BROOKLYN -- Danny Jacobs ya superó la prueba de fuego más difícil de su vida cuando venció al cáncer que casi lo saca de su carrera.
Volvió al ring en diciembre pasado en Nueva York y venció a Chris Fitzpatrick en la cartelera de Miguel Cotto-Austin Trout.
Ahora el ensogado lo llama de nuevo para que vuelva a pelear bajo las luces de la capital del mundo este sábado 27 en la cartelera que tiene como protagonistas al ídolo de Brooklyn, Zab Judah, y al campeón ligero unificado (AMB-CMB) Danny García, contra Billy Lyell.
Esta nueva reyerta representa para Jacobs un reto para demostrar que está a la altura de los peleadores más destacados de la actualidad. Pero Jacobs dice sentirse mejor que nunca.
"Me siento bien, un poco de presión sobre mí. La primera vez que estuve aquí fue algo especial, así que estuve algo nervioso, pero me siento mejor ahora", dijo Jacobs luego de que culminara sus entrenamientos este martes en el Judah Brothers Gym, en Brooklyn.
El oponente de Jacobs, Lyell, es un boxeador ortodoxo de 28 años poco conocido y que posee marca de 23-9, cinco por la vía del cloroformo. En el papel no luce una amenaza pero él no se confía.
"Yo sólo voy a ir allá y ni siquiera pensar en eso. Voy a hacer para lo que he entrenado. Tengo un trabajo y mi trabajo es ir allá y conseguir la victoria por cualquier vía", señaló Jacobs, de 26 primaveras cumplidas.
En lo físico, Danny dijo estar en óptimas condiciones y listo para el campanazo inicial.
"Físicamente, me siento de maravilla. Estuve entrenando desde febrero. Antes me tomé unas dos semanas libres, luego hicimos el campamento", dijo. "Esa es la parte dura porque te mantienes alejado de la familia. Pero soy un profesional y tengo que hacer el trabajo".
En 25 peleas, Jacobs tiene foja de 24-1 con 24 KO.