cada jugador. Lo importante es que River ganó, se afianza en su juego, sueña con hacer un excelente semestre. Por ahora, hay que disfrutar el momento, hacer planes para el futuro. Pensar que prontamente comenzarán los partidos importantes. Esto no quiere decir que esta Copa sea menor. No existen copas menores en las vitrinas de los clubes. River parece comenzar un nuevo ciclo. Los hinchas están entusiasmados, quieren ganar todo, salieron nuevamente a las calles. Los balcones vuelven a poblarse de banderas rojiblancas... Renace el Millo y de la manera soñada, ganándole a Boca, jugando muy bien, teniendo en Rodrigo Mora a su nuevo Marcelo Salas. Atentos, riverplanteses! Por el lado de Boca, por ahora, poco y nada. ¿Será cierto que se tomaron las vacaciones demasiado en serio?
|
