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LONDRES -- El entrenador del Arsenal, el francés Arsène Wenger, atribuyó la derrota por 3-1 de este martes ante el Bayern Munich en la UEFA Champions League a los nervios y la falta de confianza de sus jugadores.  "Los jugadores lo dieron todo, pero estuvimos algo nerviosos y no tuvimos una total confianza en nuestro juego. Tenemos tres semanas para mejorar eso", afirmó en rueda de prensa Wenger, que no descartó darle la vuelta a la eliminatoria de octavos en Múnich, el próximo 13 de marzo. Wenger admitió que el partido era un duelo "difícil" de solventar después de ver cómo los alemanes se ponían con dos goles de ventaja en el minuto 21, pero subrayó que los suyos tuvieron opciones de remontar en el segundo tiempo. "Nos pusimos 1-2 y pudimos empatar, pero desafortunadamente concedimos un tercer gol y eso desinfló al equipo", sostuvo el francés, para quien el Bayern podría haber marcado más goles en el tramo final del encuentro. "En los últimos minutos no supimos mantener la tensión de nuestro juego e incluso podríamos haber recibido más goles", analizó Wenger, para quien será "extremadamente difícil" dejar fuera de la competición al finalista del torneo la pasada temporada. "Tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos, trabajar en ganar confianza, pero tenemos que creer que podemos hacerlo", afirmó el preparador francés.
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