VIÑA DEL MAR -- Tras las derrotas en las finales (de singles y dobles) del ATP de Viña del Mar, el español Rafael Nadal reconoció que el dolor en la rodilla aún es oscilante y, en relación a su juego, apuntó: "Me falta velocidad de reacción, energía, potencia en las piernas para poder alargar más las pelotas...cosas que he tenido durante toda mi carrera".
"Juego con lo que tengo y hoy no tengo más -graficó en conferencia de prensa-. Hay días en que la rodilla está mejor, hay días en que está peor, y eso afecta a mi rendimiento". Pese a ello, hizo un balance positivo de su regreso al tenis, tras siete meses de inactividad: "Hace unas semanas no sabíamos cómo iba a responder el cuerpo o la rodilla en general".
"Es una pena no ganar la final. Estuve a dos puntos de conseguirlo. No voy a negar que me habría gustado ganarla", agregó el español, quien reiteró que su prioridad no son los títulos sino seguir mejorando sus "sensaciones" en la pista.
¿Se puede proyectar, entonces su mejor nivel para los grandes torneos de cara a lo que le espera en el calendario, con la expectativa de recuperar terreno en el ranking? "No, yo no estoy para pensar en eso -le respondió el balear a la agencia dpa-. Estoy para intentar seguir trabajando, para seguir sumando horas de trabajo. Necesito mejorar muchas cosas para pensar en ese tipo de objetivos".
Nada que ver con el "Volveré a ser el de antes" que había declarado en la semana, contento y esperanzado tras su feliz desembarco en tierra chilena. Ahora, el ex N°1 del mundo tendrá revancha inmediata en Brasil. Allí estará de nuevo Horacio Zeballos, su verdugo en Viña; y se sumará el también español Nicolás Almagro, con quien podría encontrarse en la final.