SAN PABLO (Enviado especial) -- Es el hombre a seguir. O mejor dicho, a perseguir. El veloz Arjen Robben es la principal preocupación que tiene Argentina en su duelo de semifinal, este miércoles ante Holanda.
"Robben es desequilibrante en el uno por uno. Lo importante es que no tome velocidad, porque cuando toma velocidad es más difícil quitarle el balón. Es un gran jugador, muy importante para Holanda". La descripción pertenece a Alejandro Sabella, el técnico que buscará neutralizarlo.
El jugador de Bayern Munich corre y corre. Parece no cansarse. Disputó los 480 minutos de su equipo en Brasil 2014, anotó tres tantos, brindó una asistencia y fue la figura de la cancha contra Australia y Chile. Sus primeros gritos llegaron en el histórico 5-1 contra España, el campeón del mundo, en Salvador. Marcó el 2-1 al controlar un pase largo con el pie zurdo, enganchó con derecha ante Piqué y definió con un remate al medio. Y cerró la goleada con una corrida eléctrica desde su campo, en la que le ganó a Piqué y desparramó a Casillas para empujar a la red.
En el 3-2 ante Australia, abrió el marcador luego de escapar desde su campo, picar 50 metros y definir con un zurdazo cruzado. Su beso y saludo a la cámara en el festejo ya es característico. Además, en la definición por penales ante Costa Rica, engañó a Keylor Navas con un remate a su izquierda.
Suele arrancar por derecha y enganchar al medio para patear. Todos saben que lo va a hacer, pero pocos pueden frenarlo. El hábil futbolista de 30 años está en el 7º lugar en cuanto a cantidad de remates. De sus 17 tiros, 16 fueron al arco. De esos 17, probó cinco veces desde afuera. De más está decir que su principal virtud es el desequilibrio personal. A nivel pases, dio apenas 195 y completó 129, con un 66 por ciento de eficacia.
Más allá del protagonismo que tomó con su juego, el 11 de Holanda también fue eje del debate en el partido ante México, en el que fue acusado de simular las faltas, entre ellas el penal con el que el equipo de Van Gaal pasó a 4tos de manera agónica. Sabella prefirió no responder sobre ese tema en la conferencia previa de Argentina-Holanda.
Recorrió un total de 55,4 km y alcanzó una velocidad máxima de 31.6km/h. Difícil detenerlo. Aunque Martín Demichelis parece tener la fórmula. "Es un fenómeno, es impredecible saber para qué lado va. Nosotros tenemos que ser agresivos, hacerle sentir la pasión del jugador argentino a los holandeses. Especialmente, a Robben. Como no le gusta el contacto físico, hay que rasparlo", le dijo al diario Clarín.
"Es mi mejor momento. Me siento muy fuerte y lo puedo trasladar al campo. Realmente lo disfruto mucho", confesó el propio Robben en una entrevista con la FIFA. Su compañero Kuyt aseguró que no lo cambiaría por ningún jugador del Mundual
Robben ya pudo reivindicarse ante España. Su próximo paso es alcanzar una nueva final para sacarse la espina de Sudáfrica 2010. Mascherano, Biglia, Rojo, Demichelis y compañía tendrán que trabajar duro para evitarlo.