Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

Steven Gerrard, el enésimo Beatle

LOS ÁNGELES -- Bruce Arena empuñó la botella de champán en plena rueda de prensa post quinta Copa MLS, empinó el codo y le dio un trago, dos y tres al líquido y burbujeante elemento. Los flashes de los reporteros gráficos inmortalizaron un momento icónico en la historia de la liga. El director técnico más prolífico de todos los tiempos en el campeonato estadounidense saboreó la victoria con aires bohemios y despreocupados. Entonces, cuando la comparecencia llegó a su final, sonó una voz femenina de acento británico.

"Bruce, ¿por qué no te animas a entrenar en la Premier League?", cuestionó a destiempo.

No hubo respuesta. El bullicio de decenas de periodistas indicó el final de la rueda de prensa y eclipsó esas palabras pronunciadas de manera tímida aunque dinámica y convincente.

"Sería estupendo verte entrenar allí", afirmó la periodista a modo de reflexión y sin que casi nadie le prestara atención.

Aquella idea no parecía mala del todo, sin embargo, la lógica imperante en un hombre conservador por naturaleza, acomodado a la MLS y a la ciudad de Los Ángeles, no vislumbra mucho cambio de aires. Para qué complicarse, si además de tener su nombre grabado con honores en las placas del fútbol estadounidense, Arena está acercando la Premier a Hollywood.

La llegada de Steven Gerrard es otra de las apuestas por los productos del fútbol inglés, otro jugador que busca reciclarse en la ciudad de la luz cinematográfica y vivir una segunda juventud en el ocaso de su carrera. David Beckham abrió la lata en 2007 y desde entonces, tres de los cinco jugadores franquicia que han militado o militan en el Galaxy llegaron procedentes de la isla del 'fish and chips' y el 'brit pop'. Tras 'Becks', hizo lo propio el irlandés, Robbie Keane, recién nombrado Jugador Más Valioso de la Liga y pieza clave en el Tottenham Hotspur; y su amigo, el recién fichado, Gerrard, quien completa un elenco de base británica al tiempo en que maquillará la retirada de Landon Donovan, otro jugador que vivió parte de su formación en el fútbol inglés (Everton).

GALAXY COMO GUINDA AL PASTEL
Cuatro Beatles que no han coincidido en el tiempo, cuatro ases que eligen Los Ángeles para poner la guinda a sus carreras. La extensa comunidad británica de la ciudad vuelve a estar de enhorabuena, extendidos en su mayoría entre Santa Mónica y Hollywood, los 'brits' angelinos volverán a ocupar las tribunas del StubHub Center. Se volverán a ver banderas y pancartas alusivas a una cultura, a una forma de ver la vida y el fútbol, muy arraigada en todas las esferas y que salpica de lleno al Galaxy.

No es para menos. Con Gerrard llega un jugador de carácter y del que todos sus compañeros de equipo hablan bien, todos aquellos que han pasado por el Liverpool que está comandando desde hace 17 años y al que ha ayudado a cosechar éxitos varios. Difícil de olvidar será aquella Champions League durante la campaña 2004-2005 que le ganaron en penales al Milan de Maldini y Crespo tras un empate a tres. El dorsal número ocho marcó y fue el mejor jugador del torneo en un año especialmente prolífico para el centrocampista: bronce en el Balón de Oro y Futbolista del Año de la UEFA.

Hace 10 años de aquello, una década en la que ha cosechado varios títulos locales pero en la que no ha sido capaz de levantar ninguna Premier League. Con 34 años de edad, Gerrard acumula 19 partidos disputados este año, de los que ha sido titular en 17 ocasiones. Cinco goles y 1,568 minutos de juego avalan el estado de forma en el que se encuentra en este 2015 en el que los Reds están teniendo una campaña por debajo de las expectativas. Se encuentran en la octava posición y a siete puntos de los puestos de Champions League, torneo en el que han sido eliminados en la fase de grupos de la presente edición.

Gerrard recalará a un equipo con mentalidad ganadora y en el que su adaptación debería ser más fácil de lo normal. Compartió equipo con Keane cuando el ariete jugó en Liverpool en la temporada 2008/09. Beckham hizo que el aterrizaje del internacional irlandés fuera suave, ahora le toca a él hacer lo propio con el que será su nuevo compañero a partir de verano.

La presión que ha ejercido Arena para convencer a Gerrard ha sido clave para que se concrete el fichaje. Siempre es un placer disfrutar de las leyendas vivas del balompié, sin embargo, hay una realidad implacable en la estrategia del director técnico: la experiencia muestra que se suele decantar por fichajes anglosajones. Ojalá llegue el día en que una de esas estrellas vengan del fútbol latinoamericano o español.

Será entonces cuando acompañemos a Arena a empuñar la botella, a empinar el codo y a dar un traguito de champán. O dos, o tres.

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