Marly Rivera, Escritora ESPN Digital 9y

Empeñados en resurgir

La campaña 2014 se convirtió en la octava temporada consecutiva en que los Mets de Nueva York terminaron fuera de los playoffs.

Fue un año de malas inversiones, con Curtis Granderson y Chris Young devengando un salario en conjunto de $20 millones y combinándose para un promedio de bateo de .216, sumando apenas 28 cuadrangulares y 94 carreras impulsadas. Pero la realidad es que fuera de varias notables excepciones, la mayoría de los bates metropolitanos dejaron mucho que desear.

Todo fue aún peor con el capitán David Wright estando limitado a 134 partidos por lesión y teniendo uno de los peores años estadísticos de su carrera, bateando para .269 con sólo ocho cuadrangulares y 54 carreras anotadas y 63 remolcadas.

No obstante, no todo fue decepción para el equipo metropolitano.

El dominicano Juan Lagares se convirtió en el tercer jardinero de los Mets en ganar un Guante de Oro en la historia de la franquicia, y el primero en lograrlo desde el puertorriqueño Carlos Beltrán en 2008. En apenas su segunda campaña en Grandes Ligas, Lagares se ha establecido como uno de los mejores jardineros defensivos en el béisbol al salvar 28 carreras, liderando a todos los jardineros centrales.

El abridor Jacob deGrom se coronó Novato del Año de la Liga Nacional tras sumar 22 aperturas y registrar una efectividad de 2.68 con 144 ponches en 140 y un tercio de entradas lanzadas. DeGrom, quien inicialmente fue subido a la gran carpa para trabajar desde el bullpen, se convirtió en el primer Met desde Dwight Gooden en 1984 en merecer el galardón.

Lucas Duda por su parte se estableció como un sólido toletero durante una gran temporada que contó con un récord personal de 30 jonrones y 92 carreras impulsadas. El resurgimiento ofensivo de Duda demostró que el equipo tomó la decisión correcta al canjear al primera base Ike Davis.

Al fin y al cabo, el 2014 terminó como la sexta temporada con un récord perdedor para los Mets, pero sí hubo una serie de avances positivos que podrían ser acarreados al 2015. A continuación analizamos cómo los Mets podrían convertirse en un equipo contendor en el Este de la Liga Nacional.

SÓLIDA ROTACIÓN

No cabe duda que los Mets podrían contar con una estelar rotación, en particular con el regreso programado de Matt Harvey tras recuperarse de su cirugía Tommy John, aunque el equipo será muy cuidadoso al monitorizar su número de entradas esta temporada.

El gerente general Sandy Alderson continúa intentando trabajar en un canje para hacer espacio para el regreso de su as a la rotación, pero queda claro que Zach Wheeler, Jon Niese, Bartolo Colón, deGrom y Dillon Gee fueron una efectiva combinación que obtuvo una efectividad general de 3.66 la campaña pasada.

Los Mets también cuentan con varios de los mejores jóvenes lanzadores en Grandes Ligas en su finca, con la joya de la corona siendo el derecho de 22 años Noah Syndergaard, y sus devastadoras curvas y rectas, quien muchos expertos estiman está cerca de su debut en la gran carpa.

Sin embargo, a modo de ejemplo, dos de las mejores rotaciones en Grandes Ligas, los Nacionales de Washington y los Marineros de Seattle, no tuvieron los resultados anticipados este año por falta de ofensiva, y sin anotar carreras, las aspiraciones de postemporada de los Mets serán nulas.

¿Y DEL BATEO QUÉ?

Los Mets se ubicaron en el sótano estadístico de la Liga Nacional en promedio de bateo general (.239), número global de imparables y promedio de slugging, aspectos que el equipo confía reparar con su nuevo coach de bateo, Kevin Long.

La esperanza de los fans de los Mets es que Long logre resucitar el bate de Granderson, con quien tuvo una exitosa relación mientras ambos estaban con los Yankees. En el Bronx, Granderson registró una suma global de 84 cuadrangulares durante las temporadas 2011 y 2012 al trabajar con Long en la renovación de su swing.

El trabajo con el siempre meticuloso Long será también crucial para Wright, quien continúa su rehabilitación de una lesión de hombro que lo llevó a terminar la temporada en la lista de inhabilitados.

Otra importante adición para los Mets fue el fichaje de Michael Cuddyer, quien aunque tuvo la mejor temporada de su carrera con 32 jonrones y 94 carreras impulsadas en el ya lejano año 2009, también bateó para .331 con 20 cuadrangulares en el 2013.

De mantenerse saludable y registrar suficientes turnos al bate en el 2015, no hay duda de que Cuddyer tiene la capacidad de ser un bate que podría contribuir de inmediato.

El guardabosques de 35 años, quien se anticipa jugará en el jardín derecho con Granderson trasladándose al izquierdo, estuvo limitado a 49 partidos por lesión el año pasado con los Rockies de Colorado, donde bateó .332 con 31 carreras impulsadas y 10 vuelacercas.

Y a propósito de los vuelacercas, los Mets realizaron una remodelación del estadio Citi Field, moviendo las cercas del jardín derecho central y el jardín derecho más cerca del plato. Se anticipa que las nuevas dimensiones del parque serían beneficiosas en teoría para los bateadores zurdos como Granderson.

Los Mets también añadieron el bate de John Mayberry Jr., quien proveerá un necesario swing derecho desde el banquillo, alineando mayormente contra zurdos. Con .230, Mets registraron el segundo peor promedio en las Grandes Ligas contra lanzadores zurdos. Mayberry también le ofrecerá a Nueva York bastante flexibilidad al poder jugar primera base y los jardines.

INESTABILIDAD EN EL CAMPOCORTO

Desde que el dominicano José Reyes se marchó rumbo a Miami al finalizar la campaña 2011, los Mets no han podido contar con ninguna solidez en la posición de torpedero. La organización incluso comenzó a cuestionar el compromiso del panameño Rubén Tejada, quien perdió el puesto ante el venezolano Wilmer Flores esta temporada.

A estas alturas, Alderson afirma que Flores arrancará la temporada 2015 como titular con Tejada como póliza de seguro, ya que el ejecutivo determinó que ninguno de los campocortos agentes libres merecía un segundo vistazo.

La firma de Asdrúbal Cabrera con los Rays de Tampa Bay y el hecho que se abran las posibilidades de un canje por Ben Zobrist o Yunel Escobar, además de la permanencia de Stephen Drew en el mercado, podrían hacer que Alderson cambiara de opinión, en particular en términos de costo: mucho menos que Troy Tulowitzki.

Los Mets siguen caracterizando las posibilidades de un canje de Tulo a Queens como algo remoto, en particular por ser un jugador a quien se le adeudarían $114 millones hasta el 2020. Tulowitzki también ha sufrido de múltiples lesiones y no ha jugado más de 126 partidos en cada una de las últimas cinco temporadas, lo cual es una luz de advertencia para el equipo.

Muchos expertos consideran que la pieza final del rompecabezas neoyorquino sería un campocorto sólido, y con los Mets moviéndose en la dirección correcta y cerca de contender por el comodín en el 2015, nada quisieran más los fans de los Mets que Alderson se sacase un as bajo la manga.

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