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MÉXICO -- La noche del 17 de junio de 2006 no marcó la vida de Jorge Juárez, pero sí la vida de Saúl Álvarez. Esa noche, se suponía que Canelo debía convencer a la gente de Zanfer, el brazo derecho de Top Rank en México, pero no lo hizo, y su posible llegada a la compañía de Bob Arum, la impidió el que hoy es asistente de un gimnasio en Tijuana. Juárez, hoy de 35 años, se retiró en 2011 porque su calidad como peleador no correspondía a su valentía en el ring. Con el paso del tiempo, le fue dando valor a una pelea que sólo significó entonces su primer empate ante un niño, que mostraba algo más de fuerza respecto a los rivales que había enfrentado, pero que en su momento no pintaba para grandes cosas. "Me llevaron a calarlo, a probarlo, pero resultó que ya los dos estábamos casi solos en la arena, ya no había gente porque la pelea estelar de Héctor Velázquez había pasado, así que casi estábamos los jueces, el réferi y nosotros", recordó Jorge, culpable años después de que The One no tenga una marca perfecta. "Ese niño, porque todavía era un niño, me tiraba con todo su mano derecha, era peleador de un golpe, la verdad estaba fuerte, pero se cansó en el segundo round, yo le empecé a meter las manos y al final dieron una decisión que en su momento yo sentí que había ganado, pero dieron empate (37-39, 39-37 y 38-38), lo salvaron su juventud y sus ganas. En ese entonces creo que lo tenía Zanfer, pero creo que a partir de ahí no les gustó o no les convenció y lo dejaron", explicó Jorge. Esa noche Héctor Velázquez había derrotado a Guadalupe Contreras en el turno estelar de la velada de Zanfer. Los que se quedaron a ver la pelea fueron amigos y familiares de Jorge, así como algunos de los empleados de la compañía de Fernando Beltrán en una noche en la que Canelo aprendió mucho más que en sus cuatro victorias previas. "La pelea como sea estuvo reñida, él estaba novatito, pero nos dimos bien, yo ya tenía muchas peleas con rivales duros, ya tenía como 27 años y él como 16, en su momento esa pelea no significó nada para mí porque nunca pensé que fuera a triunfar como ahora lo está haciendo, nunca pensé que la gente lo fuera a admirar como ahora lo hacen, por eso ahora ya es una anécdota", agregó Juárez. Con 35 años, al 'Calador' Juárez le encantaría volver al ring, pues cree que tiene facultades, pero ya su gente no quiere porque no pretenden que se siga arriesgando por unos pesos más y por ello deposita sus ganas de pelea en el gimnasio, donde trabaja en el Chetos Club de Boxeo en Tijuana. Después de mucho tiempo, ahora Jorge ve las peleas de Canelo en su casa, con su familia, recordando aquella noche en que estuvo cerca de quitarle el invicto a Saúl Álvarez, es una pelea más que hoy recuerda con orgullo porque no perdió, pero que con el paso del tiempo, le ayudó a su enemigo a madurar y seguir creciendo. Después de ello, la historia es un poco más conocida. Saúl y su entonces manager Rafael Mendoza despertaron a un monstruo, primero con la colaboración de Ricardo Maldonado, luego la de Félix Zabala, pero al final, al lado de su entrenador Edison Reynoso y su manager José 'Chepo' Reynoso y la mano de Golden Boy Promotions, fue como ha llegado a alturas insospechadas que este 14 de septiembre paralizará a todo México cuando suba al ring a pelear ante Floyd Mayweather. "Yo creo que a Mayweather lo han cuidado mucho", apuntó Juárez. "Canelo ya está calado, está más joven y puede ganarle, ha mejorado mucho, la última vez se vio más suelto, pero le hace falta mejor defensa, porque pega y aguanta, pero a ese nivel el cabeceo es fundamental y una buena condición, porque Mayweather va a correr toda la noche", sentenció el que ahora con orgullo dice, "yo empaté con Canelo".
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