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PARÍS --El París Saint-Germain (PSG) anunció este sábado que el futbolista británico David Beckham se encuentra entre los convocados para disputar este domingo el partido contra el Olympique de Marsella, lo que podría suponer su estreno con la camiseta del club parisino. En ese encuentro en el Parque de los Príncipes, el entrenador Carlo Ancelotti decidió prescindir de Alphonse Areola y de Ronan Le Crom, así como de Thiago Motta y Thiago Silva, en esos dos últimos casos, por lesión. Antes de que se hiciera oficial el listado de jugadores, la estrella inglesa había afirmado en una entrevista del canal de televisión del PSG que consideraba "muy emocionante" el hecho de tener la posibilidad de poder descubrir este "clásico" de la liga francesa. "He jugado muchos derbis en mi carrera, como el choque entre el Milan AC y el Inter, el Manchester United y el Manchester City, el Real Madrid y el Barcelona, e incluso el de Los Ángeles entre el Galaxy y el Chivas. Es emocionante tener la posibilidad de descubrir uno nuevo. Siempre son partidos particulares", indicaba el jugador. Desde su llegada al PSG, que comunicó su fichaje el pasado 31 de enero, el interés sobre Beckham ha estado centrado en gran parte en su condición de estrella mediática, y son numerosos los medios que siguen el día a día de su experiencia parisina. Pero la atracción que despierta fuera del campo, según aseguró este sábado el diario L'Équipe, contrasta con la humildad y la discreción de la que al parecer hace gala en el vestuario. "Es discreto y muy accesible. Es un tipo que respeta a todo el mundo y al que no te queda otra que respetar", dice un jugador citado en ese rotativo, que no precisa su nombre. La prensa francesa recoge este sábado que Beckham se ha ganado ese reconocimiento incluso entre jugadores de equipos rivales, como Foued Kadir, del OM, para quien "cuando miras su carrera, su trayectoria, no puedes más que respetar al jugador y al hombre. El director deportivo del equipo, Leonardo, ya había afirmado la semana pasada que aunque Beckham sea para el resto de la gente "una estrella del pop", para ellos no es más que un jugador, por lo que se le trata como tal. No faltan, no obstante, los que creen que el jugador está lejos de su mejor momento, y que con 37 años ha perdido la rapidez y su poder de juego. "Es una gran estrella fuera del campo, pero dentro, para ser honestos, no preocupa demasiado. Da mucho menos miedo que cuando jugaba en la Premier", señala en declaraciones recogidas por L'Équipe su compatriota Joey Barton, del OM, en un intento por minimizar la posible aportación de Beckham en el estadio.
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