LOS ÁNGELES -- Manu Ginóbili se marchó satisfecho tras lograr la victoria (111-107) en el Juego 2 entre Los Angeles Clippers y San Antonio Spurs. El sentimiento de urgencia del equipo hizo que los vientos soplaran a su favor para lograr el objetivo de no regresar a Texas con un balance negativo de 0-2 en la serie. Había que cambiar las cosas con respecto al primer partido que se llevaron los angelinos y los pupilos de Gregg Popovich lo consiguieron.
"Después del primer juego sabíamos la cantidad de errores que habíamos cometido. Fue una mezcla de distracciones, mal juego e inspiración de ellos. Sabíamos que ajustando un poco todo eso y cometiendo menos errores podíamos tener una chance", argumentó el internacional argentino después de lograr nueve puntos, tres asistencias y dos rebotes en 22 minutos de juego. "Fue bueno ver al equipo reaccionar y hacer un buen juego después".
A la cita jugada en el Staples Center no le faltó de nada. Espectacularidad, emoción, estrategia, la lesión de Tony Parker, quien se retiró a poco más de tres minutos para el final del tiempo regular, la expulsión de Ginóbili por acumulación de faltas y un tiempo extra donde el partido se acabó definiendo para los vigentes campeones de la NBA.
"Cuando un juego así se va a suplementario pasa cualquier cosa. Podríamos haber vuelto hoy a casa con la cabeza gacha, pero la NBA es así, el básquetbol es así y nos tocó ganar a nosotros", argumentó el escolta, que se vio obligado a retirarse de la duela tras realizar su sexta falta personal, una circunstancia que ni él mismo recordaba cuándo había sucedido por última vez.
"Muy atípico, fue raro para mí. No recuerdo si quiera la última vez que me había pasado", declaró. La última ocasión en la que salió expulsado en un juego fue en un juego de postemporada, en la derrota de junio de 2012 frente a Oklahoma City Thunder tras jugar 25 minutos. En toda su carrera, Ginóbili tuvo que abandonar la cancha por acumulación de faltas en playoffs un total de cuatro veces, ocho sumando la temporada regular.
"No jugué los suficientes minutos para estar a riesgo de salir por faltas, pero bueno. En algún momento me perdí uno, no me di cuenta de si me dieron uno, o me perdí uno o algo pasó que pasé del tercero al quinto. Una vez que tenía cinco, ya la última jugada fue muy rápido y sí, cometí un error", confesó antes de explicar cómo vivió los momentos finales de la cita desde el banquillo, con Parker lesionado y Tim Duncan con cinco faltas personales en su casillero en los últimos ocho minutos de partido (incluidos los cinco de tiempo extra).
"Fue duro verlo, sobre todo viendo que Tony ya no podía volver, el equipo me necesitaba, yo no estaba y fue duro. Fue un momento muy complicado, la verdad es que uno pensaba que estaba en una mala situación, pero Patty Mills tuvo un gran final de tiempo", sentenció.
Ginóbili y los Spurs se medirán a los Clippers el viernes y el domingo en San Antonio y regresarán a Los Ángeles el martes de la semana que viene para jugar un quinto juego que podría ser definitorio. La serie se marcha a Texas con empate a uno.