Enrique Rojas 17y

El plato fuerte

CAROLINA, Puerto Rico -- Con todas las boletas vendidas y la atención completa de dos islas apasionadas, la mesa está servida para el momento más esperado de la Serie del Caribe del 2007.

Las Aguilas Cibaeñas dominicanas y los Gigantes de Carolina puertorriqueños se enfrentan esta noche en el partido más anticipado por los aficionados del Clásico Caribeño que se celebra en Carolina, Puerto Rico.

La tercera jornada del campeonato abre formalmente a las cuatro de la tarde con el encuentro entre los Naranjeros de Hermosillo mexicanos y los Tigres de Aragua venezolanos.

Pero es el choque entre los campeones quisqueyanos y boricuas el plato fuerte de un electrizante domingo caribeño en el estadio Roberto Clemente Walker.

Como si no fuera suficiente la histórica rivalidad deportiva, especialmente en el béisbol, entre las dos islas, Aguilas y Gigantes llegan invictos al "Clásico Dominico-Boricua", con marca de 2-0.

Dominicana logró un dramático triunfo 4-3 en 18 entradas ante Aragua el viernes y aplastó 9-0 a Hermosillo el sábado.

Los Gigantes bombardearon 11-1 a los Naranjeros el viernes y entonces 6-3 a los Tigres venezolanos el sábado.

El zurdo Fabio Castro abrirá por Dominicana, mientras que el derecho Jonathan Albaladejo comenzará por los boricuas.

"La Serie del Caribe en Puerto Rico es especial para nosotros por la gran cantidad de dominicanos que viven aquí", dijo el veterano jardinero dominicano Luis Polonia.

"Tengo que admitir, que cuando jugamos en Puerto Rico nos preparamos mejor que los otros años porque no queremos defraudar a nuestros aficionados", agregó Polonia.

Los organizadores del torneo anunciaron el sábado que los boletos para la jornada del domingo estaban agotados y que las ventanillas de boleterías apenas abrirían para entregar boletos adquiridos con anterioridad.

"Pienso que el público estará dividido, todo el mundo lo sabe. Pero al mismo tiempo creo habrá más guerra y riña en las gradas que en el terreno", dijo el jardinero boricua Armando Ríos.

Para Puerto Rico, el encuentro del domingo será una magnífica oportunidad de sacudirse del odioso dominio de sus rivales en los últimos enfrentamientos internacionales.

Dominicana domina la serie particular 40-33 contra Puerto Rico de por vida en Serie del Caribe.

En marzo pasado, Puerto Rico derrotó a Dominicana en el primero de dos enfrentamientos en el Clásico Mundial de Béisbol para quebrar una racha de nueve derrotas consecutivas ante sus mayores rivales.

Entre Serie del Caribe, Clásico Mundial y Juego de Estrellas Interligas, Dominicana ha ganado 11 de los últimos 12 enfrentamientos con los boricuas.

La última victoria boricua ante un equipo dominicano en Serie del Caribe fue en la tercera jornada de la edición del 2003, en Carolina, cuando los Indios de Mayagüez vencieron 10-0 a las Aguilas.

Las Aguilas se vengaron con un triunfo 6-0 en la jornada final para obligar a un partido extra, que también ganaron, con marcador 7-3.

"Será un partido entre dos equipos invictos, dos grandes rivales, y el que gane se colocará en una buena posición, pero eso no significa que el derrotado quede eliminado", dijo Lino Rivera, el manager puertorriqueño.

"En Puerto Rico nos sentimos como locales", dijo Polonia.

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