MÉXICO -- Es difícil entablar una conversación sobre los candidatos para llegar al próximo Super Bowl sin incluir a los Seattle Seahawks. Después de todo, cuentan con varios de los ingredientes de la tradicional fórmula de playoffs: un ataque terrestre dominante, una defensiva de primera línea, y un mariscal de campo que ha asumido el rol de líder de la franquicia. Sin embargo, Seattle juega en una de las divisiones más competidas de la liga, y acceder a la postemporada no será ningún paseo.
FIGURA OFENSIVA A SEGUIR
Sería sencillo nombrar aquí a Russell Wilson, el único mariscal de campo novato en guiar a su equipo a un triunfo en los playoffs pasados. No hay lugar a dudas de que el desarrollo de Russell será clave para los Seahawks. Sin embargo, voy a optar por el corredor Marshawn Lynch. Con todo respeto para los Jamaal Charles' y Ray Rice's de la liga, estoy convencido de que Lynch es el segundo mejor corredor de la NFL, después de Adrian Peterson. Los Seahawks se fueron con marca de 7-3 en los partidos en que Lynch rebasó la marca de las 100 yardas terrestres el año pasado, y su efectividad por tierra ayuda a mantener el blanco fuera de la espalda de Wilson. Lynch es efectivo por dentro y por fuera de los tackles, y recibiendo pases desde el backfield no le pide mucho a nadie. Esta ofensiva debe seguir atacando en primera instancia con Lynch, abriendo el resto de posibilidades del libro de jugadas a partir de ahí.
FIGURA DEFENSIVA A SEGUIR
Con todo y lo que me gusta ver en acción a los apoyadores Bobby Wagner y K.J. Wright, y al profundo fuerte Kam Chancellor, en este rubro no hay nadie más atractivo para seguir que el esquinero Richard Sherman. El ex estelar de Stanford se ha enfrascado en guerras de palabras con cualquiera que se deje, incluido el esquinero All-Pro, Darrelle Revis, y el futuro miembro del Salón de la Fama, Tom Brady, pero hasta el momento en su corta carrera ha sido capaz de respaldar lo que dice con el modo en que juega. Los Seahawks poseen una defensiva secundaria grande que gusta de jugar agresivo, y Sherman tiene el perfil perfecto para el sistema. Será interesante ver si puede seguir destacando como lo ha hecho, o su enorme ego le puede jugar una mala pasada en el futuro.
ADICIÓN CLAVE
En la primera parte de la temporada pasada, Percy Harvin pintaba como Jugador Ofensivo del Año como miembro, todavía de los Minnesota Vikings. Sin embargo, una lesión de tobillo le obligó perderse la segunda mitad de la campaña, y Harvin fue canjeado poco tiempo después a Seattle, que buscaba a un receptor explosivo. El problema para los Seahawks es que Harvin sigue sin poderse sacudir las lesiones, y esta vez un problema de cadera sufrido supuestamente durante los entrenamientos de temporada baja le hará perder al menos las seis primeras semanas de la campaña. Si Harvin logra integrarse en buena forma a la ofensiva de los Seahawks, le añadirá una nueva faceta a un ataque que ya de por sí era difícil de detener.
PÉRDIDA CLAVE
Siempre será una buena señal que no haya muchos candidatos para este rubro luego de una campaña tan positiva como la del 2012. El fullback Michael Robinson, liberado en la última ola de cortes del equipo, puede ser buen candidato. Robinson era un líder respetado del vestidor, y un jugador consolidado que contribuía en equipos especiales además de la ofensiva. Sin llegar a ser un bloqueador dominante, Robinson es la clase de jugador cuyo motor no para, y en el 2011 fue elegido al Pro Bowl. Su lugar ahora será ocupado por Derrick Coleman, quien pasó buena parte de la campaña pasada en la escuadra de prácticas.
EN SÍNTESIS
El entrenador en jefe Pete Carroll tiene a un grupo especial este año, y la ventana parece estar abierta de par en par para que Seattle trascienda cuando arriben los playoffs en enero próximo. Sin embargo, todavía hay que salir a disputar los partidos, y está por verse cómo sortean los Seahawks cada contratiempo que vaya surgiendo a lo largo de la temporada. De cualquier modo, no hay que quitarle el ojo a este grupo.