MÉXICO -- New Orleans recibía por cuarta ocasión el Super Bowl pero ahora lo haría en un recinto que se ha convertido en un ícono para este tipo de compromisos, el Superdome. Dallas Cowboys llegaba por cuarta ocasión al partido grande de la NFL y buscaría darle una bienvenida nada grata a los debutantes Denver Broncos.
Con idéntico récord de 12-2, los equipos llegaban al Super Bowl después de enfrentarse cuatro semanas antes en el último partido de la temporada regular con una victoria para los texanos en casa por marcador de 14-6, por lo que el partido por la supremacía de la NFL suponía un gran duelo.
Los Cowboys llegaban a este compromiso como uno de los equipos más dominantes en la historia del Super Bowl al presentar a la mejor ofensiva y defensiva de la liga, en lo que a yardas totales se refiere, pero enfrente tenían a unos Broncos que no se quedaban atrás ya que presumían de la mejor defensiva contra el juego terrestre, no así contra el pase.
El enfrentamiento llamó a tal grado la atención que fue capaz de captar a más de 100 millones de televidentes, cifra nunca antes registrada para un evento deportivo, y que logró reunir a 75,853 aficionados que colmaron el debutante recinto en un Super Bowl que vería a los Cowboys poner su marca 2-2 en este tipo de partidos al vencer 27-10 a los Broncos.
La defensiva de los Cowboys impuso condiciones ante los Broncos al limitarlos a 156 yardas y forzar ocho entregas de balón, siendo los hombres más destacados el tackle defensivo Randy White y el ala defensiva Harvey Martin, quienes fueron reconocidos como los jugadores más valiosos, única ocasión en la historia del Super Bowl hasta el momento que esta condecoración ha sido compartida.
Cabe destacar que de este equipo de los Broncos que llegó al Super Bowl XII, ninguno ha ingresado al Salón de la Fama mientras que los Cowboys tienen a: Tom Landry (entrenador en jefe), Mike Ditka (asistente), Tony Dorsett, Mel Renfro, Roger Staubach, Randy White y Rayfield Wright.