MADRID -- Suenan las alarmas en Madrid por una nueva lesión de Gareth Bale.
El extremo merengue no participó en el encuentro de eliminatoria mundialista de Gales ante Macedonia, disputado el pasado viernes, debido a una distensión muscular. Según informó hoy el técnico nacional de su país, Chris Coleman; el jugador fue sometido esta mañana a una prueba para determinar el alcance de la lesión.
Según la agencia AP, el volante sufrió una nueva molestia durante el entrenamiento de Gales del pasado jueves, razón por la que se perdió el juego ante Macedonia del viernes, lo que pone en riesgo su participación en el enfrentamiento ante Serbia, a celebrarse mañana por la noche en Cardiff.
De confirmarse la lesión, sería un gran retroceso en la ya tardía adaptación del jugador al Real Madrid, que pagó 100 millones de euros por su traspaso. Mientras en Valdebebas apuran un programa especial para ponerlo a tono.
Bale, todavía en el Tottenham, entrenó de forma independiente todo el verano para ejercer presión sobre el club londinense y así poder ser liberado además de que le aquejaba una lesión en el pie. Como resultado, el jugador no ha disputado un partido oficial desde el pasado mayo, por lo que, lesionado o no, de todos modos se encuentra fuera de ritmo de juego, mismo que tenía esperanzas de empezar a recuperar durante su estancia con la selección de Gales.
Real Madrid planea tener listo al jugador, a más tardar, el 22 de septiembre ante Getafe, según señalan diversos reportes. Sin embargo, el plan podría cambiar si las pruebas que realiza la selección de Gales arrojan que necesita más tiempo de reposo. Todo depende de lo que suceda en Cardiff mañana por la noche, pues según declaró esta mañana Coleman. "Hhy una pequeña posibilidad de que juegue".