NUEVA YORK-- En una división como la de peso completo, que padece de estrellas dominantes, Bryant Jennings no quiso entretener al público con la inmadurez de su rival, el polaco Artur Szpilka, cuando ambos tomaron parte de una rueda de prensa esta semana.
Mientras Szpilka complacía aquellos que asistieron la cita previo a su combate, declarando que iba a noquear a Jennings, fue él mismo quien habló con sus guantes, liquidando a Szpilka a los 2:20 del décimo y último asalto para conseguir la victoria a través de un TKO la noche del sábado.
Jennings amplió su récord invicto a 18-0 con 10 nocauts.
El respaldo del público polaco fue único para Szpilka (16-0, 12 KOs) pero no fue suficiente, perdiendo su invicto.
El compromiso ante Jennings por poco fue cancelado cuando Szpilka llegó Estados Unidos, pero el Departamento de Homeland Security le negó la entrada en el Aeropuerto Internacional O'Hare en Chicado el 13 de enero. El problema de la visa fue resuelto y regresó días después.
Trás su derrota muchos de los aficionados que cantaron su nombre se habían marchado del Theater en el Madison Square Garden.
Szpilka, quien en su pasado fue conocido como un gamberro del club de fútbol polaco Wislaw Krakow, tuvo varias oportunidades en los primeros rounds, con unos golpes fuertes, pero lució cansado mientras el combate iba progresando del sexto round en adelante.
Jennings lo mandó a la lona en el sexto asalto, con un gancho izquierdo pero la dureza de Szpilka y el apoyo de su gente lo mantuvo en la pelea. Jennings entonces inició el próximo round con unas combinaciones y puso a su rival en las cuerdas cerca de su esquina, pero Szpilka logró escaparse tras un golpe derecho de Jennings.
En el noveno round, Jennings le pegó con un golpe bajo mano, pero no fue suficiente.
El golpe con la izquierda en el décimo round forzó a que el réferi Michael Ortega detuviera el combate.